Correspondencia con las deidades hindues.
pero se usan en todas las religiones y tipologias de actividad energetica (reiki, yoga,chikun, taichi, artes marciales, meditaciones en todas las religiones..
como vereis tiene mucha relación con el cuerpo fisico y espiritual, espero que os sea de gran ayuda
EL GRAN LIBRO
DE
LOS CHAKRAS
Conocimiento y
técnicas para
despertar la
energía interior
Prefacio
PRÁCTICAMENTE
a todos nos asaltan alguna vez en la vida estas preguntas: «¿Quién soy?»
«¿Cuáles son las fuerzas que actúan en mí?» «¿Qué capacidades hay ocultas en
mi?» «¿Cómo puedo explotar al máximo todo mi potencial de felicidad y
creatividad?»
Pensamos
que ningún otro ámbito del saber puede contestar estas preguntas de forma tan
amplia como el conocimiento de los centros energéticos del hombre. Cuando
comprendemos la misión y los modos de funcionamiento de los chakras en todo su
alcance, se esboza ante nosotros una imagen del hombre tan fascinante y sublime
en su perfección potencial que volvemos a quedarnos asombrados ante el milagro
de la creación.
El
presente libro pretende ser una ayuda para conocer y descubrir las
posibilidades innatas en el hombre.
Para trabajar eficazmente con los
chakras no necesitas ser clarividente ni tener clarividencia táctil. Sin
embargo, notarás que, al trabajar con ellos, aumenta considerablemente tu
sensitividad para los planos no materiales. También se te abrirán intuiciones
sobre relaciones que aúnan de forma inteligible muchas fracciones del conocimiento
y la experiencia para conformar un todo armónico.
La
activación y armonización de los chakras es realmente tan sencilla que, a
veces, hemos pensado que en el pasado su conocimiento sólo ha tenido una
envoltura tan complicada para que los hombres no menospreciaran su valor
interior y para que los iniciados pudieran custodiarlo de generación en
generación. Tal vez sea también resultado de un paso evolutivo reciente el
hecho de que actualmente este gran tesoro del saber sea comprensible y
accesible a muchas personas.
De
modo que en este libro, junto a la exposición de la forma de manifestarse y al
funcionamiento de cada chakra, encontrarás un gran número de ejercicios fáciles
de realizar para armonizar tus centros energéticos. Las técnicas están seleccionadas
de forma que produzcan una suave activación y una liberación de los bloqueos de
los chakras. No tiene demasiada importancia cuál de los métodos ofrecidos
elijas; lo único importante es que empieces, puesto que se trata de TU
realización en ESTA vida, aquí y ahora.
Te
deseamos que con la lectura del presente libro, y al poner en práctica las
terapias descritas, puedas experimentar tanto amor y aprecio por las leyes de
la vida como nosotros hemos podido experimentar al escribir este texto y que
experimentamos cada vez que aumenta nuestro conocimiento sobre estas
relaciones.
SHALILA y BODO J.
El
sistema energético y los cuerpos
no
materiales del hombre
LA
mayoría de las personas consideran el mundo de la materia y, por tanto, también
el cuerpo físico como la única realidad, pues es el único que pueden percibir a
través de los sentidos físicos y captar con el raciocinio. Sin embargo, al ojo
clarividente que mira a una persona se le abre un sinfín de estructuras
energéticas, movimientos energéticos, formas y colores, que se hacen visibles
dentro y alrededor del cuerpo físico.
Si
tú te encuentras entre esas personas que sólo pueden aceptar como realidad el
cuerpo material, piensa en todo lo que sucede con la energía, con la fuerza
vital que da vida a un cuerpo físico y que le proporciona sensaciones y
capacidad de expresión, cuando ese cuerpo muere. Una ley física afirma que, en
el universo, la energía no se destruye, sino que únicamente puede transformarse
en otras formas de energía. La energía que actúa detrás de la manifestación
material del cuerpo y sus funciones y capacidades está compuesta por un sistema
energético complejo sin el cual no podría existir el cuerpo físico. Este
sistema energético está formado por tres componentes fundamentales:
1
) Los cuerpos no materiales o cuerpos energéticos.
2)
Los chakras o centros energéticos.
3)
Los nadis o canales energéticos.
En
este sistema los nadis constituyen una especie de arterias intangibles. La
palabra «nadi» procede del sánscrito y significa aproximadamente «tubo», «vaso»
o «arteria». Su función consiste en conducir el «prana» o energía vital a
través del sistema energético no material.
La
palabra sánscrita «prana» puede traducirse por «energía absoluta». En el ámbito
cultural chino y japonés esta fuerza vital universal se denomina «chi» o «ki».
Representa la fuente original de todas las formas energéticas y se manifiesta
en diferentes áreas existenciales mediante frecuencias distintas. Una de sus
manifestaciones es la respiración, una de las formas por las que podemos
absorber «prana» dentro de nosotros.
El
plano de la consciencia de toda forma viva depende de las frecuencias del
«prana» que puede absorber y almacenar. Así, por ejemplo, en los animales
encontramos gamas de frecuencia más bajas que en el hombre, y en los hombres
desarrollados hallamos frecuencias superiores a las que encontramos en personas
que se encuentran al principio de su desarrollo.
A
través de los chakras, los nadis de un cuerpo energético están unidos con los
nadis del cuerpo energético vecino. Algunos textos indios y tibetanos antiguos
mencionan el número de 72.000 nadis; otros escritos históricos hablan de
350.000 nadis. Los canales energéticos más importantes son: «sushumna», «ida» y
«pingala», sobre los que profundizaremos en el capítulo siguiente. Los chinos y
japoneses conocen un sistema similar de canales energéticos que denominan
meridianos (del conocimiento de estos meridianos se desarrolló la acupuntura).
En
el sistema energético del hombre los chakras sirven de estaciones receptoras,
transformadoras y distribuidoras de las diferentes frecuencias del «prana».
Absorben, directamente o a través de los nadis, las energías vitales de los
cuerpos energéticos no materiales del hombre, de su entorno, del cosmos y de
las fuentes que son el fundamento de cualquier manifestación, la transforman en
las frecuencias que necesitan las diferentes áreas del cuerpo físico o de los
cuerpos inmateriales para su conservación y desarrollo, y la retransmiten a través
de los canales energéticos. Además, irradian energías al entorno. Mediante este
sistema energético, el hombre efectúa un intercambio con las fuerzas que actúan
en los diferentes planos del ser en su entorno, en el universo y en la base de
la creación.
Dado
que los chakras mantienen una interrelación muy estrecha con los cuerpos
energéticos, en este capítulo nos gustaría describir primeramente la apariencia
externa y las funciones de estos cuerpos. En el capítulo siguiente se incluye
una descripción general de los chakras, y en los siete capítulos dedicados a
cada uno de los chakras se encuentra una exposición detallada de las funciones
de cada uno de estos centros energéticos.
En
general, se distinguen cuatro cuerpos energéticos:
1
) El cuerpo etérico.
2)
El cuerpo emocional o astral.
3)
El cuerpo mental.
4)
El cuerpo espiritual o causal.
Esta ilustración muestra una representación histórica de una tablilla de chakras y nadis procedente del Tíbet. Junto a los siete chakras principales podemos reconocer un gran número de chakras secundarios, así como una red prácticamente inabarcable de finos canales energéticos, los nadis. Algunos textos que nos han sido transmitidos por la tradición mencionan 350.000 nadis, a través de los cuales fluyen las energías cósmicas. Éstos se aúnen en 14 nadis principales, que a su vez se corresponden con los chakras.
Cada
uno de estos cuerpos no materiales posee su propia frecuencia de vibración
fundamental. El cuerpo etérico, que es el más cercano al cuerpo físico, vibra
con la frecuencia más baja. Los cuerpos astral y mental poseen a su vez
frecuencias mayores, y en el cuerpo causal podemos encontrar representados los
índices de vibración máximos.
Cada
uno de estos cuerpos se asemeja a un baile de energías dentro de su propia gama
de vibraciones, en el cual las frecuencias aumentan constantemente a lo largo
del desarrollo y perfeccionamiento de una persona. Los cuerpos energéticos
representan portadores de conciencia en determinados planos de vibración, y cuando
su índice de vibración aumenta transmiten al hombre energías vitales,
sensaciones y conocimientos superiores dentro de su ámbito de funciones
específico.
Sin
embargo, los diferentes cuerpos energéticos no están totalmente separados entre
sí. Se interpenetran mutuamente mientras cada uno vibra dentro de su propia
gama de frecuencias, de forma que incluso un clarividente sólo podrá
distinguirlos ajustando su capacidad de clarividencia a la esfera
correspondiente. Por ejemplo, para poder observar el cuerpo astral tendrá que
dirigir su mirada clarividente a la esfera astral; si desea percibir el cuerpo
mental, debe ajustarse a la esfera mental, etcétera.
El
cuerpo etérico
El
cuerpo etérico posee aproximadamente la misma extensión y forma que el cuerpo
físico. Por ello también se encuentra la denominación de «doble etérico» o
«cuerpo físico interior». Es el portador de las fuerzas modeladoras para el
cuerpo físico, así como de la energía vital creadora y de todas las sensaciones
físicas.
El
cuerpo etérico se forma de nuevo en cada reencarnación del hombre, y vuelve a
disolverse en el plazo de tres a cinco días después de su muerte física (el
cuerpo astral, el cuerpo mental y el cuerpo causal continúan existiendo después
de la muerte, y en cada nueva encarnación se unen otra vez al recién formado).
El
cuerpo etérico atrae energías vitales del sol a través del chakra del plexo
solar, y energías vitales de la tierra a través del chakra basal. Acumula estas
energías y, a través de los chakras y los nadis, las conduce al cuerpo físico
en flujos vitales ininterrumpidos. Las dos formas de energía se encargan de
mantener un equilibrio vivo en las células corporales. Cuando el «hambre de
energía» del organismo está saciado, la energía sobrante del cuerpo etérico se irradia
hacia fuera a través de los chakras y de los poros. Sale a través de los poros
en filamentos de energía rectos de aproximadamente 5 centímetros de longitud y
constituye el aura etérica, que, por lo general, es la primera fracción del
aura total percibida por las personas clarividentes. Estos rayos se disponen en
torno al cuerpo físico formando como un manto protector. Impiden a los gérmenes
patógenos y a los contaminantes penetrar en el cuerpo, y simultáneamente
irradian un flujo constante de energía vital hacia el entorno.
Esta
protección natural significa que, básicamente, una persona no puede enfermar
debido a causas de origen externo. Las razones de una enfermedad radican
siempre en ella misma. Los pensamientos y emociones negativos, y una forma de
vida que no esté en consonancia con las necesidades naturales de cuerpo
(sobreesfuerzo, alimentación insana, abuso de alcohol, nicotina y drogas),
pueden consumir la energía vital etérica, por lo que la irradiación energética
natural perderá intensidad y vigor. De esta forma surgen zonas débiles en el
aura. Los filamentos energéticos mencionados
aparecen doblados o se
sobrecruzan en formas desordenadas. El clarividente puede reconocer «agujeros»
o «grietas» en el aura, a través de los cuales pueden penetrar en el cuerpo las
vibraciones negativas y las bacterias causantes de enfermedades. Además, la
energía vital puede «escapar» de la zona no material a través de estas heridas.
Debido
a esta estrecha relación existente entre el estado de cuerpo físico y la
radiación energética del cuerpo etérico, a menudo se habla también de un aura
de la salud. Antes de manifestarse en el cuerpo físico, las enfermedades se
manifiestan en el aura etérica. Y pueden ser detectadas y tratadas en este
plano. La denominada fotografía Kirlian consiguió hacer visible por primera vez
esta radiación energética, propia de cada ser vivo*. Basándose en este invento, se han hecho diagnósticos muy
precisos y se han detectado enfermedades incluso cuando aún se encontraban en
fase latente.
El
cuerpo etérico, y con él el cuerpo físico, reaccionan de forma particularmente
intensa a los impulsos mentales que proceden del cuerpo mental. Aquí estriba la
razón de los éxitos que el pensamiento positivo tiene sobre la salud. Nosotros
podemos favorecer la salud de nuestro cuerpo utilizando prudentemente las
sugestiones positivas.
Otra
función importante del cuerpo etérico consiste en servir de intermediario entre
los cuerpos energéticos superiores y el cuerpo físico. Transmite al cuerpo
emocional y al cuerpo mental las informaciones que recogemos a través de los
sentidos corporales, y simultáneamente transmite energías e informaciones desde
los cuerpos superiores al cuerpo físico. Cuando el cuerpo etérico se encuentra
debilitado, este flujo de información
y energía se
halla obstaculizado, y
el hombre puede parecer
indiferente tanto en el plano emocional como en el mental.
Para
armonizar y recargar el cuerpo etérico son idóneas las diversas formas de
terapia que se describen más adelante en este libro.
A
este respecto es interesante señalar que las plantas, en particular las flores
y los árboles, también poseen una radiación energética muy semejante al aura
etérica del hombre. Puedes utilizar esta radiación para proporcionar nueva
energía a tu propia aura. También se encuentra en los aceites esenciales, cuya
aplicación exponemos en el capitulo correspondiente del presente libro. Pero
también puedes ponerte en contacto directo
_________
* Se trata de un método especial de fotografía
de alta frecuencia desarrollado por el matrimonio de investigadores rusos
Semion D. y Valentina K. Kirlian, de los cuales recibe su nombre
con la energía de las plantas. Para
ello, apoya tu espalda contra un árbol que te resulte simpático o abrázalo,
descargando todo tu cuerpo contra él. Deja que la fuerza armonizadora y
energética del árbol se transmita a tu interior. También puedes tumbarte en una
pradera florida y repleta de aromas y dejar que las vibraciones de las
delicadas flores te envuelvan y penetren. También las flores cortadas o las
flores colocadas en un florero que tengas cerca de ti pueden transmitirte algo
de su energía activadora y armonizadora. Las plantas reaccionan a tu amor y a
tu agradecimiento por este servicio aumentando aún mas su fuerza de
irradiación, pues entre sus misiones
figura la de ayudar de esta forma al hombre.
El
cuerpo emocional
El
cuerpo emocional, con frecuencia denominado también cuerpo astral, es el
portador de nuestros sentimientos, de nuestras emociones y de las cualidades de
nuestro carácter; ocupa aproximadamente el mismo espacio que el cuerpo físico.
En una persona poco desarrollada, sus contornos están poco delimitados: el
cuerpo emocional se presenta como una sustancia nebulosa que se mueve caótica y
desordenadamente en todas las direcciones. Cuanto más desarrollada esté una
persona en la definición de sus sentimientos, sus simpatías y las cualidades de
su carácter, tanto más claro y transparente se manifestará su cuerpo emocional.
El clarividente puede observar un contorno nítidamente marcado que se adapta
perfectamente a la forma del cuerpo físico.
El
aura del cuerpo emocional presenta una forma ovalada y puede extenderse a
varios metros de distancia en torno a la persona. Toda emoción se irradiará en
su aura correspondiente a través del cuerpo emocional. Este proceso se produce
fundamentalmente a través de los chakras, y en menor medida a través de los
poros. El aura emocional está inevitablemente en movimiento. Junto a las
peculiaridades del carácter fundamentales y relativamente constantes que se
reflejan como los colores esenciales permanentes del aura, cada sentimiento
instantáneo, cada estimulo del ámbito de las emociones, se reflejará en el
aura. Es un juego indescriptible de colores irisados que cambian constantemente
con toda clase de matices. Por ejemplo, emociones como la angustia, la furia,
la opresión y las preocupaciones generan en el aura figuras nebulosas oscuras.
Cuanto más abre una persona su conciencia al amor, la entrega y la alegría, más
claros y transparentes son los colores que irradia su aura emocional.
Ninguno
de los otros cuerpos no materiales marca con tanta fuerza como el cuerpo
emocional la visión del mundo y de la realidad del hombre medio. En el cuerpo
emocional se hallan almacenadas, entre otras, todas nuestras emociones no
liberadas, las angustias y agresiones conscientes e inconscientes, las
sensaciones de soledad, rechazo y falta de autoconfianza, etc.: emiten sus
vibraciones a través del aura emocional y transmiten el mensaje inconsciente
que enviamos al mundo exterior. Y aquí es donde se realiza el principio de la
atracción mutua. Las frecuencias energéticas que emitimos atraen vibraciones
energéticas iguales del entorno y se unen con ellas. Esto significa que, con
frecuencia, nos encontraremos con personas y circunstancias que precisamente
reflejan aquello que nosotros queremos evitar o de lo que queremos librarnos
conscientemente, o aquello que tememos. De esta forma, el entorno nos sirve
como espejo para todos aquellos elementos que hemos relegado desde nuestra vida
consciente a las áreas del inconsciente. Efectivamente, los sentimientos no
liberados del cuerpo emocional aspiran a mantenerse con vida y a crecer dentro
de lo posible. Así nos llevan una y otra vez a situaciones que se encargan de
repetir las vibraciones emocionales originales, puesto que esas vibraciones son
como su alimento.
La
frecuencia de la angustia en una persona atrae situaciones en las que ve
confirmada una y otra vez su angustia. Si esa persona encierra en si
agresiones, siempre encontrará personas que exteriorizan las vibraciones de
furia y agresión. Por ejemplo, si nos hemos propuesto no decir palabrotas en
determinadas situaciones, pero sin haber liberado la agresión dentro de
nosotros, puede suceder que alguien de nuestro alrededor comience
inesperadamente a decir palabrotas.
El
pensamiento consciente y los objetivos mentales del cuerpo mental tienen poca
influencia sobre el cuerpo emocional, que sigue sus propias leyes. El cuerpo
mental puede dirigir el comportamiento hacia el exterior, pero no suprimir las
estructuras emocionales inconscientes.
Así,
por ejemplo, una persona puede aspirar conscientemente al amor o el éxito, e
inconscientemente irradiar frecuencias energéticas contradictorias de celos y falta
de autoconfianza, que le impedirán alcanzar su objetivo consciente.
Las
estructuras emocionales continúan existiendo a través de las diferentes
encarnaciones siempre que no se liberen, puesto que el cuerpo emocional perdura
después de la muerte física y se une en la reencarnación con el nuevo cuerpo
físico. Las experiencias no liberadas
almacenadas en el cuerpo emocional determinan en gran medida las circunstancias
de la nueva vida.
Cuando
hayamos comprendido realmente y de una vez por todas estas relaciones, debemos
cesar obligatoriamente de vernos en el «papel de víctimas» y de atribuir la
culpa de nuestras debilidades y miserias a otras personas o a las
circunstancias. Eso significa en si mismo una gran liberación, puesto que
entonces ya sabemos que tenemos gran parte de nuestro destino en nuestras
propias manos, y podemos empezar a cambiar nuestra vida cambiándonos a nosotros
mismos.
La
mayor proporción de «nudos emocionales» del cuerpo emocional se encuentra
localizada en la zona del chakra del plexo solar. Este chakra nos proporciona
el acceso más directo a nuestras estructuras emocionales a través de la
vivencia inmediata. Sin embargo, si queremos percibir y conocer estas
estructuras mediante el entendimiento consciente, debemos traspasar los contenidos
del chakra del plexo solar con la forma de manifestación suprema del cuerpo
mental, la visión intuitiva, a la que tenemos acceso a través del chakra
frontal. Pero ni siquiera esto significa una liberación real. Una disolución de
las estructuras emocionales sólo puede producirse a través del cuerpo
espiritual, que manifiesta la sabiduría, el amor y la bendición de nuestro yo
superior, permitiendo al mismo tiempo conocer las relaciones interiores
partiendo de la visión universal y holística de dicho yo. Este vínculo podemos
establecerlo a través del chakra del corazón y del chakra coronal.
El yo superior no enjuicia, no divide
las experiencias en «buenas» y «malas». Nos indica que tenemos que recorrer
determinadas experiencias sólo para comprender qué sentimientos y acciones
tienen como consecuencia una separación de la mente divina original, causando
con ello sufrimiento, y para comprender y aprender a entender las leyes
cósmicas del equilibrio natural. En los ámbitos de la vida en los que hoy nos consideramos
«víctimas», en anteriores encarnaciones nosotros fuimos con gran frecuencia los
«autores».
También
en la terapia de los chakras tiene una importancia decisiva una actitud
interior en la que afirmamos todas las experiencias y contenidos del cuerpo
emocional y en la que contemplamos las imágenes y sensaciones que aparecen
espontáneamente, sin rechazar o enjuiciar nada de ello, puesto que de esta
forma nuestro yo superior puede asumir él «mando» e imbuir en todo nuestro ser
las energías espirituales de nuestro cuerpo energético supremo.
Cuando
las vibraciones de nuestro cuerpo espiritual se unen con el cuerpo emocional y
lo penetran, éste comienza a vibrar más rápidamente y empieza a expulsar las
energías negativas almacenadas, que tienen frecuencias menores. Con ello
perdemos el recuerdo emocional de estas experiencias y podemos perdonarnos a
nosotros mismos y a los demás.
A
medida que aumenta la disolución de las estructuras emocionales estancadas, el
cuerpo emocional comienza a irradiar profundos sentimientos de amor y de
alegría incondicional. El aura emocional luce con los colores más claros,
intensos y transparentes, y los mensajes que emite al entorno atraen la
felicidad y el amor. Una capacidad rayana en lo milagroso para atraer todo lo
deseado es la consecuencia natural de un cuerpo emocional plenamente integrado
que vibra con las frecuencias máximas que le son posibles.
El
cuerpo mental
Nuestros
pensamientos e ideas, y nuestros conocimientos racionales e intuitivos, son
portados por el cuerpo mental. Su vibración es mayor que la del cuerpo etérico
y la del cuerpo emocional, y su estructura es menos compacta. Es de forma
ovalada, y en el desarrollo superior del hombre su volumen puede extenderse
hasta ocupar aproximadamente el mismo espacio que el cuerpo emocional y el aura
emocional juntos. La irradiación áurica del cuerpo mental tiene un alcance de
unos cuantos metros más.
En
una persona poco desarrollada mentalmente, el cuerpo mental tiene la apariencia
de una sustancia blanca lechosa. Los pocos colores existentes son apagados y
sin brillo, y su estructura aparece relativamente opaca. Cuanto más vivos son
los pensamientos y cuanto más profundos son los conocimientos intelectuales de
una persona, tanto más claros e intenso son los colores que irradia su vehículo
mental.
Al
igual que el cuerpo emocional, el cuerpo mental también posee una octava mayor
y una octava menor. Sus frecuencias menores se manifiestan en el pensamiento
lineal del entendimiento racional, a través del cual buscan su acceso a la
verdad la mayoría de las personas. Este tipo de actividad racional se basa en
las percepciones del plano físico. Junto a esto, el cuerpo físico y sus
sentidos recogen informaciones que transmiten al cuerpo emocional a través del
cuerpo etérico; el cuerpo emocional transforma las informaciones en
sentimientos y los retransmite después al cuerpo mental, que, a su vez,
reacciona ante ellos con la formación de pensamientos verbales.
Con
frecuencia, debido a la influencia del cuerpo emocional y de sus estructuras
emocionales no liberadas, las informaciones se distorsionan y el pensamiento se
tiñe. Surgen esquemas mentales recurrentes a través de los cuales enjuiciamos
los acontecimientos de nuestro mundo. Esto significa que el entendimiento
racional no es ni mucho menos imparcial y objetivo, aun cuando se arrogue esa
cualidad.
Los
pensamientos que surgen en el cuerpo mental por esta vía generalmente giran en
torno al bienestar personal y a los intereses del devenir terrenal y mundano.
En este caso la solución racional de los problemas se convierte en la función
principal del cuerpo mental. Sin embargo, esto significa una distorsión de su
carácter original y una limitación de sus capacidades.
El
aura del hombre desde dentro hacia fuera: 1) El aura etérica. 2) El aura
emocional. 3) El aura mental. 4) El aura espiritual.
La
auténtica función del cuerpo mental consiste en recoger las verdades
universales que le llegan del plano del cuerpo espiritual e integrarlas con el
entendimiento racional, que las transfiere a las situaciones concretas y lleva
a una solución del problema en consonancia con las leyes universales.
Los
conocimientos que de esta forma nos llegan del plano espiritual de nuestro ser
se manifiestan como intuición en forma de intuiciones repentinas, a menudo en
imágenes o incluso en sonidos que después se transforman en pensamientos
verbales. Nos permiten mirar al interior de la auténtica naturaleza de las
cosas y tienen una estructura holográfica, al contrario que el entendimiento
lineal que parte de la concepción racional.
El
acceso a la octava superior del cuerpo mental lo encontramos en una unión del
chakra frontal con el chakra coronal. Si el cuerpo mental está plenamente
desarrollado, se convierte en el espejo del cuerpo espiritual, y el hombre
realiza en su vida la sabiduría y el conocimiento integral del yo superior.
El
cuerpo espiritual
El
cuerpo espiritual, a menudo denominado también cuerpo causal, es el que mayor
frecuencia de vibración posee de todos los cuerpos energéticos. En personas que
aún son demasiado inconscientes en el plano espiritual se extiende
conjuntamente con su aura sólo un metro aproximadamente alrededor del cuerpo
físico. Por contra, el cuerpo y el aura espirituales de personas totalmente
despiertas pueden irradiar hasta varios kilómetros de distancia, con lo cual la
forma ovalada original se transforma en un circulo regular.
Si
has tenido alguna vez la oportunidad de estar en presencia de un maestro
iluminado, tal vez habrás observado que la atmósfera cambiaba repentinamente
cuando te alejabas algunos kilómetros de él. La experiencia de la luz, de la
plenitud y del amor que puede llenarte en la cercanía de un maestro pierde su
intensidad tan pronto como sales del área de su aura.
El
cuerpo espiritual y su aura irradian en los colores más suaves, que al mismo
tiempo poseen una fuerza de iluminación indescriptiblemente profunda. Del plano
espiritual del ser fluye incansablemente la máxima y más radiante energía hacia
el cuerpo espiritual. A medida que esta energía va transformándose en
frecuencias menores, inunda también el cuerpo mental, el cuerpo emocional y el
cuerpo etérico. Aumenta las vibraciones de estos cuerpos, de forma que en su
ámbito de acción correspondiente pueden encontrar su máxima forma de expresión.
Hasta qué punto podamos percibir conscientemente, absorber y aprovechar esta
energía depende del desarrollo de los chakras.
A
través del cuerpo espiritual experimentamos la unidad interior con toda la
vida. Nos une con el ser puro y divino, con la razón original omnipresente de
la que han surgido y continúan surgiendo todas las manifestaciones en la
creación. Desde este plano tenemos un acceso interior a todo cuanto existe en
la creación.
El
cuerpo espiritual es esa parte divina que hay en nosotros que es inmortal y que
perdura a toda la evolución, mientras los demás cuerpos no materiales se
disuelven paulatinamente a medida que el hombre va desarrollándose a través de
los niveles de conciencia que exige una existencia en el plano terrenal, en el
plano astral y en el plano mental.
Sólo
a través del cuerpo espiritual es posible conocer la fuente y el destino de
nuestra existencia y comprender el auténtico sentido de nuestra vida. Cuando
nos abrimos a sus vibraciones nuestra vida cobra una calidad completamente
nueva. En todas nuestras acciones somos llevados por nuestro yo superior, y
nuestra vida manifiesta la sabiduría, la fuerza, la bendición y el amor
universal, que representan las cualidades naturales del aspecto supremo de
nuestro yo.
La
misión y el funcionamiento
de
los chakras
EN
este capítulo quisiéramos transmitirte las informaciones fundamentales más
importantes sobre el funcionamiento de los chakras. La comprensión teórica de
estas relaciones constituye el fundamento en el que se basa el conocimiento
práctico sobre cada uno de los chakras individuales descritos en este libro.
Los
escritos que nos ha legado la tradición mencionan un número elevado de chakras:
88.000. Esto significa que en el cuerpo humano apenas existe ningún punto que
no sea un órgano sensible para la recepción, transformación y retransmisión de
energías. Sin embargo, la mayoría de estos chakras son muy pequeños y
desempeñan un papel subordinado en el sistema energético. Existen
aproximadamente 40 chakras secundarios a los que se asigna una mayor
importancia. Los más importantes de ellos se encuentran en la zona del bazo, en
la nuca, en las palmas de las manos y en las plantas de los pies. Los siete
chakras principales, situados a lo largo de un eje vertical junto a la mitad
anterior del cuerpo, son tan decisivos para el funcionamiento de las zonas más
fundamentales y esenciales del cuerpo, del espíritu y del alma del hombre, que
hemos dedicado un capítulo a cada uno de ellos. En dichos capítulos podrás
consultar qué cualidades anímico-espirituales específicas están relacionadas
con cada uno de los chakras, qué zonas corporales están sujetas a su
influencia, cómo repercuten los bloqueos de cada uno de los chakras, y muchas
cosas más.
Aquí
quisiéramos describir primeramente aquellas características que son comunes a
los siete chakras principales. Se asientan verdaderamente en el cuerpo etérico
del hombre. Se asemejan a cálices florales con forma de embudo y un número
variado de pétalos. Por ello, en el ámbito cultural de Oriente a menudo se
llaman también flores de loto. Las subdivisiones de las flores en pétalos
independientes representan los nadis o los canales de energía a través de los
cuales las energías fluyen y penetran en los chakras y a través de los que la
energía se retransmite desde los chakras a los cuerpos no materiales. Su número
varía desde cuatro canales en el centro radical hasta casi mil canales
energéticos en el centro de la coronilla.
Esta
ilustración muestra una vista lateral de tos chakras en forma de embudo, sus uniones con el canal principal
en la columna vertebral, así como su posición más allá del cuerpo material
De
la concavidad situada en el centro de cada cáliz parte un canal, a modo de
peciolo de la flor del chakra, que llega hasta la columna vertebral y empalma
directamente con ésta. Este canal une los chakras con el canal energético
principal, denominado Sushumna, que asciende por el interior de la columna
vertebral y continúa en la cabeza hasta la coronilla.
Los
chakras se encuentran en permanente movimiento circular. A esta cualidad deben
su nombre de «chakra», que en
sánscrito significa «rueda». El
movimiento giratorio de estas ruedas produce que la energía sea atraída hacia
el interior de los chakras. Si el sentido de giro cambia, la energía es radiada
partiendo de los chakras.
Los
chakras pueden girar hacia la derecha o hacia la izquierda. Aquí puede
reconocerse un principio contrapuesto en el hombre y la mujer, o una
complementación en la expresión de las energías de diferente “especie"
puesto que los mismos chakras que en el hombre giran hacia la derecha (en el
sentido de las agujas del reloj), en la mujer giran hacia izquierda, y
viceversa. Todo giro a la derecha tiene como peculiaridad un predominio de la
cualidad masculina, una acentuación del yang según la doctrina china; es decir,
representa voluntad y actividad, y en su forma negativa de manifestación,
también agresividad y violencia. Todo giro a la izquierda tiene un predominio
del yin y representa sensibilidad y acuerdo, y en su aspecto negativo,
debilidad.
El
sentido de giro cambia de un chakra a otro. Así, el chakra basal del hombre
gira hacia la derecha, y expresa más activamente las cualidades de este centro:
en sentido de conquista y dominio en el ámbito material y sexual. Por contra,
el primer chakra de la mujer tiene sentido de giro hacia la izquierda, lo que
la hace más sensible para la fuerza vivificadora y engendradora de la tierra,
que fluye a través del centro radical. En el segundo chakra se invierten los signos:
el sentido de giro hacia la derecha en la mujer indica una mayor energía activa
en la expresión de los sentimientos; el sentido de giro hacia
la izquierda del
hombre puede interpretarse aquí preferentemente como lo
receptivo, a menudo incluso como actitud pasiva. Y así sucesivamente. Los
sentidos de giro hacia
Sentido de giro de los chakras en la
mujer
La
línea continua que asciende ondulando simboliza Pingala, la energía solar, y la
línea de puntos representa a Ida, la fuerza lunar.
Sentido de giro de los chakras en el hombre
La línea continua que asciende
ondulando simboliza Pingala, y la línea de puntos simboliza Ida
Nota: Aquí aparece en la fotocopia
fuente una imagen muy borrosa imposible de reproducir. Solo se incluye el pié
de la imagen
la derecha e izquierda se alternan
sucesivamente y caracterizan de forma distinta al hombre y a la mujer, lo que
lleva a una complementación de las energías en cada uno de los ámbitos de la
vida.
Conocer
el sentido de giro de los chakras permite incorporarlos a algunas formas de
terapia. Por ejemplo, en la aromaterapia puedes aplicar los aromas con un
movimiento circular en el sentido correspondiente, o también trazar con las
piedras preciosas giros en el mismo sentido que tienen los centros energéticos.
Los
chakras de la mayoría de las personas tienen una extensión media aproximada de
10 centímetros. En cada uno de los centros energéticos existen todas las
vibraciones cromáticas, si bien siempre domina un color determinado, que
coincide con la función principal del chakra correspondiente. En un desarrollo
superior del hombre, los chakras continúan extendiéndose y aumenta su
frecuencia de vibración. También sus colores se hacen más claros y radiantes.
El
tamaño y el número de vibraciones (frecuencia) de los chakras determinan la
cantidad y la calidad de las energías que absorben procedentes de las fuentes
más variadas. Se trata de energías que vienen a nosotros del cosmos, de las
estrellas, de la naturaleza, de la radiación de todas las cosas y todas las
personas de nuestro entorno, de nuestros diferentes cuerpos no materiales, y
también de la razón original no manifestada de todo ser. Esas energías llegan a
los chakras, en parte, a través de los nadis, y, en parte, fluyen hasta su
interior de forma directa. Las dos formas de energía más importantes y
fundamentales son absorbidas a través del centro radical y del centro coronal.
Entre estos dos chakras discurre el Sushumna, al que están unidos todos los
centros energéticos a través de sus «peciolos» y que alimenta a todos ellos de
fuerza vital. Es el canal a través del cual asciende la denominada energía
Kundalini, que reposa, «enrollada como una serpiente», en el extremo inferior
de la columna vertebral, y cuya puerta de entrada es el centro radical. La
energía Kundalini representa la energía cósmica de la creación, que en la
sabiduría india también se denomina Shakti o la manifestación femenina de dios.
Este aspecto activo del ser divino provoca todas las manifestaciones de la
creación. Su polo opuesto es el aspecto puro, amorfo y autoinherente del ser
divino, en el que incidiremos con más detalle más adelante.
En
la mayoría de las personas la energía Kundalini sólo fluye a través de Sushumna
en proporción escasa. A medida que va despertándose por un desarrollo creciente
de la consciencia, va ascendiendo a través del canal de la columna vertebral en
un flujo siempre creciente, y activando los diferentes chakras. Esta activación
produce una extensión de los centros energéticos y una aceleración de sus
frecuencias. La energía Kundalini alimenta los chakras con la vibración
energética que faculta a los hombres para ir abriendo paulatinamente en el
curso de su evolución todas las facultades y energías que actúan en los
diferentes planos energéticos y materiales de la creación, con el fin de
integrar dichas energías en su vida.
Durante
su ascenso, la energía Kundalini se transforma en una vibración diferente en
cada chakra, correspondiente a las funciones del chakra respectivo. Esta
vibración es mínima en el centro radical y encuentra su máxima expresión en el
centro coronal. Las vibraciones transformadas son retransmitidas a los
diferentes cuerpos no materiales o al cuerpo físico, y se perciben como
sentimientos, ideas y sensaciones físicas.
El
grado en que una persona permite la acción de la energía Kundalini depende del
grado de conciencia que tenga en los diferentes ámbitos de la vida
representados por los chakras, y de la medida en que el estrés y las vivencias
no procesadas hayan causado bloqueos en los chakras. Cuanto más consciente es
una persona, tanto más abiertos y activos están sus chakras, de forma que la
energía Kundalini puede fluir a ellos con más intensidad; y cuando más intenso
sea este flujo de energía, tanto más activos se volverán los chakras, lo cual,
a su vez, despierta una mayor conciencia. De esta forma surge un ciclo
permanente de mutua influencia, tan pronto como empecemos a eliminar nuestros
bloqueos y a recorrer una senda del desarrollo de la conciencia.
Además
de la energía Kundalini existe otra fuerza que fluye al interior de cada uno de
los chakras a través del canal Sushumna de la columna vertebral. Es la energía
del ser divino puro, del aspecto no manifestado de Dios. Entra a través del
chakra coronal y hace que el hombre conozca en todos los planos de la vida el
aspecto existencial amorfo de Dios como la razón original, inmutable y que todo
lo penetra, de aquella manifestación. Esta energía es particularmente adecuada
para eliminar los bloqueos de los chakras. En la sabiduría india se le denomina
Shiva, la divinidad, que es la gran destructora del desconocimiento y que con
su mera presencia desata una transformación hacia lo divino.
Esta representación de los chakras procedente del
Nepal tiene aproximadamente 350 años de antigüedad. Pueden reconocerse los
siete chakras principales, representados por flores de loto. Cada una de estas
flores chakra representa un plano de conciencia, empezando por los inferiores y
terminando con los superiores en la parte de arriba. También pueden reconocerse
los principales canales energéticos, Sushumna, Ida y Pingala. (Guache sobre
papel)
Así,
Shiva y Shakti trabajan codo con codo en el desarrollo integral de la persona,
en el que hemos integrado en nuestra vida tanto lo divino como todos los planos
del ser relativo.
Junto
al Sushumna hay otros dos canales energéticos que desempeñan un papel
particularmente importante en el sistema energético: en sánscrito se denominan
Ida y Pingala. Pingala hace las veces de portador de la energía solar, llena de
ardor y fuerza motora. Este canal empieza a la derecha del chakra radical y
termina en la parte superior del orificio nasal derecho. Ida es el portador de
la energía lunar que enfría y serena. Este canal comienza a la izquierda del
chakra radical y termina en el orificio nasal izquierdo. En su camino desde el
centro radical hasta la nariz, ambos nadis se retuercen alrededor de Sushumna.
Ida
y Pingala tienen la facultad de absorber prana directamente del aire mediante
la respiración, y de expulsar sustancias venenosas en la espiración. Junto con
el Sushumna, constituyen los tres canales principales del sistema energético.
Además, hay un gran número de otros nadis que aportan a los chakras energías
procedentes de los chakras secundarios y de los cuerpos no materiales, y que
retransmiten esa energía a los cuerpos energéticos vecinos.
Pero
los chakras también absorben directamente vibraciones del entorno, vibraciones
que se corresponden con sus frecuencias. Así, mediante sus diferentes formas de
funcionamiento, nos unen con los sucesos de nuestro entorno, de la naturaleza y
del universo, sirviendo como antenas para la gama completa de vibraciones
energéticas. También podemos denominar a los chakras los órganos sensoriales no
materiales. Nuestro cuerpo físico, junto con sus sentidos, es un vehículo
adaptado a las leyes de la vida de nuestro planeta, y con cuya ayuda nos las
arreglamos en el ámbito externo de la vida, pero con el que simultáneamente
también podemos realizar en la tierra nuestros valores y conocimientos
internos. Los chakras sirven como receptores para todas las vibraciones
energéticas e informaciones que proceden del ámbito físico. Son las aberturas
que nos unen con el mundo ilimitado de las energías más sutiles.
Asimismo
los chakras irradian energía directamente al entorno, con lo que modifican la
atmósfera a nuestro alrededor. A través de los chakras podemos emitir
vibraciones curativas y mensajes, conscientes e inconscientes, influyendo tanto
positiva como negativamente sobre las personas, las situaciones e incluso la
materia.
Para
experimentar una plenitud interior, y la energía, la creatividad, el
conocimiento, el amor y la bendición a ella asociados, todos los chakras deben
estar abiertos y trabajar en mutua armonía. Sin embargo, esta circunstancia se
da en muy pocas personas. En general, los diferentes chakras tienen un grado de
activación distinto. Y muchas veces sólo están activados los dos chakras
inferiores. En las personas que ostentan una posición social sobresaliente, o
que de alguna manera ejercen una gran influencia, es frecuente que, además, el
chakra del plexo solar se encuentra desproporcionadamente activo. Es posible
que exista cualquier combinación de chakras abiertos, bloqueados o marcados en
un sentido concreto. Además, estos grados oscilan a lo largo de una vida,
puesto que en momentos diferentes pueden adquirir importancia temas distintos.
Por
lo tanto, el conocimiento de los chakras puede aportarte una ayuda inestimable
para el autoconocimiento, y guiarte en tu camino para descubrir todas las
facultades innatas, obsequiándote con una vida de plenitud y alegría máximas.
Ciclos
de evolución humana a la luz de la teoría de los chakras
EN
nuestro universo todo está sujeto a ritmos y ciclos claramente específicos. Éstos
empiezan en el plano atómico y se extienden a todas las formas de existencia de
la creación entera. En el latido de nuestro corazón y en nuestra respiración,
en la sucesión rítmica de días y noches, en las estaciones, e incluso en el
desplazamiento predecible de las estrellas, detectamos las regularidades
rítmicas descritas. También en la evolución de los seres vivos podemos detectar
ciclos periódicos. Así, por ejemplo, en las plantas observamos cómo primero
aparece el germen, después le siguen las hojas, el capullo, la flor, y
finalmente el fruto. Siempre se respeta una determinada secuencia de fases
evolutivas, que no son libremente intercambiables entre sí: es bastante
evidente que el hombre, como ser inteligente en un cuerpo material, también ha
evolucionado según leyes periódicas. No solo se hace más viejo cada día y van
aumentando sus capacidades y experiencias, sino que su evolución se consuma en
ciclos evolutivos mentales y espirituales muy especiales. No en todas las
épocas de la vida todos los temas tienen la misma importancia, y si observamos
este hecho con más detenimiento nos damos cuenta que la «madre naturaleza» nos
enfrenta a tareas muy específicas en épocas concretas, tareas que hay que
resolver en ese momento exacto. Si bien estas tareas pueden presentarse con
diferentes «ropajes», en general cabe decir que una evolución determinada sólo
podemos consumarla de forma óptima en una época determinada de la vida. Por
ejemplo, es muy difícil recuperar a los 25 años de edad una evolución que omitimos
cuando teníamos una edad comprendida entre 5 y 12 años. Y así ocurre que el
edificio vital de algunas personas se apoya durante toda una vida sobre unos
cimientos tambaleantes, porque en los años de juventud no se efectuaron
determinadas experiencias o sólo se formaron insuficientemente ciertas
capacidades.
El
conocimiento de los ciclos de la vida no es nuevo: en todo caso podríamos decir
que se ha perdido otra vez. Diversas escuelas intelectuales, sin embargo,
siguen implicando hoy día este conocimiento con la evolución total del hombre.
En círculos antroposóficos, y dentro de éstos la pedagogía de Waldorf
fundamentalmente, se conocen muy bien estas relaciones, y se elaboraron
razonablemente los planes de aprendizaje para adaptarlos a una evolución humana
correcta en función de los ciclos evolutivos naturales e internos del niño. El
fundador del movimiento antroposófico, Rudolf Steiner, nos dejó un legado
inmenso sobre este tema (por ejemplo, el libro Vom Lebenslauf des Menschen
[«Del curriculum del hombre»]). En la antropología antroposófica reconocemos un
camino vital que transcurre en fases rítmicas claramente articuladas, dividido
en «ciclos de siete años». Es totalmente evidente que el tiempo oculta en sí
mismo cualidades diferentes, o que en determinadas épocas de su vida el hombre
está diferentemente «abierto» a determinadas influencias y experiencias, y, por
tanto, «maduro» para progresos evolutivos totalmente específicos.
Resulta
interesante que este conocimiento se integra sin fisuras en el conocimiento del
funcionamiento y las funciones de nuestro sistema de chakras. De este modo,
partiendo del centro basal, pasamos cada siete años a un chakra diferente,
cuyas cualidades constituyen un tema fundamental de nuestra vida durante ese
tiempo. Simultáneamente, ese periodo se divide en siete temas principales
adicionales, cada uno de ellos de un año de duración, y que igualmente
comienzan en el chakra basal, para recorrer año tras año uno de los siete
chakras siguientes.
Después
comienza un nuevo ciclo de otros siete años, pero esta vez con el patrón
fundamental del segundo chakra. Así, año tras año recorremos una etapa
evolutiva más, que se compone del tema fundamental septenario y de siete temas
principales de un año. Después de 5 x 7 años alcanzamos aproximadamente la
mitad de nuestra vida. Después de 7 x 7 años de vida terminamos un ciclo
completo de 49 años. De forma que al entrar en el quincuagésimo año de vida
comienza una etapa totalmente nueva, tenemos efectivamente la oportunidad de
comenzar otra vez desde el principio, pero esta vez en una «octava superior» de
la evolución. También después de los 50 años de edad nos esperan etapas de
aprendizaje totalmente especiales, que hay que consumar. Así, algunas personas
terminan a la edad de 98 años el segundo gran recorrido por los ciclos
evolutivos humanos.
Cada
año que pasa nos espera un nuevo tema principal, y cada siete años un nuevo
tema fundamental; en este proceso los temas se complementan siempre de la forma
más óptima. El conocimiento del significado y la función de cada chakra nos
indica el camino para aprovechar de forma óptima cada año concreto en beneficio
de nuestra evolución. Además, nos permite comprender con mayor profundidad la
evolución de nuestros hijos y darles siempre el tipo justo de dedicación y
estímulos que más valiosos les resultarán en una época determinada.
También
en el plano material se consuma una transformación con un ritmo cíclico de
siete años. Tal vez hayas escuchado ya la existencia de la prueba biológica de
que nuestro cuerpo se renueva completamente cada siete años. A los siete años
todas las células corporales han sido sustituidas por otras nuevas, y somos
personas completamente nuevas desde el punto de vista físico. Si, por el
contrario, en el plano psíquico parece como si en esos siete años nada hubiera
cambiado en realidad, se debe a que nuestro cuerpo emocional está cargado con
patrones similares a los del inicio de este periodo de tiempo. Pero también
puede suceder que al cabo de largo tiempo te encuentres de nuevo con una
persona y constates anonadado que ha dado un paso evolutivo violento. Un cambio
fundamental es absolutamente posible en siete años.
En
las páginas siguientes trataremos de transmitirte una visión de conjunto
(ayudándonos de una representación tabulada deliberadamente escueta) sobre las
experiencias que, a grandes rasgos, debe recorrer el hombre en cada uno de sus
años de vida, y las influencias para las que es particularmente sensible. En el
capítulo siguiente explicaremos con más detalle algunos ejemplos.
LOS
CICLOS EVOLUTIVOS DEL HOMBRE A LA LUZ DE LA DOCTRINA DE LOS CHAKRAS:
1°
AL 49° AÑO DE VIDA
TEMA
PRINCIPAL PARA CADA AÑO DE VIDA
7º
chakra.
Perfección, conocimiento supremo
mediante la instrospección directa, comunión con los universales conciencia
universal.
|
7º año de vida
|
14º año de vida
|
6º chakra.
Funciones del conocimiento,
intuición, desarrollo de los sentidos interiores, fuerza espiritual,
proyección de conciencia, manifestación.
|
6º año de vida
|
13º
año de vida
|
5º chakra.
Comunicación, autoexpresión creativa,
franqueza, amplitud, independencia, inspiración, acceso a los planos más
sutiles del ser.
|
5º año de vida
|
12º año de vida
|
4º chakra.
Desarrollo de las cualidades del
corazón, amor, simpatía, compartir, apoyar con el corazón, desinterés y
altruismo, entrega, sanación.
|
4º año de vida
|
11º año de vida
|
3er chakra.
Desarrollo de la personali-dad,
procesa-miento de sentimientos y vivencias, moderación del ser, influencia y
poder, fuerza y plenitud, sabiduría nacida de la experiencia.
|
3er año de vida
|
10º año de vida
|
2º chakra.
Sentimientos originales, fluir con la
vida, sensibilidad, erotismo, creatividad, asombro y entusiasmo.
|
2º
año de vida
|
9º año de vida
|
1er chakra.
Energía vital original, confianza
original, relación con la tierra y el mundo material, estabilidad, capacidad
de imponerse.
|
1er año de vida
|
8º año de vida
|
Tema fundamental para cada siete años
de vida
|
1er chakra: 1º a 7º año de vida.
Energía vital original, confianza
original, relación con la tierra y el mundo material, estabilidad, capacidad
de imponerse.
|
2º chakra: 8º a 14º año de vida. Sentimientos
originales, fluir con la vida, sensitividad, erotismo, creatividad, asombro y
entusiasmo.
|
21º año de vida.
|
28º año de vida.
|
35º año de vida.
|
42º año de vida.
|
49º año de vida.
|
20º año de vida.
|
27º año de vida.
|
34º año de vida.
|
41º año de vida.
|
48º año de vida.
|
19º año de vida.
|
26º año de vida.
|
33º año de vida.
|
40º año de vida.
|
47º año de vida.
|
18º año de vida.
|
25º año de vida.
|
32º año de vida.
|
39º año de vida.
|
46º año de vida.
|
17º año de vida.
|
24º año de vida.
|
31º año de vida.
|
38º año de vida.
|
45º año de vida.
|
16º año de vida.
|
23º año de vida.
|
30º año de vida.
|
37º año de vida.
|
44º año de vida.
|
15º año de vida.
|
22º año de vida.
|
29º año de vida.
|
36º año de vida.
|
43º año de vida.
|
3er Chakra: 15º a 21º año de vida.
Desarrollo de la personalidad,
procesamiento de sentimientos y vivencias, modelación del ser, influencia y
poder, fuerza y plenitud, sabiduría nacida de la experiencia.
|
4º chakra: 22º a 28º año de vida.
Desarrollo de las cualidades del
corazón, amor, simpatía, compartir, apoyar con el corazón, desinterés y
altruismo, entrega, sanación.
|
5º chakra: 29º A 35º año de vida.
Comunicación, autoexpresión creativa,
franqueza, amplitud, independencia, inspiración, acceso a los planos más
sutiles del ser.
|
6º chakra: 36º a 42º año de vida.
Funciones del conocimiento,
intuición, desarrollo de los sentidos interiores, fuerza espiritual,
proyección de conciencia, manifestación.
|
7º chakra: 43º a 49º año de vida.
Perfección, conocimiento supremo
mediante la introspección directa, comunión con los universales, conciencia
universal.
|
7º chakra.
Perfección, conocimiento supremo
mediante la instrospección directa, comunión con los universales conciencia
universal.
|
56º año de vida
|
63º año de vida
|
||||||
6º chakra.
Funciones del conocimiento,
intuición, desarrollo de los sentidos interiores, fuerza espiritual,
proyección de conciencia, manifestación.
|
55º año de vida
|
62º
año de vida
|
||||||
5º chakra.
Comunicación, autoexpresión creativa,
franqueza, amplitud, independencia, inspiración, acceso a los planos más
sutiles del ser.
|
54º año de vida
|
61º año de vida
|
||||||
4º chakra.
Desarrollo de las cualidades del
corazón, amor, simpatía, compartir, apoyar con el corazón, desinterés y altruismo,
entrega, sanación.
|
53º año de vida
|
60º año de vida
|
||||||
3er chakra.
Desarrollo de la personali-dad,
procesa-miento de sentimientos y vivencias, moderación del ser, influencia y
poder, fuerza y plenitud, sabiduría nacida de la experiencia.
|
52º
año de vida
|
59º año de vida
|
||||||
2º chakra.
Sentimientos originales, fluir con la
vida, sensibilidad, erotismo, creatividad, asombro y entusiasmo.
|
51º
año de vida
|
58º año de vida
|
||||||
1er chakra.
Energía vital original, confianza
original, relación con la tierra y el mundo material, estabilidad, capacidad
de imponerse.
|
50º
año de vida
|
57º año de vida
|
||||||
Tema fundamental para cada siete años
de vida
|
1er chakra: 50º a 56º año de vida.
Energía vital original, confianza
original, relación con la tierra y el mundo material, estabilidad, capacidad
de imponerse.
|
2º chakra: 57º a 63º año de vida. Sentimientos
originales, fluir con la vida, sensitividad, erotismo, creatividad, asombro y
entusiasmo.
|
||||||
70º año de vida.
|
77º año de vida.
|
84º año de vida.
|
91º año de vida.
|
98º año de vida.
|
||||
69º año de vida.
|
76º año de vida.
|
83º año de vida.
|
90º año de vida.
|
97º año de vida.
|
||||
68º año de vida.
|
75º año de vida.
|
82º año de vida.
|
89º año de vida.
|
96º año de vida.
|
||||
67º año de vida.
|
74º año de vida.
|
81º año de vida.
|
88º año de vida.
|
95º año de vida.
|
||||
66º año de vida.
|
73º año de vida.
|
80º año de vida.
|
87º año de vida.
|
94º año de vida.
|
||||
65º año de vida.
|
72º año de vida.
|
79º año de vida.
|
86º año de vida.
|
93º año de vida.
|
||||
64º año de vida.
|
71º año de vida.
|
78º año de vida.
|
85º año de vida.
|
92º año de vida.
|
||||
3er Chakra: 64º a 70º año de vida.
Desarrollo de la personalidad,
procesamiento de sentimientos y vivencias, modelación del ser, influencia y
poder, fuerza y plenitud, sabiduría nacida de la experiencia.
|
4º chakra: 71º a 77º año de vida.
Desarrollo de las cualidades del
corazón, amor, simpatía, compartir, apoyar con el corazón, desinterés y
altruismo, entrega, sanación.
|
5º chakra: 78º A 84º año de vida.
Comunicación, autoexpresión creativa,
franqueza, amplitud, independencia, inspiración, acceso a los planos más
sutiles del ser.
|
6º chakra: 85º a 91º año de vida.
Funciones del conocimiento,
intuición, desarrollo de los sentidos interiores, fuerza espiritual,
proyección de conciencia, manifestación.
|
7º chakra: 92º a 98º año de vida.
Perfección, conocimiento supremo
mediante la introspección directa, comunión con los universales, conciencia
universal.
|
||||
En
la Antigüedad el número 7 se utilizó con frecuencia como símbolo de
consumación, plenitud y perfección (espiritual). En muchas culturas se
consideraba un número sagrado, y así aún hoy día encontramos el número 7 en
numerosos escritos religiosos, en mitos y en cuentos. También nuestras semanas
transcurren en un ritmo de septenas. Éste es el menor ritmo cíclico fundamental
de nuestra existencia. Mao Tse Tung, el gran líder revolucionario chino,
intentó en el marco de la Revolución Cultural sustituir la semana de 7 días por
una semana de 10 días. Al poco tiempo se produjeron graves fenómenos de
ausentismo entre los trabajadores debidos a enfermedades, y China regresó a la
semana de 7 días.
Para
algunos puede que sea interesante el hecho de que ya antes de nuestro
nacimiento atravesamos los correspondientes estadios de los chakras. Sin
embargo, esta evolución transcurre en sentido inverso, por lo que comienza por
el chakra coronal, a través del cual fluyen hacia el embrión los flujos
luminosos energéticos durante todo el embarazo. Una vez que se han generado el
chakra frontal, el chakra del cuello, el chakra cordial, el chakra del plexo
solar y el chakra sacro, aproximadamente al final del embarazo se desarrolla el
chakra radical: con lo que el nuevo ser humano recibe su vínculo terrenal y
está preparado para entrar en nuestra atmósfera.
Tanto
si aceptas estas leyes regulares como si no, las fuerzas universales que están
tras ellas no se verán influidas. Nosotros somos libres en todas nuestras
decisiones, pero vivimos siempre dentro de ciertas leyes generales razonables.
De forma que queda a nuestro albedrío cómo utilizamos este conocimiento.
Atención: AL leer las tablas que
anteceden de los ciclos evolutivos humanos, piensa siempre que si, por ejemplo,
tienes 24 años, te encuentras en el 25° año de vida, o que si tienes 38 años te
encuentras en el 39º año de vida, etcétera.
El
origen de los bloqueos
en
los chakras
POR
nuestra auténtica naturaleza somos uno con esa fuerza que se manifiesta en las
vibraciones y leyes regulares infinitamente variadas, en los colores y formas,
en los aromas y sonidos de toda la creación. No estamos separados de nada. El
núcleo más íntimo de nuestro ser vive en comunión inseparable con el ser
absoluto, inmutable, omnipresente, que denominamos Dios y que ha producido y
penetra todas las áreas de la existencia relativa. Esta existencia pura
ilimitada es por naturaleza la gloria.
Tan
pronto como el silencioso y calmo océano del ser divino se encrespa en olas de
alegría, comienza el baile de la creación, de la cual también nosotros somos
una forma de manifestación y en la que podemos participar, en todos sus planos,
a través de nuestros cuerpos no materiales y del cuerpo físico.
Sin
embargo, perdemos la conciencia de la unidad en el momento en que empezamos a
confiar exclusivamente en las informaciones que nos llegan a través de los
sentidos físicos y del entendimiento racional, olvidándonos de nuestro origen y
nuestra base divina. Se produjo entonces una separación aparente que trajo tras
de sí la experiencia real de la angustia. Perdimos el sentimiento de la
plenitud interior y de la seguridad en la vida y comenzamos a buscarla en el
ámbito exterior. Pero en esa búsqueda el ansia de la plena consumación se veía
defraudada una y otra vez. Esta experiencia hizo surgir la angustia por una
nueva decepción. También olvidamos que nunca podemos ser extinguidos, dado que
la muerte sólo significa una variación de la forma externa.
La
angustia siempre provoca una contracción y, por tanto, un agarrotamiento o
bloqueo, que a su vez intensifica el sentimiento de separación y permite que la
angustia continúe creciendo. Romper este círculo vicioso y recuperar la unidad
perdida es el objetivo declarado de casi todas las vías espirituales de Oriente
y Occidente.
Los
chakras son esos puntos de conexión en el sistema energético del hombre en los
que se establecen preferentemente los bloqueos condicionados por la angustia.
También pueden existir otros bloqueos a lo largo de los nadis. Cuando estas
contracciones se hacen permanentes, provocan que las energías vitales no puedan
fluir libremente y alimentar nuestros diversos cuerpos con todo lo que
necesitan para reflejar y mantener la conciencia de la unidad. Cuando la
vivencia de la separación, el abandono, el vacío interior y el miedo a la
muerte nos impulsa a buscar en el mundo exterior lo que sólo podemos encontrar
en lo más intimo de nuestro ser, nos volvemos dependientes del amor y el
reconocimiento de otras personas de los placeres sensoriales, del éxito y de la
posesión material. En lugar de enriquecer nuestra vida, estas cosas se
convierten en necesidades perentorias con las que intentamos rellenar el vacío.
Si las perdemos, nos encontramos súbitamente ante la nada, y el ligero
sentimiento de angustia que acompaña a casi todas las personas se nos presenta
otra vez como real. Y, naturalmente, son los demás quienes cogen de nosotros lo
que de forma tan evidente necesitamos para nuestra realización y satisfacción.
Olvidamos que todos nosotros tenemos nuestro origen común en la existencia
divina y que estamos mutuamente unidos en este plano. En lugar de amar a
nuestros congéneres, comenzamos a considerarlos competidores o incluso
enemigos. Finalmente, pensamos que tenemos que protegernos, sin dejar que
determinadas personas, situaciones o informaciones se nos acerquen o se
introduzcan en nosotros. Retraemos nuestras antenas receptoras para no tener
que afrontar desafíos, y con ello provocamos una nueva contracción y el bloqueo
de nuestros chakras.
Sin
embargo, la necesidad de reconocimiento por parte de nuestros congéneres o por
un grupo al que nos sentimos pertenecer es tan intensa que estamos dispuestos a
orientar nuestra vida en amplios ámbitos según las ideas de determinadas
personas cercanas a nosotros o según las reglas sociales generalmente
aceptadas, y a reprimir nuestros sentimientos espontáneos tan pronto como dejen
de concordar con las expectativas o convenciones. Esto sólo es posible si
contraemos nuestros chakras hasta tal punto que ninguna emoción controlada
pueda pasar el filtro. Se produce entonces una congestión de la energía en el
chakra afectado. Como las energías no pueden irradiarse ya en su forma
original, se distorsionan, rompen la barrera y se descargan de forma
inadecuada, en forma de emociones intensas y con frecuencia negativas o de un
impulso de actividad exagerado.
Esto
se corresponde con una reacción al bloqueo marcada por el yang. Pero como si se
produce una expresión de las energías, hacia el interior del chakra pueden
fluir nuevas energías, que volverán a descargarse de la misma forma inadecuada.
Una
reacción al bloqueo de los chakras marcada por el yin se manifiesta en una
contención casi absoluta de las energías, con lo cual el flujo energético
prácticamente se paraliza, puesto que no se crea espacio para las energías que
fluyen posteriormente. La consecuencia es una subalimentación de energía vital
y una debilidad en la manifestación del chakra afectado. Las repercusiones de
una hipofunción semejante, al igual que de una sobrecarga de los chakras
correspondientes, puedes consultarlas en los capítulos correspondientes de los
chakras. Allí te daremos algunas directrices generales que, en algunos puntos,
podrán diferir de tus reacciones individuales, puesto que en último término
éstas están determinadas por las experiencias que han causado el bloqueo y que
están almacenadas en el cuerpo emocional y, en menor medida, también en el
cuerpo mental.
Estas
experiencias almacenadas no las dejamos detrás de nosotros con la muerte
física. Las arrastramos de una encarnación a la siguiente, hasta que las hemos
pulido en el transcurso de nuestra evolución. Determinan en gran medida las
circunstancias en las que renaceremos y las vivencias que atraemos
inconscientemente en nuestra nueva vida a través de la irradiación de nuestro
cuerpo emocional.
No
obstante, en cada vida tenemos la posibilidad de disolver muy rápidamente, desde
la propia infancia, nuestras estructuras emocionales. En un recién nacido todo
el sistema energético esta aún completamente abierto y permeable. Esto
significa que en principio toda alma nacida nuevamente recibe una nueva
oportunidad de llevar una vida satisfactoria. Pero también significa que está
abierta a todas las vibraciones y
experiencias, y con ello también a todo tipo de impronta.
Un
recién nacido no puede aún participar conscientemente en la configuración de su
vida, ni puede relativizar sus vivencias. Por tanto, es totalmente dependiente
de la buena voluntad y los cuidados de los adultos. Aquí radica para los padres
una gran oportunidad, y también una gran tarea.
En
las páginas siguientes vamos a describirte qué influencias necesita un niño en
los primeros años de vida para poder desarrollarse de forma óptima, para evitar
nuevos bloqueos y disolver viejas estructuras.
En
nuestra época, muchas almas altamente evolucionadas esperan a unos padres
adecuados en los que poder encarnarse sin acumular bloqueos innecesarios que
podrían obstaculizar el cumplimiento de su misión en esta tierra. Otras almas
querrían reencarnarse en esta época nuestra de cambio, pues apenas volverá a
ofrecerse una oportunidad semejante de aprender y crecer.
El
saber que exponemos a continuación puede servir de ayuda a los futuros padres
para dar a un alma, que podría venirles en forma de hijo, las mejores
posibilidades de partida para el camino de la vida. Pero también puede
ayudarnos a cada uno de nosotros a entender mejor nuestra propia «historia de
los bloqueos» y a manejarla con más facilidad partiendo de esta base.
Ya
en el seno materno pueden iniciarse conatos de bloqueos en el sistema
energético cuando la vida incipiente es rechazada, o cuando la madre vive en
una permanente situación de estrés, puesto que un feto vive y siente su mundo
en gran medida a través de la madre. Una dedicación amorosa hacia el pequeño
ser que se encuentra en el seno materno proveerá a su sistema energético de las
vibraciones en las que se sentirá absolutamente bien y protegido. Cuando la
madre vive los meses del embarazo como un tiempo feliz y pleno está creando las
condiciones óptimas para la vida de su hijo, en las que podrá descubrir
completamente su potencial de felicidad y creatividad.
Un
hito importante en la vida de toda persona es el instante del nacimiento. En
determinadas circunstancias, la vivencia del nacimiento puede marcarnos durante
toda una vida, pudiendo ser determinante para que percibamos el mundo como un
lugar amistoso y agradable o como algo duro, carente de amor y frío. Con el
parto, el niño abandona la completa seguridad física, que durante sus primeros
nueve meses de existencia en la tierra, ha vivido en un estado dichoso de
intemporalidad e ingravidez, le ha proporcionado alimento y protección. Pero el
pequeño ser está preparado para el nacimiento y tiene curiosidad por el mundo.
Por eso, un nacimiento natural, en el que ni la madre ni el niño estén
debilitados por los medicamentos, significa un gran trabajo y esfuerzo, pero al
mismo tiempo no supone un choque para el niño. Para lo que, sin embargo, no
está preparado en absoluto es para la separación de la madre inmediatamente
después del nacimiento. Mientras continúe sintiendo el cuerpo de la madre junto
con sus vibraciones familiares y se sienta acunado en las vibraciones
energéticas habituales del aura de ésta, está preparado para abrirse con plena
confianza a las nuevas vivencias.
Además,
el contacto corporal con la madre inmediatamente después del nacimiento supone
un profundo vínculo entre la madre y el niño, que en círculos especializados se
denomina «bonding». Un flujo de sentimientos amorosos, de energía emocional
positiva, fluye automáticamente y sin participación consciente desde la madre
hasta su recién nacido, y no se interrumpe mientras el niño sienta el cuerpo de
la madre o permanezca al menos dentro de su aura emocional. Esta energía llena
a la pequeña alma de confianza y alegría. Un hecho interesante es que también
los padres desarrollan un contacto más íntimo hacia sus bebés y un
entendimiento más intuitivo cuando han estado presentes en el nacimiento y han
podido tocar y acariciar al niño.
Por
el contrario, si el recién nacido es alejado de la madre justo después del
nacimiento, experimenta un profundo dolor por la separación y la soledad.
Mientras la madre continúe enviando conscientemente al recién nacido sus
sentimientos y pensamientos amorosos durante una separación, se mantendrá
todavía un contacto, y el niño no estará completamente aislado del abastecimiento
energético que realiza la madre. Sin embargo, si ella dedica su atención a
otras cosas o está cansada o insensible debido a los medicamentos, también se
romperá este contacto.
La
pequeña criatura percibe su desvalimiento en un mundo desconocido y frío en el
que se siente completamente abandonada sin la presencia cálida y protectora de
la madre. Esta experiencia es tan violenta que, en general, el sistema
energético del niño no está en condiciones de procesar los sentimientos
terribles y experimenta una profunda impresión, que tiene por consecuencia el
primer bloqueo de las energías.
El
bloqueo se muestra preferentemente en la zona del chakra radical. En el
capítulo anterior hemos descrito los ritmos vitales a la luz de la teoría de
los chakras. Mediante la tabla que se adjunta en ese capitulo puedes ver que en
el primer año de vida se exploran las energías del chakra radical tanto en el
tema fundamental de siete años como en el tema principal de cada año. Junto al
dominio del mundo físico y material, que experimenta su primer punto álgido
cuando se comienza a andar, más o menos a finales del primer año, en este
momento adquiere relevancia la formación de la confianza original. Esta
confianza original es la base para un desarrollo integral y sin miedos de todas
las posibilidades innatas en el hombre. Además, desde el chakra radical y a
través de la energía Kundalini se alimentan de energía vital todos los demás
centros. De esta forma, un bloqueo del chakra basal repercute en todo el
sistema energético. No es ninguna casualidad que la psicología considere el
primer año de vida como el más importante en la vida de una persona.
En
esta época, en la que el niño acumula experiencias predominantemente a través
del cuerpo físico, el niño necesita ante todo el contacto corporal con la
madre, y a veces también con el padre o con otras personas de confianza.
A
esta edad el niño no tiene aún un concepto del tiempo. Cuando llora por soledad
o por hambre, no sabe si este estado terminará, y fácilmente es presa de la
desesperación. Por contra, si se satisface de inmediato su exigencia, se forma
en él la confianza de que esta tierra proporciona a sus hijos todo cuanto
necesitan para mantener su cuerpo y satisfacer sus necesidades físicas. El niño
puede abrirse, tanto en el plano físico como en el plano no material, a las
energías nutricias y protectoras que dispone para nosotros nuestro planeta
madre.
Prácticamente,
todos los pueblos primitivos poseen un conocimiento intuitivo de estas
relaciones. Llevan continuamente a sus bebés envueltos en un paño junto al
cuerpo hasta que empiezan a gatear, y ni siquiera lo abandonan cuando el
continuo balanceo ha acunado y adormecido a la pequeña criatura. Cuando el niño
comienza a gatear, lo levantan siempre en cuanto lo desea el niño. Por las
noches los niños permanecen junto a la madre en la cama, y, siempre que sienten
hambre, el pecho de la madre está a su servicio. Los ojos radiantes y los
rostros satisfechos de estas pequeñas felices criaturas hablan por sí solos.
Los niños de estos pueblos lloran muy raramente y están dispuestos desde muy
temprana edad para asumir responsabilidad social.
Si
en nuestra sociedad una madre también tuviera esta dedicación durante el primer
año de vida de su hijo y dejara en segundo plano sus propias necesidades, le
habría proporcionado a la criatura el mejor potencial para su vida. Nosotros
pensamos que esta inversión realmente merece la pena. El flujo automático de
amor y alegría que se desencadena en la madre mediante el permanente contacto
corporal con el hijo es una amplia compensación por todas las pequeñas cosas
que tal vez no sea capaz de hacer en ese tiempo.
Si
un niño pierde los sentimientos de confianza original, seguridad, satisfacción
y protección, al crecer continuará buscándolos en el ámbito externo y material.
Establecerá relaciones con las cosas en lugar de establecerlas con las
personas. Todo empieza con las mascotas, a las que se recurre como sustituto de
la cercanía y el calor humanos. Después ansía cada vez más nuevos juguetes y
chucherías, en una búsqueda inconsciente de algo a lo que le empuja el
sentimiento ligeramente corrosivo de vacío. Y de adultos son los vestidos
hermosos, el coche, los muebles y quizás una casa propia, así como la posición
profesional o social, las cosas a las que encarecen su corazón la mayoría de
los hombres, con la esperanza de recuperar con ellas el sentimiento de
seguridad y satisfacción abandonado en la infancia. Nuestra sociedad de consumo
no podría existir sin esa insaciable necesidad de la gran mayoría de sus
miembros.
Pero
también va aumentando el número de personas que se han dado cuenta que la
vivencia de la seguridad y la satisfacción interiores no pueden alcanzarse
mediante los bienes materiales. Parten hacia una búsqueda interior, y aquí
radica efectivamente la única oportunidad de reencontrar el paraíso perdido que
la mayoría de nosotros hemos abandonado con el nacimiento.
En
el segundo año de vida, al tema fundamental del chakra radical, que se extiende
a lo largo de los primeros siete años de vida, se une un nuevo tema principal
de un solo año. El niño que va creciendo entra en contacto con las energías del
segundo chakra. Ahora el contacto delicado, las caricias y los mimos cobran más
importancia, junto al mero contacto corporal. El niño comienza a descubrir su
sensualidad y a experimentar y expresar sus sensaciones y emociones más
conscientemente. Desde este momento comienzan también a aparecer paulatinamente
los contenidos del cuerpo emocional, traídos de la vida anterior. En su segundo
año de vida el niño vive en primer lugar las estructuras emocionales más
fundamentales.
Ahora
es muy importante que los padres no traten de imponer al niño una actitud
determinada, pues en ese caso comenzará a retraer las emociones y a reprimirlas
en cualquier forma. Si, por el contrario, el niño aprende a vivir sencillamente
sus emociones, a aceptar la existencia de las mismas y a tratarlas lúdicamente,
podría disolver en poco tiempo todas las improntas emocionales negativas.
Los
padres deberían entender que un niño de esa edad no expresa ninguna
negatividad. Si se pone colérico, sólo es debido a que se ha decepcionado una
necesidad natural. Los gritos enrabietados y las pataletas liberan el bloqueo
producido, y así liberan al niño. Sin embargo, a la mayoría de los padres les
resulta difícil aceptar a su hijo tal como es con su expresión emocional,
puesto que ellos mismos no tienen las cosas muy claras. Aman a su niño cuando
hace esto o deja aquello, y con ello le transmiten el siguiente mensaje: «Siendo
así no eres lo suficientemente bueno».
El
niño asume la actitud de juicio de los padres, y como no quiere perder su amor,
relega las partes de sí mismo que no son queridas. Esto tiene como consecuencia
un profundo efecto energético. Si, además, falta estimulación sensorial, surge
una carencia de confianza original en el ámbito emocional y se bloquea el
chakra sacro.
Después
al adulto le resultará difícil aceptar y expresar sus emociones naturales. Para
poder sentir algo necesita un estimulo sensorial burdo, y desarrolla la
tendencia de observar a los demás como objetos que sirven para su propia
satisfacción.
El
tercer año de vida pone a la pequeña criatura en contacto con las energías del
chakra del plexo solar. La expresión emocional se hace más diferenciada, y las
explicaciones que hemos dado en relación con el segundo año de vida sólo se
aplican dentro de ciertos límites. Ahora el niño quiere probarse como
personalidad independiente, aprender a conocer su influencia y decir siempre
«no», para ver qué pasa en tal caso.
Cuando
entre los padres y el niño existe una lucha de poder porque los padres piensan
que sólo pueden educar al niño imponiéndole su voluntad, tal lucha tiene su
punto culminante en el tercer año de vida. Si entonces el niño no se siente
querido y aceptado en su personalidad en crecimiento, se bloquean las energías
del chakra del plexo solar. De mayor le faltará la confianza y el valor para
vivir su personalidad individual, para configurar su existencia según ideas
propias y para aprender de las experiencias negativas. En lugar de eso, se
adaptará o intentará controlar su mundo.
Así
continúa el viaje de la pequeña criatura a lo largo de las energías de los
diferentes chakras. Pero dejemos por ahora estos ejemplos. Con ayuda de la lista
de los ciclos vitales y con la descripción de cada uno de los chakras, te
resultará fácil completar tú mismo el resto del camino.
En
todas estas explicaciones deberíamos tener siempre en cuenta que somos nosotros
mismos quienes hemos elegido las circunstancias de nuestro renacimiento. Nos
hemos encarnado en una pareja determinada para ser correctamente pulidos, para
recopilar experiencias que nuestra alma necesita para poderse desarrollar hacia
la perfección
Puede
que los menos de nosotros hayamos ido a unos padres que poseían un
entendimiento tan profundo y un amor tan desinteresado que entre sus amorosas y
expertas manos se fundieron, hasta desaparecer, las últimas estructuras
restrictivas del cuerpo emocional. Esto no significa más que lo siguiente: que
en esta vida nuestra misión y nuestro destino es desarrollar el comprensivo
amor hacia nosotros mismos que disolverá los bloqueos y salvará las partes no
deseadas e impuestas de nuestra alma. Sin ser conscientes de ello, nuestros
padres son los primeros maestros que, con su conducta, hacen referencia a
nuestras debilidades, de forma que, partiendo del dolor y del sentimiento de
carencia, acabamos buscando vías para recuperar la integridad interior. Después
asumen esta tarea otras personas y situaciones vitales que atraemos
inconscientemente, y que sirven como espejo para las partes anímicas de
nosotros que hemos reprimido en la zona sombría de nuestra psique.
En
el capítulo siguiente quisiéramos mostrarte las posibilidades que tienes para
disolver los bloqueos de los chakras y reencontrar la vivencia de la unidad
interior.
La
disolución de los bloqueos
EXISTEN
fundamentalmente dos vías para actuar sobre nuestros chakras con un efecto
liberador y armonizador. El primer camino consiste en exponer los chakras a
vibraciones energéticas que se aproximen a las frecuencias con las que vibra de
forma natural un chakra sin bloqueos y que funcione armónicamente. Estas
vibraciones energéticas podemos encontrarlas, por ejemplo, en los colores
luminosos puros, en las piedras preciosas, en los sonidos y en los aceites
esenciales, y también en los elementos y en las múltiples formas de
manifestación de la naturaleza. La aplicación práctica de estos medios la
describimos en los capítulos terapéuticos de este libro.
Tan
pronto como a nuestros chakras afluyen frecuencias que son más elevadas y más
puras que las que corresponden a su estado actual, comienzan a vibrar con mayor
rapidez, y las frecuencias más lentas de los bloqueos se van disolviendo
progresivamente. Los centros energéticos pueden absorber nuevas energías
vitales y retransmitirlas sin obstáculos a los cuerpos no materiales. Es como
si, a través de nuestro sistema energético, soplara una fresca brisa. El prana
que afluye carga el cuerpo etérico que, a su vez, transmite la energía al
cuerpo físico. También fluye hasta dentro del cuerpo emocional y del cuerpo
mental, donde también comienzan a disolverse los bloqueos, puesto que sus
vibraciones son más lentas que las de la energía que fluye a su interior. Finalmente,
el pulso de la energía vital afecta a los nadis de todo el sistema energético,
y el cuerpo, el espíritu y el alma comienzan a vibrar de forma más elevada, y a
irradiar salud y alegría.
Cuando en este proceso de
purificación y clarificación se liberan las energías estancadas, sus contenidos
aparecen una vez más en nuestra conciencia. Con ello podemos vivir de nuevo las
mismas sensaciones que causaron el bloqueo: nuestras angustias, nuestra ira y
nuestro dolor. Las enfermedades corporales pueden aflorar por última vez antes
de ser totalmente limpiadas. Durante estos procesos probablemente nos sintamos
intranquilos, excitados o incluso muy cansados. Tan pronto como las energías
tienen el camino expedito, retornan a nosotros una profunda alegría, serenidad
y claridad.
Sin
embargo, muchas personas no tienen el valor de atravesar los necesarios
procesos de clarificación. A menudo, sencillamente, no tienen conocimiento de
ellos, y las experiencias que se presentan las interpretan como un paso atrás
en su evolución.
De
hecho, los bloqueos de nuestro sistema energético sólo se purifican en la
medida en que, desde nuestra evolución completa, estamos dispuestos a mirar a
la cara a la parte indeseada y reprimida de nosotros mismos, y a redimirla
mediante nuestro amor. Y con esto llegamos a la segunda vía, que hemos
mencionado al comienzo de este capitulo. Esta vía debería acompañar
permanentemente al primer camino de la activación directa y de la purificación
de los chakras, pero al mismo tiempo es en si misma una posibilidad
independiente de armonizar nuestro sistema energético interno y liberarlo de
bloqueos.
Esta
vía es la actitud interior de la aceptación incondicional, que lleva a una
distensión completa. Distensión supone lo opuesto, el remedio contra la tensión,
contra la contracción, y contra el bloqueo. Mientras rechacemos consciente o
inconscientemente cualquier ámbito de nosotros mismos, mientras nos enjuiciemos
a nosotros mismos, y, por ende, condenemos y rechacemos partes de nosotros
mismos, se mantendrá una tensión que impide la distensión completa y, por lo
tanto, la disolución de los bloqueos.
Todos
nos hemos encontrado más de una vez con personas que dicen que no pueden
relajarse. Esas personas necesitan permanentemente distracción o actividad, incluso
en su tiempo libre o en vacaciones, y cuando alguna vez no hacen nada siempre
queda el diálogo interior. Tan pronto como alcanzan la paz externamente sienten
una intranquilidad interior. En estas personas el mecanismo de autocuración es
tan activo que los bloqueos comienzan a disolverse de inmediato tan pronto como
se instaura algo de tranquilidad en el sistema energético. Sin embargo, como
las personas afectadas no comprenden este mecanismo, huyen una y otra vez a la
actividad, reprimiendo así el procesamiento y la depuración de las energías
bloqueadas.
Otras
personas se encapsulan en su cuerpo mental para eludir la confrontación con los
contenidos en su cuerpo emocional. Para estas personas, todas las vivencias
transcurren a través del entendimiento. Analizan, interpretan y categorizan,
pero nunca se meten en una experiencia con todo su ser.
También
a veces nos encontramos con personas que han intentado forzar la apertura de
los chakras practicando de forma desproporcionada y sin ser guiados por nadie,
por ejemplo, determinados ejercicios de Kundalini yoga, y acaban inundados de
los contenidos inconscientes del chakra correspondiente. Del intento de
rechazar estos contenidos pueden surgir a veces bloqueos más profundos. Tampoco
es raro que suceda que alguien que ha iniciado un camino espiritual solo active
sus chakras superiores y mantenga inconscientemente los bloqueos de los chakras
inferiores, puesto que no quiere identificarse con los contenidos que se
liberan. Una persona de éstas puede ser que tenga acceso a maravillosas
vivencias procedentes de los ámbitos de sus chakras superiores, y, sin embargo,
puede sentir profundamente en su interior una carencia o un vacío. La alegría
incondicional, el sentimiento de alegría vital completa y de seguridad en la
vida sólo pueden surgir si todos los chakras están uniformemente abiertos y sus
frecuencias vibran en el plano más alto posible.
No
obstante, la actitud de aceptación incondicional exige mucha honradez y valor.
Honradez significa en este contexto la disposición de vernos con todas nuestras
debilidades y negatividad, y no tal como nos gustaría vernos. Valor es la
disposición de aceptar lo observado. Es el valor de decir sí a todo sin excluir
nada.
Hemos
asumido en nosotros los juicios de nuestros padres para asegurarnos su amor
Hemos reprimido determinadas emociones y deseos nuestros para satisfacer las
expectativas de la sociedad, de un grupo o de una imagen de nosotros mismos.
Abandonar esto significa orientarnos interiormente y de forma absoluta hacia
nosotros y perder el amor y el reconocimiento de los demás. Pero es únicamente
el acto del rechazo, de la negación, el que permite que las energías nuestras
adopten manifestaciones negativas. Las emociones reprimidas solo se convierten
en «malas» porque las rechazamos, en lugar de afrontarlas con amor y
comprensión. Cuanto más violentamente sean rechazadas, tanto «peores» y
mortificantes serán, hasta que en algún momento las liberemos de su cárcel
mediante nuestro amor.
Detrás
de todo estímulo sentimental está, en último término, el ansia de reconquistar
el estado original paradisíaco de la unidad. Sin embargo, tan pronto como nos
adaptamos a la visión predominante del mundo y sólo aceptamos como real el
plano externo de la realidad que puede percibirse a través de nuestros sentidos
físicos y de la comprensión racional, este deseo de comunión, de unificación
con la vida, se convierte en una voluntad de poseer. Nuestra ansia de poseer
una persona, una posición, amor y reconocimiento y bienes materiales, sin
embargo, se ve decepcionada una y otra vez, o a la larga no se satisface según
lo esperado, puesto que tal satisfacción solo puede alcanzarse mediante una
unión interior.
Por
miedo a una nueva decepción reprimimos nuestras energías: nuestro sistema energético
se bloquea. Las energías que afluyen posteriormente son distorsionadas por el
bloqueo y se manifiestan como emociones negativas, que a su vez tratamos, una
vez más, de reprimir y retener para no perder la simpatía de nuestros
congéneres.
Podemos
interrumpir este círculo si dedicamos toda nuestra atención a nuestras
emociones. En ese mismo momento comienzan a transformarse, pues, finalmente,
reconocemos que son sencillamente energías que han surgido del ansia de unidad,
y que fueron bloqueadas en su manifestación original. Ahora se convierten en
una fuerza que nos ayuda a continuar en el camino hacia la totalidad.
Existe
una analogía sencilla que puede aclarar estas relaciones. Si tienes miedo de
una persona y la rehuyes, nunca la conocerás en todo su ser al completo. Si,
por el contrario, le dedicas tu atención y le haces sentir tu incondicional
amor, irá abriéndose a ti paulatinamente. Conocerás que tras sus
comportamientos negativos, que tú has condenado, no hay otra cosa que el ansia
de satisfacción decepcionada. Tu comprensión le ayudará a recorrer el camino
hacia una satisfacción real. En esta analogía, a tus emociones le ocurren lo
mismo que a esa persona.
La
actitud escrita de la aceptación sin prejuicios se corresponde con la postura
de nuestro yo superior. Al asumirla conscientemente para nosotros, nos abrimos
al plano de vibraciones del guía interior que hay en nosotros y le encomendamos
la misión de guiarnos a una existencia sana e integral completa.
Él
yo superior es esa parte del alma que nos une con la existencia divina. Es
ilimitado en el espacio y en el tiempo. Por ello tiene acceso en todo momento
al conocimiento integral que afecta tanto a la vida en el universo como a
nuestra vida personal. Si nos confiamos a su guía, nos conducirá por la vía más
recta y directa hacia la unidad interior, y los bloqueos existentes en nuestro
sistema energético se disolverán de la forma más suave posible.
Si
comprendemos estas relaciones, podremos hacer que las formas de terapia
descritas en este libro tengan una efectividad óptima. Admite siempre todas las
experiencias que aparecen durante la realización de una terapia, incluso (y más
si cabe) cuando aparecen en un momento desagradable o negativo; dedícales tu
atención neutral y tu amor y entrégales interiormente la fuerza curativa de tu
yo superior.
Existen
formas de meditación que pueden ayudarte a practicar esta actitud de la
aceptación, a disolver bloqueos y a admitir las energías autocurativas de tu yo
superior. Una de estas técnicas de meditación, que podemos recomendarte por
experiencia propia, es la meditación trascendental, también conocida por su
abreviatura MT. Aquí la conciencia es guiada sin ningún esfuerzo o
concentración de ningún tipo por la vía más directa hacia la experiencia del ser
puro. Este proceso se ve acompañado de una relajación creciente en el que se
disuelven por sí solas las energías bloqueadas. Los pensamientos y emociones
liberados no son rechazados, sino sustituidos continuamente por la experiencia
de la relajación y la alegría crecientes. Con esta meditación tienes en tus
manos un instrumento maravilloso y altamente eficaz que, utilizado
correctamente, representa por si mismo una vía para activar tus chakras de
forma armónica, para purificar tu sistema energético de todo bloqueo y para
explorar todo tu potencial intelectual y anímico. Sin embargo, esta forma de
meditación sólo puede aprenderse a través de un maestro cualificado.
También
hay otras formas de meditación que pueden ayudarte en tu camino. Ten solamente
en cuenta que, en la meditación que elijas, tus pensamientos y sentimientos no
sean enjuiciados y rechazados, sino integrados como parte del necesario proceso
de depuración. Incluso en las formas más eficaces y naturales de meditación
puede suceder que, debido al hábito, se cuele siempre algún juicio. Hasta las
experiencias que resultan de la disolución de los bloqueos a menudo pueden
reprimirse inconscientemente, puesto que se han sentido como desagradables.
Esto puede hacer perder la imparcialidad, y la eficacia de la meditación se
resentirá. Un maestro con experiencia puede ayudarte a encontrar de nuevo la
experiencia original de la meditación.
Tan
pronto como hayas aprendido a amarte y a aceptarte enteramente, tal como eres,
irradiarás estas vibraciones a través de tu aura, y atraerás las experiencias y
vivencias correspondientes en el mundo exterior. Esto significa que sólo
entonces ganarás realmente el amor y el reconocimiento de los demás, cuya
pérdida tal vez habías temido anteriormente. Comienzan a valorarte tal como
eres en tu auténtica esencia, y te admiran por tu auténtico valor de ser tú
mismo. El amor y la comunión auténticas sólo son posibles bajo esta premisa.
Queremos
mencionar un último punto en relación con el tema de este capitulo. En tu
camino hacia una evolución integral puede haber fases en las que tus chakras
estén relativamente muy abiertos sin que hayas disuelto por ello todos los
bloqueos. Entonces eres muy sensible a las energías que entran en el ámbito de
tu aura, pero aún no irradias tanta energía luminosa como para atraer solo
energías provechosas para poder neutralizar energías negativas en tu entorno.
Si
permaneces ahora en una atmósfera tensa en la que predominen las vibraciones de
insatisfacción, hostilidad o agresividad, tus chakras pueden cargarse con
energías negativas, o contraerse para protegerse de esos influjos. En ambos
casos la consecuencia es una subalimentación de energía vital positiva.
Tan
pronto como los campos energéticos de dos personas se tocan o se solapan se produce
un intercambio inmediato y un influenciamiento mutuo de las energías.
Inconscientemente percibimos al otro de forma energética, tanto si queremos
como si no. Cuando una persona nos resulta simpática o antipática
espontáneamente, en gran parte se debe a las vibraciones energéticas que
experimentamos en su aura. Si sentimos miedo, insatisfacción o ira, estas
vibraciones no sólo influyen en la imagen que tenemos de ella, sino también en
nuestro propio sistema energético. Cuando, sin razón aparente, te sientes tenso
o incómodo en presencia de una persona; e incluso tienes la sensación de que
todo se contrae dentro de ti, la razón está en la irradiación de su aura. Si,
por el contrario, en el aura de una persona sientes alegría, amor y serenidad,
en su presencia te sentirás particularmente bien, aun cuando no intercambies
palabra alguna con ella. En un grupo de personas que se han reunido para un fin
determinado, el aura colectiva que surge puede ejercer un efecto tan intenso
que todos los miembros del grupo sean alcanzados por ella. Baste pensar en el
ambiente contagioso que se produce con tanta frecuencia entre los espectadores
de un partido de fútbol.
Por
otro lado, cuando un grupo se reúne para la devoción o la meditación común, el
individuo puede elevarse hasta planos de conciencia muy superiores de los que
corresponden a su estado normal de evolución.
También
los lugares tienen su propia irradiación, puesto que la materia puede almacenar
vibraciones. Esto ocurre muy especialmente en los espacios cerrados.
Creemos
que al tratar con niños pequeños es particularmente importante comprender estas
relaciones. El sistema energético de estos pequeños seres aún no es
completamente sensible a todo tipo de vibraciones energéticas. Reacciona de
forma particularmente sensible a todo pensamiento amoroso y a cualquier
sentimiento de alegría, pero también a las agresiones o las riñas y a la
agresividad de su entorno. Aquí la cercanía corporal a uno de los progenitores
o a una persona de referencia con quien esté familiarizado representa una
valiosa protección: por ejemplo, cuando el niño se expone a vibraciones ajenas
al salir de compras. EL aura del adulto actúa como un parachoques que capta y
absorbe las vibraciones. Por esta razón, es mejor llevar a un niño de la mano
que dejarlo en un cochecito de bebé.
Nosotros
los adultos también podemos contribuir mucho a que nuestros propios chakras y
los chakras de nuestros hijos permanezcan distendidos y abiertos. Cuando
nosotros atraemos fundamentalmente aquellas vibraciones y situaciones que se
corresponden con nuestra propia radiación energética, también poseemos un
cierto espacio de actuación para configurar conscientemente nuestra vida en el
aspecto exterior. Por ejemplo, podemos participar en actividades en las que se
genere una atmósfera de alegría y amor, podemos visitar lugares que irradien
una energía positiva y elevadora, e incluso podemos crear el encantamiento de
un lugar semejante en nuestra propia casa. Los colores estimulantes, las
flores, los aromas y la música relajante contribuyen mucho a conseguir una
atmósfera armónica y favorecedora de la vida. Al elegir el programa de
televisión, las conversaciones y las actividades que desarrollamos entre
nuestras cuatro paredes, podemos poner unos acentos determinados y crear una
atmósfera en la que el sistema energético de todas las personas que se
encuentran entre ellas se recuperen de las influencias negativas y se relajen.
También
en el plano interno puedes hacer algo para protegerte especialmente de las
influenciadas indeseadas provenientes del entorno. Te recomendamos que pongas
una especial atención en la terapia para abrir el chakra del corazón, puesto
que el amor que irradia hacia afuera es capaz de neutralizar o de transformar
todas las vibraciones negativas. Aquí hay un desafío especial para desarrollar
tu amor conjuntamente con otras facultades.
Además,
al desarrollar tu chakra del corazón irás conociendo y valorando más cada vez
los lados positivos de otras personas, y automáticamente dejarás entrar en ti
sólo esas vibraciones. Mediante tu valoración, estas cualidades se potenciarán
y activarán al mismo tiempo en tu oponente. Así, cada encuentro puede
convertirse en un enriquecimiento para ambas partes.
Una
irradiación activa hacia el exterior representa en todos los casos una buena
protección. Tan pronto como hayas aprendido a aceptarte como eres e irradies
abiertamente tus energías, las vibraciones negativas exteriores no podrán
penetrar en la corona de rayos surgida de ti. Aun cuando permanezcas
interiormente relajado y completamente sereno, las tensiones de la atmósfera no
encontrarán ningún eco en ti y no podrán asentarse en tu interior o influirte
negativamente.
Naturalmente,
somos conscientes de que estas capacidades presuponen una evolución realmente
avanzada. Por eso queremos mencionarte algunas posibilidades sencillas más con
las que podrás protegerte de las influencias indeseadas y mantener alejadas las
energías negativas.
Cuando
quieras protegerte en una situación o intensificar tu propia influencia,
imagínate que introduces luz en tu cuerpo a través de tu chakra coronal, y deja
mentalmente que esa luz vuelva a irradiar desde tu chakra del plexo solar,
envolviendo a tu cuerpo en un mando protector luminoso que disolverá todas las
influencias oscuras. También puedes imaginarte la radiación luminosa procedente
del chakra del plexo solar como si fuera una ducha o un foco o un proyector que
elimina a su paso todas las vibraciones negativas.
Otra
protección muy eficaz es la que ofrecen los aceites esenciales; que deberías
aplicar directamente sobre los chakras. Llenan tu aura de una irradiación pura
y neutralizan tensiones e influencias no armónicas, que provienen del exterior
hasta tu aura.*
Si
llevas contigo un cristal de roca, potenciará la calidad luminosa y la fuerza
de irradiación protectora de tu aura. Su efecto se complementa muy bien con la
influencia de los aceites esenciales.
También
la ropa interior de seda supone una protección energética, y es especialmente
recomendable para los bebés y los niños pequeños. Si alguna vez te tensas
demasiado debido a un susto repentino, a un choque o a un enfado, queremos
recomendarte una posibilidad muy eficaz que te permitirá eliminar de inmediato
las energías estancadas. Siéntate con las piernas ligeramente extendidas y
durante unos segundos tensa todos los músculos tanto como te sea posible. Si
estás solo, grita todo lo alto que quieras; en caso contrario, limítate a
expulsar el aire de tus pulmones con una presión intensa. Repite este ejercicio
hasta que te sientas mejor. Sirve para disolver los bloqueos que han surgido
porque tu sistema energético no pudo procesar la repentina experiencia. Si te
ha ido bien, a continuación puedes estirarte intensamente, como haces después
de un profundo y reparador sueño. Resulta interesante que en algunas personas
el fenómeno de la tensión muscular aparece espontáneamente en la meditación, y
precisamente en aquellas regiones del cuerpo en las que quieren disolverse
bloqueos. Éste es un claro signo de la utilidad y efectividad de este
ejercicio.
________
* A este
respecto, ver también pág. ¿???? (N. del T.)
Cómo
podemos detectar los chakras que tenemos bloqueados
COMO
en este libro ofrecemos varias posibilidades de armonizar y equilibrar tus
chakras, naturalmente, primero tiene gran interés saber si tus chakras están
desequilibrados o bloqueados, y cuáles de ellos lo están. Si no lo sabes,
podrías armonizar todos los chakras con las terapias posibles que se ofrecen, y
nos gustaría recomendarte mucho este método de tratamiento integral. Pero si,
por ejemplo, has detectado que hay dos chakras que son los que preferentemente
necesitan una terapia, puedes dedicarte predominantemente a esos dos centros
energéticos.
Además,
en el conocimiento de los chakras disonantes se oculta una gran oportunidad
para el autoconocimiento, que puede abrirse plenamente a quien esté interesado.
Aquí se trata siempre, en primer lugar, de nosotros mismos, y solo en segundo
lugar de los demás, a quienes, naturalmente, podremos contar nuestras experiencias.
Sin embargo, el objetivo no consiste en convertir a otros, sino en conocerse y
salvarse a sí mismo, para después poder conducir amorosamente a los demás por
el mismo camino del autoconocimiento.
Para
el diagnóstico de los chakras se nos ofrecen varias posibilidades distintas.
Con que utilices una de esas oportunidades te resultará perfectamente
suficiente para efectuar un autodiagnóstico o diagnóstico ajeno efectivo del
sistema de chakras.
1)
En este libro, al describir cada uno de los chakras, damos características
claras para su reconocimiento, en las que puedes medir cuáles de tus chakras se
encuentran disonantes, armonizados o funcionando defectuosamente. Con ayuda de
estos criterios, cualquiera puede conocer sus zonas problemáticas rápidamente.
Hemos intentado exponer de forma muy clara, a veces incluso en forma exagerada,
las repercusiones que tiene una disfunción de los chakras, para aclarar
determinadas tendencias de forma rápida e inequívoca. Al leer los textos
correspondientes, deberías considerar también que no todas las repercusiones
descritas se aplican a cualquier persona. Sin embargo, podría pasar que te
sientas muy afectado con determinados pasajes del texto o que sientas que no te
afectan en absoluto. No es ése nuestro objetivo. Sin embargo, queremos
conseguir que te reconozcas clara e inequívocamente, y que cuando algunas de
las descripciones sean acertadas en tu caso concreto, te hagan sentirte
involucrado. Te rogamos que no valores esto como un reproche nuestro dirigido
contra ti, pues no es nuestro objetivo herirte, sino ayudarte a conseguir el
conocimiento. Sin embargo, el autoconocimiento no es siempre agradable; también
alguna vez deben iluminarse nuestros lados sombríos, puesto que sólo así pueden
ser liberados. De forma que esta vía para el conocimiento merecerá la pena, sin
lugar a dudas, puesto que al mismo tiempo pone en tus manos toda un serie de
posibilidades para el autotratamiento de los chakras y la autoarmonización de
los mismos.
2)
Otra posibilidad de analizar nuestro sistema de chakras consiste en observar
atentamente qué chakras reaccionan de forma llamativa en situaciones de estrés
o choque extraordinario. Podría ser que, en determinadas situaciones vitales
difíciles, siempre te asaltaran las mismas dolencias: por ejemplo, Si el chakra
radical se encuentra hipofuncionando, en una fuerte situación de esfuerzo
puedes tener la sensación de «perder pie», e incluso puede darte diarrea. En
caso de hiperfunción del primer chakra, será fácil que te asalten la ira y los
arrebatos agresivos. Si en tu segundo chakra existe un funcionamiento
carencial, ante tensiones extraordinarias se produce un bloqueo de los
sentimientos; con una función exagerada, con toda probabilidad romperás a
llorar o reaccionarás con una emocionalidad incontrolada. En caso de
hipofunción en el tercer chakra, ante grandes esfuerzos se instaurará un
sentimiento de impotencia, una sensación de incapacidad, o una incómoda
sensación en el estómago o un nerviosismo empedernido. Una sobrecarga en este
chakra está caracterizada por la excitabilidad nerviosa y por el intento de
controlar la situación mediante la hiperactividad .Si tienes la sensación de
que «el corazón se te para», hay que achacarlo a una hipofunción del chakra
coronal. Cuando ante el estrés te palpita el corazón, es un indicativo de una
disfunción generalizada del cuarto chakra. En caso de hipofunción del chakra
del cuello, se te hace un nudo en la garganta, probablemente empezarás a
tartamudear o la cabeza te temblará por todas partes; en caso de una
hiperfunción disonante, tratarás de tomar la situación con firmeza mediante una
avalancha de palabras nada maduradas. Si en situaciones de estrés o choque no
puedes tener claras las ideas, significa una hipofunción del chakra frontal y
una sobrecarga se expresaría a menudo con dolores de cabeza.
Tal
tipo de reacciones siempre se presentan solo en los puntos débiles de nuestro
sistema energético. Una observación interesante puede abrirnos los ojos en
estos casos.
3)
Ahora podemos seguir sirviéndonos del lenguaje corporal. Por primera vez es
posible determinar, por la forma externa y por las cualidades externas del
cuerpo de una persona, si alguna zona se encuentra energéticamente en
disonancia. A fin de cuentas, nuestro cuerpo es una perfecta imagen especular
de las estructuras energéticas no materiales. Siempre que se produzcan
anormalidades corporales, ya sean espasmos, hinchazones, tensiones, debilidades
o similares, podemos asignarlas al chakra correspondiente en función del lugar
donde se producen. Todos nosotros conocemos las diferencias de las apariencias
corporales de las que nos podemos servir para formarnos una clara imagen de la
persona concreta; a menudo, espontáneamente y sin reflexionar. Con frecuencia,
esta imagen puede transferirse con facilidad a los chakras. Así, encontramos
personas que evidentemente tienen toda su energía orientada hacia arriba, y que
en la zona inferior del cuerpo tienen características absolutamente débiles. En
otras se presenta exactamente lo contrario; e igualmente hay otras que parecen
estar compuestas únicamente por puntos débiles o por puntos fuertes. Obsérvate
a ti mismo alguna vez, conscientemente, en el espejo o en fotografías. La voz
es con frecuencia un importante criterio para enjuiciar el estado del chakra del
cuello. El libro Conciencia corporal * es una muy buena exposición de estas
relaciones.
Si
además tienes en cuenta las debilidades orgánicas o incluso los síntomas de
enfermedad, tienes uno de los puntos de referencia más transparente sobre cuál
es la zona del sistema de chakras donde existen deficiencias, para aplicar
efectivamente la terapia. En los capítulos dedicados de este libro a los
chakras hemos relacionado los órganos y partes del cuerpo que se corresponden
con cada uno de los chakras dentro del aparato «Correspondencias corporales».
Con
ayuda de esta relación puedes consultar sin ambigüedades qué chakra se ve
afectado con determinados trastornos orgánicos y necesita curación. Esto te
permitirá aplicar voluntariamente las medidas que adoptes.
4)
Como cuarta posibilidad, quisiéramos poner en tu mano una prueba especial con
la que trabajan muchos terapeutas, además de un gran número de legos. Para ella
se necesitan, en general, dos personas, colocadas frente a frente. Se trata de
una prueba kinesiológica**, que fue desarrollada en el curso del método Touch
for Health («Tocar para la salud»).
En
la práctica, procede de la siguiente forma: coloca la mano derecha sobre un
chakra y simultáneamente extiende lateralmente el brazo izquierdo formando ángulo
recto con el cuerpo. La otra persona que hace la prueba contigo da la orden de
«oponer resistencia», y mientras tú intentas mantener tu brazo en la posición
indicada, ella intenta empujar el brazo hacia abajo, ejerciendo la presión
aproximadamente a la altura de la muñeca. Si el chakra está armonizado y
equilibrado en su funcionamiento, el brazo extendido ofrece una clara e intensa
resistencia; si, por el contrario, el chakra que se somete a la prueba está
bloqueado, puede notarse con facilidad que el brazo no opone esta resistencia,
y la persona que efectúa la prueba podrá empujarlo hacia abajo con muy poca
fuerza (ver figura)
_______
* Körperbewußtsein
(«Conciencia corporal»), de Ken Dychtwald, Editorial Synthesis-Verlag, Essen,
1981.
** Der Korper Iugt
nicht («El cuerpo no miente»), del doctor John Diamond, Editorial Verlag fur
angewandte Kinesiologie, Friburgo, 1983.
Prueba
muscular kinesiológica.
Mediante
este método de prueba podemos recorrer los siete chakras, desde el chakra
radical hasta el chakra coronal; lo que nos permite obtener una clara imagen
del estado energético de los chakras, Cuando hay trastornos en el chakra, en la
prueba el brazo reacciona siempre con debilidad. Posteriormente podemos repetir
esta misma prueba para constatar la existencia de cambios. Con un sistema de
chakras sin trastornos, la prueba del brazo debería dar las siete veces el
resultado «fuerte»: es decir, el brazo empujado hacia abajo debe ofrecer
resistencia sensible las siete veces. Puedes hacer una breve pausa entre las
pruebas de los diferentes chakras para prevenir eventuales fenómenos de fatiga
del brazo.
Las
mediciones efectuadas con un kinesiómetro especial han arrojado el resultado de
que en una prueba semejante se resiste de aproximadamente una presión de 20
kilogramos, si el resultado de la prueba es «fuerte»; en caso contrario, el
brazo dejará de ofrecer resistencia con aproximadamente 8 kilogramos de
presión. Naturalmente, hay que tener en cuenta la constitución física
individual de la persona sujeto de la prueba. No obstante, la diferencia entre
«fuerte» y «débil» será percibida claramente tanto por la persona que efectúa
la prueba como por el sujeto de la misma.
Otra
variante de esta prueba consiste en mantener presionados el pulgar contra el
dedo índice de la mano derecha, y con la mano izquierda cubrir el chakra objeto
de la prueba. Nuestro compañero en la prueba intentará, cuando se dé la orden
pertinente, separar los dedos que mantenemos firmemente apretados uno contra
otro. Si los dedos ofrecen una gran resistencia, el chakra sometido a la prueba
se encuentra en buen estado- si, por el contrario, la resistencia es reducida,
el chakra objeto de la prueba está trastornado y necesita terapia.
Sin
embargo, con mucha frecuencia hemos encontrado personas que efectúan esta
prueba consigo mismas. Para hacerlo presionan el dedo índice contra el dedo
pulgar de una mano, é intentan separarlos con el dedo pulgar y el dedo índice
de la otra. Al hacerlo se concentran mentalmente en un chakra determinado.
También aquí se muestra claramente mediante la sensación de «debilidad» o
«fortaleza», qué chakra se encuentra trastornado. Si los dedos que se mantienen
presionados uno contra otro pueden ser soltados por la otra mano («débil»), el
chakra objeto de la prueba está trastornado. Si los dedos se mantienen
firmemente unidos («fuerte»), el chakra está en buen estado. Es cierto que para
estas pruebas quinesiológicas necesitamos un poco de práctica si queremos
alcanzar resultados seguros. Sin embargo, este método funciona excelentemente,
y nos sirve para reconocer bien en cuál de los chakras deberíamos trabajar para
armonizarlo.
5)
Vamos a denominar «visión interna» a otra posibilidad de la que disponemos para
enjuiciar nuestros chakras. Para muchas personas es la forma más sencilla y
rápida de entrar en contacto con su sistema energético.
Para
ello nos adentramos durante algunos minutos en un estado meditativo de silencio
e intentamos formarnos una idea del estado de cada uno de los chakras mediante
nuestros «ojos interiores». Al hacerlo, recorremos sistemática y lentamente los
chakras, desde abajo hasta arriba. Muchas personas pueden reconocer claramente
el estado de sus chakras basándose en los cambios cromáticos. (Las
correspondencias cromáticas respectivas las encontrarás en las descripciones de
cada uno de los chakras de este libro. Cualquier desviación que se perciba debe
entenderse como un síntoma). Otras personas tienden a ver formas. Si éste es tu
caso, fíjate en si son redondas y presentan un equilibrio armónico, o si tienen
invaginaciones o muestran otro tipo de variaciones. Y a su vez hay otras
personas que reconocen el estado armónico o inarmónico de los chakras por su
tamaño y poder de irradiación. Con frecuencia se percibe una combinación de estos
diferentes elementos. Todas estas posibilidades y criterios de valoración se
basan, sin embargo, en una cierta autoexperiencia, y necesitan ser entrenados a
menudo, si queremos llegar a resultados inequívocos y claros.
6)
Cada vez son más las personas capaces de palpar con las manos la situación
energética de los chakras. Para definir esto se utiliza con frecuencia el
concepto de «clarividencia táctil». Se siente una cierta resistencia cuando se
impacta con la envoltura energética de tu propio cuerpo etérico, en las que se
asientan los chakras, o con la envoltura energética de otra persona. Esta
resistencia se siente de forma similar a lo que ocurre al moverse dentro del
agua. Es posible que puedas detectar ciertas rugosidades, agujeros o
excrecencias. Podemos practicarla acercando lentamente las manos a nuestro
propio cuerpo, al cuerpo de otra persona o incluso a animales y plantas, y
tratando de percibir sensorialmente los cambios que se operan. También en este
caso la experiencia nacida de la propia aplicación frecuente de la técnica es
imprescindible para una adivinación clara. Seria recomendable un taller a este
respecto.
7)
El camino más directo bien podríamos considerar que es «aurividencia», aun
cuando solo un número relativamente pequeño de personas posea este don.
Mediante esta facultad el «vidente» tiene acceso directo a las situaciones
energéticas y procesos que se consuman en él mismo y en las demás personas. Es
posible conocer y valorar tanto las referencias anímicopsíquicas como las
intelectuales, o incluso las corporales. Si cuentas con la bendición de estas
facultades mediales, es de gran importancia interpretar de forma correcta lo
observado y para ello se necesita mucho entrenamiento, experiencia y don de
observación. A este respecto también hay algo de bibliografía y seminarios
adecuados.
Si
no estás completamente seguro de si dispones o no de estas facultades, puedes
hacer las siguientes pruebas: siéntate en una estancia completamente a oscuras,
por ejemplo, en un sótano, una sauna o incluso en un armario escobero, donde no
penetre la más mínima luz. (Bodo hizo sus primeros intentos en un búnker
antinuclear.) Permanece en él en silencio varios minutos. Como objetos para la
prueba, al principio son suficientes algunas puntas de cristal de roca
colocadas a cierta distancia o sostenidas en las manos. Si estás en condiciones
de percibir ciertas radiaciones energéticas sutiles en las puntas de los
cristales de roca, sobre todo cuando se mueven con movimiento de vaivén, es un
indicativo de una tendencia a la clarividencia. No cedas a la primera, puesto
que a veces esta facultad debe entrenarse algo. Ante todo, este ejercicio debe
efectuarse totalmente libre de estrés. Si deseas detectar el cuerpo energético
alrededor de una persona, debe preferirse un fondo predominantemente negro,
ante el cual se sienta o permanezca de pie la persona sujeto de la prueba.
Desde algunos metros de distancia mira en dirección a la persona, o mejor a
través de ella, puesto que allí es donde se encuentra la corona energética, el
aura. Los mejores resultados los obtendremos en un cierto estado meditativo.
Tómate tu tiempo para ello. Presumiblemente, en este ejercicio detectarás
primero el cuerpo etérico, que envuelve al cuerpo físico como una envoltura
energética radiante. Con algo de práctica podrás distinguir también los colores
y formas del cuerpo emocional. No esperes ninguna imagen cromática fija ni
rígida, puesto que las energías no materiales están en continuo movimiento y
tienen cualidades de brillo intenso predominantemente traslúcidas. Básicamente,
puede decirse que los colores y formas armónicos en esta imagen energética
permiten concluir la existencia de una persona armónica; las coloraciones poco
nítidas y las formas poco definidas apuntan a ámbitos problemáticos de esa
persona.
Si
quieres intentar detectar tu propia aura, puedes colocarte frente a un espejo
de pared y efectuar los estudios correspondientes. A la mayoría de las personas
les resulta más fácil lograrlo mirando primeramente la radiación energética de
otra persona.
Además,
existen gafas especiales para auras, que tienen vidrios de color violeta oscuro
con una envoltura que las hace herméticas y opacas alrededor. Estas gafas deben
calificarse como medios auxiliares; no abren automáticamente a todos los
usuarios el acceso a los planos no materiales, pero nos pueden ayudar realmente
a ascender a ellos. Nosotros mismos hemos hecho muy buenas experiencias con
ellas, sobre todo al aire libre.
Cada
vez hay más personas- que están en condiciones de juzgar y evaluar el cuerpo
energético, y en particular el sistema de los chakras de otras personas,
incluso a grandes distancias, de varios cientos o incluso miles de kilómetros.
En general, esto se realiza a través de una foto del consultante, o también
mediante el teléfono. A muchos puede que esta posibilidad le suene un tanto
increíble, pero nosotros mismos la hemos experimentado con frecuencia y hemos
podido observarla algunas veces.
Si
te causa problemas reconocer o comprender tales fenómenos extraordinarios,
piensa todo lo que es posible hoy, por ejemplo, gracias a la radio y la
televisión. También aquí las imágenes y los sonidos son enviados y captados
invisiblemente a través del éter en forma de ondas. Casi todos nuestros
desarrollos técnicos ya existían anteriormente como fenómenos naturales, al
igual que la transmisión sin cables
Y,
como es natural, queda a tu libre albedrío el rechazar los métodos y
posibilidades que estimes difíciles para ti, ya que anteriormente hemos
mostrado toda una serie de posibilidades de análisis diferentes referidos a los
chakras.
8)
Otro camino para detectar el funcionamiento de los chakras de otra persona es
la capacidad medial de percibir en los chakras propios exactamente lo que
nuestro consultante experimenta y siente. Para ello, el terapeuta primero entra
en resonancia con el cuerpo energético del paciente. Conocemos algunos
terapeutas que trabajan así y elaboran diagnósticos claros. Sin embargo, no
pocos de ellos se sienten mal después de la consulta, padeciendo el mismo
síntoma que el consultante. Opinamos que debería darse preferencia a otros
procedimientos.
9)
En algunos textos tradicionales asiáticos se mencionan diferentes
características de un fundamento dominante de chakras concretos. A este
respecto es particularmente interesante el análisis de nuestros hábitos de
sueño.
Cuando
una persona vive, sobre todo, a través de su primer chakra, en general tendrá
unas necesidades de sueño bastante grandes, comprendidas entre 10 y 12 horas, y
preferirá dormir boca abajo. Las personas que necesitan aproximadamente de 8 a
10 horas de sueño, y preferentemente duermen en posición fetal, viven
predominantemente a través del segundo chakra Cuando la vida está configurada
ante todo por el tercer chakra se duerme preferentemente boca arriba, y las
necesidades naturales de sueño oscilan entre 7 y 8 horas. Un hombre cuyo cuarto
chakra está ampliamente desarrollado yace habitualmente sobre el lado
izquierdo, y necesita aproximadamente 5 o 6 horas de sueño por noche. Si el
quinto chakra está abierto y es el que marca la pauta, sólo se duerme de 4 a 5
horas por noche, alternando entre la posición lateral derecha o izquierda.
Cuando en una persona el sexto chakra está abierto, activo y es dominante, sólo
pasará aproximadamente 4 horas entre el sueño y la vigilia. El sueño vigilante
es un estado en el que la consciencia interior se mantiene mientras el cuerpo
duerme. Esta forma de descanso es la que cabe esperar con un séptimo chakra
abierto y dominante. El plenamente iluminado, por lo tanto, no duerme en el
sentido habitual del término; en cualquier caso, si concede a su cuerpo una
fase de reposo.
De
forma que, a través de estas características, estamos en condiciones de
verificar el funcionamiento de nuestros chakras.
Junto
a las posibilidades que se han mostrado hay algunos otros medios de ayuda
técnicos procedentes del sector paracientífico. Entre éstos, cabe mencionar el
péndulo y la varita mágica, así como la fotografía Kirlian, a los que recurren
algunos terapeutas para efectuar el análisis de los chakras. Entre las varitas
mágicas, una de las más idóneas es la denominada péndulo de zahorí, que también
se denomina «biotensor»*. Mediante este aparato puede conocerse con relativa
facilidad el estado de los chakras, al igual que con un péndulo: un chakra
estable se manifestará por los grandes círculos que produce en el péndulo o la
varita, y un chakra alterado, por círculos menores o incluso porque el péndulo
o la varita quedan en reposo. Naturalmente, aquí también es necesario practicar
un poco para poder diferenciar claramente los resultados.
_____
*
Das groBe Biotensor Praxis-Buch («El gran libro de la práctica con el
biotensor»), del profesor doctor Josef Oberbach, Editorial Verlag Deutsche
Bioplasma Forschung, Munich, 1983.
La
fotografía Kirlian es un procedimiento técnico especial que permite obtener
fotografías de las radiaciones energéticas, por ejemplo, de nuestro cuerpo, y
representarlas en colores. Recientemente se ha desarrollado a partir de este
método una posibilidad de diagnóstico realmente interesante. Actualmente
despierta gran interés el diagnóstico de puntos terminales energéticos del
curandero Peter Mandel**. Entretanto, un gran número de médicos y curanderos
trabaja ya por medio de este método de diagnóstico bioenergético.
En
Japón se están utilizando ya sofisticados sistemas electrónicos para llegar a
los diagnósticos correspondientes en el ámbito de lo no material. Pero dado que
nosotros tenemos más confianza en nuestras propias posibilidades interiores,
solo mencionamos de pasada estos medios auxiliares técnicos.
A
fin de cuentas, conque uno solo de los métodos aquí presentados para comprobar
los chakras te sea de utilidad, puede ser más que suficiente. A menudo es mejor
dominar correctamente una cosa que varias a medias. Así que te deseamos que
puedas aplicar sensatamente estos conocimientos.
_____
**
Energetische Tertninalpunktdiagnose («Diagnóstico energético de puntos
terminales»), de Peter Mandel, Editorial Synthesis Verlag, Essen, 1984.
Sexualidad
y chakras
LA
sexualidad humana es una forma de manifestación y un espejo del acto perpetuo
de la creación que se consuma ininterrumpidamente en todos los planos de la da
en el universo. Cuando en el instante de la creación surgió la multiplicidad a
partir de la unidad, el ser amorfo se dividió primeramente en dos formas
fundamentales de energía: una masculina fertilizadora y una fuerza femenina
engendradora. Ya hace algunos miles de años, los chinos dieron a estas fuerzas
originales la denominación de yin y yang. Del juego de estas energías surge la
creación. El yin femenino es fertilizado continuamente por la semilla masculina
del yang y engendra la vida en sus formas infinitamente variadas.
A
nivel físico del hombre, este juego de fuerzas se manifiesta como sexualidad.
Mediante ella, el hombre está unido en su totalidad con el perpetuo acto de la
creación de la vida, y el éxtasis que puede experimentar en ella refleja la
bendición de la creación.
Las
fuerzas del yin y el yang se manifiestan en todo el universo como polaridad.
Para poder existir, todo tiene un polo opuesto. Cada uno de los polos sólo
existe por el otro polo; si desaparece una polaridad, tampoco existe la otra.
Esta regla fundamental puede aplicarse a todo. Por ejemplo, sólo podemos
espirar si también inspiramos; si dejamos uno de ellos, también se nos priva de
lo otro; lo interior condiciona lo exterior; el día condiciona la noche; la luz
condiciona la sombra; el nacimiento, la muerte; la mujer, el hombre, etc.,
siendo en todos los casos ambas polaridades mutuamente intercambiables. Cada
polo necesita complementarse con un opuesto.
El
yin y el yang simbolizan de forma muy intuitiva el movimiento rítmico de toda
la vida. El yin representa una cara de la totalidad, la femenina, extensiva,
intuitiva, pasiva e inconsciente; el yang la masculina, concentradora,
intelectual, activa y consciente. Sin embargo, aquí no se incluye ninguna
valoración en el sentido de «tener más valor que el otro».
El equilibrio existente en el universo que nos rodea es el resultado de las relaciones entre las parejas contrarias. Como en este universo todo se encuentra en un perpetuo flujo de movimiento, tanto el yin como el yang están ya presentes en forma latente en el correspondiente polo opuesto. Esto se simboliza mediante el punto blanco dentro del yin oscuro, y por el punto oscuro dentro del yang blanco. Cada uno de ambos polos oculta en sí mismo en forma de semilla el polo opuesto, y sólo es una cuestión de tiempo cuándo una de las polaridades se transformará en la otra correspondiente. En algunos ámbitos, esta inversión se consuma en fracciones de segundo, como, por ejemplo, en el plano atómico. En el ser humano, este cambio de polaridad, de masculino a femenino, o viceversa, sólo es posible a través de diversas encarnaciones. El día y la noche necesitan en promedio doce horas para efectuar un cambio semejante, y la inspiración y espiración sólo unos segundos.
Inversión
de las polaridades
Todas
las cosas vienen y van, se mueven y cambian debido al intercambio y a la
interacción de estas dos fuerzas fundamentales del universo. Pero solo ambos
ciclos dan como resultado la unidad completa.
También
el amor y la sexualidad obtienen su fundamento por esta ley regular. Dos polos
pugnan por fusionarse en la unidad, se atraen al igual que se atraen mutuamente
entre sí los diferentes polos de un imán. Si se produce una unión de las
fuerzas contrarias, se intercambian entre sí. La mujer y el hombre tienen
polarización contraria en todos sus rasgos fundamentales. Esta diferente
polarización también existe en el plano energético. En dondequiera que el
hombre presenta un polo positivo, la mujer está dotada con un polo negativo, y
viceversa. Como ya se ha explicado en el capítulo de introducción, este
fenómeno también se produce en el sentido de giro de los chakras (en la
homosexualidad, por ejemplo, se presenta una polarización energética opuesta a
la norma). Así, entre la mujer y el hombre existe una atracción y una
complementación en todos los planos representados por los chakras, que pueden
conducir a una fusión intima completa. Para alcanzarla, sin embargo, los
chakras deben estar lo más libres posible de bloqueos. En la unión sexual, el
flujo energético a lo largo del canal principal, del Sushumna, se excita e
intensifica fuertemente. El flujo energético del segundo chakra aumenta
enormemente y, cuando no existen bloqueos en el sistema de chakras, éste
sobrante de energía carga todos los demás chakras. Aquí la energía sexual, que
representa una forma determinada de prana, se transforma en las frecuencias de
los chakras restantes. A partir de los chakras, y a través de los nadis,
irradia en el cuerpo físico y hacia el cuerpo energético, y los llena de fuerza
vital multiplicada. En el clímax de esta unión se produce una violenta descarga
mutua de energía a través de los siete chakras y una fusión en todos los
planos, representados por los chakras. Ambos miembros de la pareja se sienten
vivificados hasta lo más profundo de su ser y al mismo tiempo totalmente
relajados; sienten una unión íntima y un amor que va más allá de la voluntad
personal de poseer. La relación de pareja se consuma sin depender ya de las
cosas exteriores.
Una
unión sexual tan satisfactoria sólo puede vivirse en esta dimensión cuando los
componentes de la pareja se entregan mutuamente por completo y se liberan de
toda angustia que podría obstaculizar el libre flujo en el sistema energético.
Basta con que un único chakra esté bloqueado en uno de los componentes de la
pareja para que la unión no pueda experimentarse en toda su completitud. El
chakra bloqueado provoca, además, una alteración del flujo energético del mismo
chakra en el compañero.
La
mayoría de las personas sólo viven la sexualidad a través del segundo chakra.
En el hombre, asimismo, la energía del chakra radical desempeña un papel
dominante como fuerza instintiva física. Sin embargo, si la sexualidad queda
limitada al chakra inferior, se convierte en una vivencia en general bastante
unilateral, de la que ambos compañeros salen básicamente debilitados e
insatisfechos, y tienen la tendencia a separarse rápidamente y seguir por su
cuenta. Es como si, en un instrumento de cuerda, sólo se trastearan dos
cuerdas, pero nunca se consiguiera sacar toda la gama de sonidos completa.
Desde el punto de vista energético, en una práctica sexual limitada de esta
forma se consume efectivamente mucha energía, puesto que se extraen energías de
otros chakras y se transforman en energía sexual, para después irradiarla a
través del segundo chakra. Las energías se ven imposibilitadas de tomar su
camino natural hacia arriba e introducirse simultáneamente en los siete chakras
para llenarlos con energía vital adicional.
El
camino más natural para disolver los bloqueos que impiden una unión sexual
perfecta en todos los planos en un intercambio de energías del chakra del
corazón. Cuando ambos compañeros de la pareja irradian el amor de su corazón
libremente y sin miedos, se armoniza a ojos vistas su propio sistema
energético, al igual que el de la otra persona. Los bloqueos provocados por la
angustia se disuelven, y es posible un intercambio en los planos de los siete
chakras.
Aquí
estriba la razón más profunda de por qué la unión sexual se experimenta como
muy satisfactoria cuando, además de la atracción física, existe un sentimiento
de profundo amor entre los compañeros de la pareja. Se activan las frecuencias
superiores y la sexualidad se eleva más allá del estar juntos meramente
corporal, hasta convertirse en una unión espiritual.
Éste
es el arte del tantra, enseñado y practicado desde hace milenios. Aquí se llega
a una vivencia orgásmica ampliamente violenta que, en general, se considera
posible. Una experiencia semejante nos lleva de hecho a zonas de otra dimensión
de vivencia y sentimiento. Súbitamente somos conscientes de que las energías
sexuales no están encerradas en nuestros genitales. Existen en cada una de
nuestras células, al igual que el juego de las fuerzas femeninas y masculinas
existe en todas las formas de manifestación de la creación. La unión perfecta
con una pareja amada nos lleva a la experiencia de la unicidad interior con la
vida que palpita en el universo. Y en el instante del orgasmo, cuando la
dualidad se suprime por un momento, vivimos la unidad con el ser absoluto y
amorfo, que constituye la base permanente y el objetivo de las polaridades.
El Juego de la vida, dualidad y unidad
PRIMER
CHACRA
Chakra
Muladhara, también denominado chakra radical, chakra basal o centro coxal.
El
primer chakra se encuentra entre el ano y los genitales.
Está
unido con el hueso coxal y se abre hacia abajo.
El
primer chakra y sus correspondencias
Color:
Un primer chakra activo luce con color rojo fuego.
Elemento
correspondiente: Tierra.
Función
sensorial: Olfato.
Símbolo: Loto
de cuatro pétalos.
Principio
básico: Voluntad corporal para el ser (como polo opuesto a la
voluntad espiritual de ser en el séptimo chakra).
Correspondencias
corporales: Todo- lo sólido, como columna vertebral, huesos, dientes y
uñas; ano, recto, intestino grueso, próstata, sangre y estructura celular.
Glándulas
correspondientes: Glándulas suprarrenales
Las
glándulas suprarrenales producen adrenalina y noradrenalina, que tienen la
misión de adaptar la circulación sanguínea a las necesidades concretas regulando
la distribución sanguínea. De esta forma el cuerpo está preparado para la
acción y puede reaccionar de inmediato a las exigencias planteadas. Además, las
glándulas suprarrenales tienen una influencia predominante sobre el equilibrio
térmico del cuerpo.
Correspondencias
astrológicas:
Aries/Marte: Reinicio, energía
vital original, fuerza para imponerse, agresividad.
Tauro:
Vinculación con la tierra, perduración, posesión, goce sensorial.
Escorpio/Plutón: Vínculo
inconsciente, fuerza sexual, transformación y renovación.
Capricornio/Saturno: Estructura,
resistencia.
En
el Ayurveda también se asigna al chakra radical el Sol, como dador original de
la vida.
Misión
y funcionamiento del primer chakra
El
chakra radical nos une con el mundo físico. Dirige las energías cósmicas en el
plano corpóreo terrenal, mientras simultáneamente la energía de la tierra fluye
a través suyo hacia dentro del sistema energético no material.
Aquí
tomamos contacto con el espíritu de la madre Tierra», experimentamos su fuerza
elemental, su amor y su paciencia.
Las
necesidades fundamentales de la vida y la supervivencia, tanto individuales
como globales, en este planeta caen dentro del ámbito de acción del primer
chakra.
Él
«si» a la vida en la tierra, a la existencia física, y la disposición de actuar
en armonía con la energía de la Tierra y aprender de ella son dones de un
primer chakra abierto.
Así
el chakra radical está asignado al elemento tierra, su color es el rojo de la
energía y la actividad, del núcleo más intimo de nuestro planeta. Nos da la
seguridad terráquea y él «suelo seguro» bajo los pies, sobre el que podemos
construir nuestra vida, y simultáneamente nos provee de la energía necesaria
para la actividad creadora en el mundo. Además, nos proporciona la fuerza para
imponernos y la constancia o perseverancia.
La
construcción de una existencia, el aseguramiento material y la «conservación de
la propia especie» mediante la fundación de una familia también entran dentro
del ámbito de acción del primer chakra, al igual que la sexualidad como función
corporal y como medio para la procreación.
El
chakra radical forma el fundamento más importante de la vida y la fuente de la
energía vital para los chakras superiores. Aquí estamos unidos con la reserva
de energía inagotable de la energía Kundalini. En él arrancan también los tres
canales principales, Sushumna, Ida y Pingala. A semejanza de nuestro corazón en
el cuerpo físico, el chakra basal es el punto central de nuestro sistema de
circulación de la energía no material. Además, es donde se asienta el
subconsciente colectivo, a cuyo conocimiento memorizado tenemos acceso aquí.
Debería estar compensado con el séptimo chakra, para mantener el equilibrio
interior del hombre.
Funcionamiento
armónico
Cuando
tu chakra radical está abierto y funciona armónicamente, experimentas una
profunda y personal unión con la Tierra y sus criaturas, una fuerza vital no
enturbiada, un estar basado en ti mismo y en la vida, la satisfacción, la
estabilidad y la fortaleza interior. Te sientes inmerso en el ciclo natural de
la vida, en la alternancia del reposo y la actividad, de la muerte y del nuevo
nacimiento. Tus acciones son llevadas por el deseo de participar creativamente
en la configuración de la vida en tu planeta madre, en consonancia con la
fuerza generadora de la tierra, con la vida en la naturaleza. Te resulta fácil
realizar tus objetivos en el mundo. Tu vida es llevada por una imperturbable
confianza original. Vives la tierra como un lugar seguro en el que recibes todo
cuanto necesitas: dedicación, alimento, seguridad y protección. Así te abres
pleno de confianza a la vida en esta tierra y aceptas agradecido todo cuanto
ella tiene dispuesto para ti.
Funcionamiento
inarmónico
Cuando
existe una acentuación unilateral o disfunción del chakra radical, tu
pensamiento y tu acción da vueltas predominantemente en torno a la posesión y
la seguridad materiales, así como en torno a los estímulos y placeres
sensoriales, como, por ejemplo: la buena comida, las bebidas alcohólicas, el
sexo, etcétera. Todo cuanto ansías querrías asimilarlo sin pensar en las
consecuencias. Al mismo tiempo puede resultarte difícil dar y recibir con
franqueza. Tienes la tendencia a protegerte y delimitarte. Con no poca
frecuencia el no poder desprenderse y el querer retener se manifiesta en el
plano corporal en forma de estreñimiento y sobrepeso.
Tu
actuar está predominantemente dirigido a la satisfacción sólo de tus propias
necesidades. Y soslayas, o pasas por alto inconscientemente, las necesidades
que tienen los demás y tu propio cuerpo de una alimentación más sana y
moderada, reposo suficiente y una forma de vida equilibrada y armónica.
En
el caso extremo, te aferras a determinadas ideas y ambiciones de las que no
puedes desprenderte. Cuando tus fijaciones son desafiadas por las
circunstancias o por otras personas, reaccionas excitándote y enojándote con
facilidad. Y en situaciones extremas, también de forma iracunda y agresiva. La
imposición violenta de los propios deseos e ideas cae asimismo dentro del ámbito
de un chakra radical trastornado.
La
ira, el enojo y la violencia son en último término mecanismos de defensa que
apuntan a una carencia de confianza original. Detrás está siempre la angustia
de perder algo o incluso de no recibir algo, que te transmite seguridad y
bienestar.
La
Tierra es para ti un lugar que debe ser dominado y explotado, para garantizar
la supervivencia del hombre. Así, la rapiña que hoy día se ejerce con las
fuerzas de la Tierra, y la destrucción de su equilibrio natural, son síntomas
de una alteración del chakra radical en la mayoría de los hombres actuales.
Hipofunción
Con
un chakra radical bloqueado o cerrado, tu constitución corporal es bastante
débil y posees poca capacidad de resistencia física y anímica. Muchas cosas de
la vida te preocupan, y conoces demasiado bien los sentimientos de inseguridad.
Posiblemente también tienes el sentimiento de no pisar tierra firme, te sientes
como «elevado» o «no presente». No te resulta fácil arreglártelas con los
desafíos de la vida, y careces con frecuencia de capacidad para imponerte, así
como de estabilidad. De modo que con frecuencia la vida sobre esta Tierra te
parece como una carga y no como una alegría. Casi siempre añoras una vida que
sea más fácil, más agradable y menos exigente.
En
caso de que hayas desarrollado unilateralmente tus chakras superiores, una
hipofunción del chakra radical puede transmitirte el sentimiento de no
pertenecer muy bien a esta Tierra. Dado que sólo difícilmente puedes captar la
energía vital elemental de la tierra a través de tu chakra radical, se produce
(en ocasiones en combinación con bloqueos del chakra sacro y del chakra del
plexo solar) en algunos casos una magrosis (anorexia), una reacción de huida.
Sin embargo seguirás viéndote enfrentado con los problemas de la «vida
terrenal» hasta que hayas aprendido a aceptarlos como hitos de una evolución
integral.
Posibilidades de purificación y
activación
del primer chakra
Experiencia
natural
La
contemplación de un sol naciente o poniente de color rojo sangre y de una
aurora o un crepúsculo resplandecientes vivifica y armoniza el chakra radical y
desata las estructuras constreñidas que entran dentro de su campo de acción.
Para
comunicarnos con la energía tranquilizadora, estabilizadora y edificante de
nuestro planeta a través del primer chakra, siéntate en la posición del loto, o
del sastre; sobre la tierra desnuda y respira conscientemente su olor.
Si
puedes combinar entre sí ambas experiencias de la naturaleza, se producirá un
efecto integral óptimo sobre el chakra radical.
Terapia
por el sonido
Forma
musical: La música con ritmos monótonos y fuertemente acentuados es
idónea para activar el chakra radical. La música arcaica de muchos pueblos
primitivos es la que mejor expresa esta forma de música. Igualmente, sus danzas
también aspiran a establecer la unión con la naturaleza, con sus fuerzas y sus
criaturas.
Para
armonizar el chakra radical, puedes
utilizar los sonidos de la naturaleza. En caso de que no tengas a tu
disposición el «sonido original», actualmente estos sonidos están grabados en
multitud de cintas magnetofónicas y discos.
Vocal:
El chakra radical tiene asignada la vocal «u». Se canta con el tono de do
profundo de la escala musical. El sonido «u» desencadena un movimiento dirigido
hacia abajo, en dirección a tus raíces. Te conduce a las profundidades del
subconsciente y activa las energías terráqueas originales del primer chakra.
Mantra:
LAM.
Cromoterapia
El
primer chakra es activado por un rojo transparente y brillante. El color rojo calienta
y vivifica, proporciona vitalidad, dinamismo y valor. Cuando el rojo está
mezclado con un poco de azul, te ayuda a penetrar los instintos vitales con
fuerza intelectual.
Gemoterapia
Ágata:
La ágata proporciona seriedad, resistencia y equilibrio. Ayuda a disolver
emociones negativas y protege al ser interior. Despierta la valoración del
propio cuerpo y actúa de forma constructiva sobre los órganos de la
reproducción. Los discos de ágata con una inclusión cristalina introducen en ti
una vida creciente (ya sea un niño físico o espiritual), seguridad y
protección. Proporcionan confianza y facilita los partos.
Hematites:
La hematites da resistencia y fuerza, tiene un efecto potenciador y edificante
sobre el cuerpo y moviliza fuerzas ocultas. Por lo tanto, ayuda en estados de
debilidad y supone un apoyo para la sanación después de una enfermedad. Además,
favorece una formación sana de sangre y células.
Jaspe
sanguíneo: El jaspe sanguíneo, de colores verde y rojo, te une con la
fuerza elemental y el amor paciente de la «madre Tierra». Te enseña el carácter
no utilitario y la modestia, fortalece la sangre, aporta vitalidad y
estabilidad, resistencia y paciencia. Purifica y transforma el cuerpo físico, y
transmite el sentimiento de seguridad en el ciclo natural de la vida, del que
pueden crearse energía y reposo.
Gránate:
El gránate aporta energía activa, intensidad de la voluntad, autoconfianza y
éxito. Abre la vista para lo oculto hasta llegar a la clarividencia. Estimula
la sexualidad y contribuye a modificarla en una fuerza transformadora y
constructiva. A nivel corporal, colabora en las enfermedades de los órganos
sexuales y estimula la circulación sanguínea.
Coral rojo:
El coral rojo proporciona energía vital fluida y fuerza. Tiene un efecto
estimulante y vivificador y favorece la hematopoyesis. Da estabilidad, y al
mismo tiempo favorece la flexibilidad,
de forma que puedes tener seguridad en ti mismo mientras simultáneamente sigues
el curso de la vida.
Rubí:
El rubí transmite una energía vivificadora, cálida y creativa que lleva a la
clarificación y la transformación. Establece un vínculo armónico entre el amor
corporal y espiritual, entre la sexualidad y la espiritualidad, a través de lo
cual se abren nuevas formas vivenciales.
Aromaterapia
Cedro:
El aroma áspero del aceite de cedro te une con las fuerzas terráqueas y las
esencias de la naturaleza. Ayuda a hacer acopio de energía, transmite
tranquilidad y la sensación de seguridad en el seno de la madre Tierra.
Clavo de
especia: El olor de clavo de especia ayuda a disolver las energías
estancadas en el chakra radical. Favorece la disposición para liberar
estructuras que constriñen, surgidas de la necesidad de delimitación y
seguridad, y a estar abierto para nuevas y frescas energías. De esta forma,
aporta transformación y renovación si dejas que entre en ti el mensaje de sus
vibraciones.
Formas
de yoga que actúan primariamente
sobre
el primer chakra
Hatha Yoga:
Desarrollo de la conciencia a través de la purificación y estimulación de la
base corporal mediante determinados ejercicios y posturas físicas unidos a
ejercicios respiratorios.
Kundalini Yoga: Despertar de la denominada energía de
la serpiente, que discurre desde el hueso coxal paralelamente a la columna
vertebral y que, en su ascenso, activa y vivifica todos los demás chakras. Para
ello existen diferentes ejercicios físicos y espirituales.
SEGUNDO
CHAKRA
Chakra
Svadhistana, también denominado
chakra
sacro o centro sacro.
El
segundo chakra se encuentra encima de los genitales. Está ligado al hueso sacro
(lat.: os sacrum) y se abre hacia delante.
El segundo chakra y sus correspondencias
Color:
Naranja.
Elemento
correspondiente: Agua.
Función
sensorial: Gusto.
Símbolo:
Loto de seis pétalos.
Principio
básico: Propagación creativa del ser.
Correspondencias
corporales: Cavidad pélvica, órganos reproductores, riñones, vejiga;
todos los humores; como: sangre, linfa, jugos digestivos, esperma.
Glándulas
correspondientes: Órganos sexuales: ovarios, próstata,
testículos. La función de los órganos sexuales es la formación de las
características sexuales masculinas y femeninas y la regulación del ciclo
femenino.
Correspondencias
astrológicas:
Cáncer/Luna:
Riqueza de sentimientos, sensibilidad, fertilidad
Libra/Venus: Dedicación al tú,
relaciones de pareja, sensorialidad, sensibilidad artística.
Escorpio/Plutón:
Ambición sensorial, transformación de la personalidad mediante la superación
del yo en la unión sexual.
Observación:
En algunos escritos se indica el chakra del bazo como segundo chakra. Sin
embargo, tal chakra es un importante centro secundario que coincide en su
funcionamiento con el tercer chakra. Esta desviación del sistema original tiene
su inicio en la negación de la sexualidad en algunas escuelas esotéricas.
Posteriormente se produjo a veces una mezcla de los sistemas, de tal forma que
hoy el ámbito de la sexualidad con frecuencia es asignado unas veces al chakra
del bazo y otras al centro radical
Misión
y funcionamiento del segundo chakra
El
segundo chakra es el centro de las emociones originales no filtradas, de las
energías sexuales y de las fuerzas creativas. Está asignado al elemento agua,
del que ha surgido toda la vida biológica y que en la astrología se corresponde
con el ámbito de los sentimientos.
El
agua fertiliza y hace surgir continuamente nueva vida en la creación. A través
del chakra sacro participamos en las energías fertilizadoras y concebidoras que
atraviesan toda la naturaleza. Nos experimentamos como parte de un perenne
proceso creador que se manifiesta en nosotros y, a través de nosotros, en forma
de sentimientos y acciones creadores.
El
chakra sacro se considera con frecuencia como la posición sedente auténtica de
Shakti, el aspecto «femenino» de Dios en forma de fuerza creadora. Su campo de
acción incluye en el varón los órganos de la procreación, que llevan dentro de
sí el impulso para la creación de nueva vida. En la mujer encontramos aquí
aquellas áreas en las que ella recibe el impulso creador y hace surgir nueva
vida, y el lugar donde el nuevo ser incipiente está protegido, alimentado, y
donde se le proporciona todo cuanto necesita para prosperar.
Pero
el elemento agua también purifica y depura. Disuelve y arrastra cuanto está
agarrotado y se opone a su fluir vivo. Esto se manifiesta, dentro del ámbito
corporal, por la actividad desintoxicadora y excretora de los riñones y la
vejiga. En el plano anímico lo vivimos mediante la liberación y el dejar fluir
los sentimientos, por lo cual quedamos dispuestos para experimentar la vida siempre
de forma original y nueva.
Nuestras
relaciones interpersonales, en particular las relativas al sexo contrario,
están marcadas decisivamente por el funcionamiento del segundo chakra. Las
múltiples variedades de juego erótico también pertenecen a su campo de acción
al igual que el abandono del ego limitado y la vivencia de una mayor unidad
mediante la unión sexual.
Funcionamiento
armónico
Al
fluir naturalmente con la vida y los sentimientos se muestra el funcionamiento
armónico de un chakra sacro abierto. Estarás abierto y serás natural para con
los demás, y en especial para el sexo contrario. La unión sexual con una
persona amada es para ti una posibilidad de entrar con tus vibraciones en la
danza de las energías masculinas y femeninas de la creación, para experimentar
así una unidad superior con toda la naturaleza y crecer hacia una integralidad
interior.
Sientes
que el flujo de la vida también fluye en la creación a través de tu cuerpo, tu
alma y tu espíritu. Así, participas en la honda alegría de la creación, y la
vida te colma siempre de asombro y entusiasmo. Tus sentimientos son originales,
tus acciones creativas. Ambos fructifican tu propia vida, así como la vida de
los demás.
Funcionamiento
inarmónico
Una
disfunción del chakra sacro tiene frecuentemente su origen en la pubertad. Las
fuerzas sexuales en crecimiento provocan una inseguridad, puesto que los padres
y educadores raramente están en condiciones de proporcionar un manejo correcto
de estas energías. A menudo, en la más tierna infancia también han faltado
delicadeza y cercanía corporal. Esto puede producir ahora una negación y un
rechazo de la sexualidad, por lo que la expresión desinhibida pierde su
potencial creativo y las energías se manifiestan de forma inadecuada. Esto
ocurre con frecuencia en forma de fantasías sexuales o de instintividad
reprimida, que se abren paso de cuando en cuando. Otra posible repercusión
consiste en que utilices la sexualidad como una droga. Tampoco aquí se
detectará tu potencial creativo y éste se desviará. En ambos casos se presentan
inseguridad y tensiones frente al otro sexo. La percepción sensorial es
relativamente grosera y tienes la tendencia a anteponer la satisfacción de las
propias necesidades sexuales.
Tal
vez simplemente vivas en una continua añoranza de una relación sexual
satisfactoria, sin darte cuenta que la causa de que no se realice este deseo
radica en ti mismo.
Con
la pérdida de la ingenuidad y la inocencia en el trato con las energías
sexuales pierdes también la franqueza para expresar o manifestar estas energías
en la creación, para el juego de fuerzas del yin y el yang y, por tanto, para
el asombro infantil por el milagro de la vida.
Hipofunción
La
función carencial del chakra sacro surge en la mayoría de los casos desde la
propia niñez. Probablemente, tus padres ya reprimieron su propia sensualidad y
sexualidad, y a ti te faltó estimulación sensorial, contactos, caricias y
ternura. La consecuencia fue que tú retraiste totalmente tus antenas en este
ámbito.
Después,
en la pubertad bloqueaste completamente las energías sexuales que pugnaban por
salir. Mediante tu represión «coronada por el éxito» se llega a una falta de
sentido de la autoestima, a un entumecimiento de las emociones y a la frialdad
de sentimientos sexuales. La vida te parece triste e indigna de ser vivida.
Posibilidades de purificación y
activación del segundo chakra
Experiencia
natural
La
luz de la Luna y la contemplación o el contacto con agua transparente en la
naturaleza activan el segundo chakra.
La
Luna, en particular la Luna llena, estimula tus sentimientos y te hace
receptivo para los mensajes de tu alma, que quieren transmitirse a ti en
imágenes de la fantasía y en sueños.
La
contemplación calmada de un curso de agua natural y transparente, un baño en
esas aguas o unos pequeños sorbos de una fuente de agua fresca te ayudan a
purificar el alma y a aclararla y liberarla de los bloqueos y estancamientos
emocionales, para que la vida pueda fluir en ti más libremente.
Si
puedes unir mutuamente entre sí la contemplación de la luna y el contacto con
el agua, tendrás un efecto óptimo sobre el segundo chakra.
Terapia
por el sonido
Forma
musical: Para activar el segundo chakra es adecuado cualquier tipo
de música apropiada, que despierte la alegría despreocupada de vivir. También
los ritmos fluidos y los bailes populares y en pareja entran en esta terapia.
Por otra parte, cualquier música que haga aflorar tus emociones.
Para
tranquilizar y armonizar el chakra sacro puedes escuchar el canto de los
pájaros, el murmullo del agua que fluye en la naturaleza, o el sonido cantarín
de una pequeña fuente de interior.
Vocal:
El chakra radical se activa mediante una «o» cerrada, igual que la primera «o»
de la palabra «sofort». Se canta en la clave de re de la escala. La vocal «o»
desencadena un movimiento circular. En su forma cerrada, que se aproxima hacia
el sonido «u», despierta la hondura de sentimientos y te conduce a la totalidad
circular, en la que el yin y el yang, la energía femenina y masculina, alcanzan
la unidad por la armonía fluida de las fuerzas.
En
nuestro lenguaje, la exclamación «¡oh!» expresa una admiración cargada de
sentimiento. De igual forma, la capacidad de sorprendernos por los milagros de
la creación se vivifican por el sonido «o».
Mantra:
VAM
Cromoterapia
Un
color naranja claro activa el segundo chakra. El color naranja transmite una
energía vivificadora y renovadora y libera de patrones emocionales entumecidos.
Favorece el sentido de autoestima y despierta la alegría por el placer
sensorial. En el Ayurveda se dice que el naranja es el color interior del agua.
Gemoterapia
Cornalina:
La cornalina te une con la belleza y la fuerza creadora de esta tierra. Te
ayuda a vivir y favorece la concentración. Devuelve el asombro por los milagros
de la creación, hace que la vida vuelva a fluir y activa la capacidad de
expresión creativa.
Piedra
lunar: La piedra lunar te abre para tu riqueza de sentimientos
interior. Te une con tu lado esencial sensible, receptivo y soñador, y te ayuda
a aceptarlo y a integrarlo en tu personalidad. Absorbe el miedo a los
sentimientos y tiene un efecto armonizador sobre el equilibrio emocional.
En
el plano corporal apoya la purificación de las vías linfáticas bloqueadas, y en
las mujeres se encarga de mantener un equilibrio hormonal adecuado.
Aromaterapia
Ylang-ylang:
Este refinado aceite que se extrae de las flores del árbol ylang-ylang es uno
de los afrodisiacos más conocidos. Tiene un efecto relajador y al mismo tiempo
te abre a sensaciones sensoriales más sutiles. Su dulce aroma transmite un
sentimiento de seguridad, desde el que volverás a confiarte al flujo de tus
sentimientos. Las emociones estancadas o excitadas se arrastran y disuelven.
Sándalo:
El aceite de madera de sándalo se ha utilizado con frecuencia en Oriente para
aumentar las energías sexuales y elevar la unión con una pareja amada hasta el
plano de una experiencia espiritual. Además, estimula la fantasía y despierta
la alegría por la acción creadora. Las vibraciones de la madera de sándalo
producen la integración de energías espirituales en todos los planos de nuestro
pensamiento, sentir y actuar.
Forma
de yoga que actúa primariamente sobre el segundo chakra
Yoga tántrico: En el tantra toda la naturaleza se
considera como un juego de las fuerzas femeninas y masculinas, de Shakti y
Shiva, que en una perpetua danza creativa generan el mundo de las apariencias o
fenómenos.
Mediante
la apertura de todos los sentidos, mediante el «si» completo a la vida, y
mediante la sutilización y elevación de la vivencia sexual, en el tantra se
aspira a una unión con esta «sexualidad cósmica».
TERCER
CHAKRA
Chakra Manipura, o chakra del plexo solar, también llamado centro umbilical.
Igualmente
encontramos las denominaciones de chakra del bazo, chakra del estómago y chakra
del hígado.
El
tercer chakra se encuentra aproximadamente dos dedos por encima del ombligo. Se
abre hacia delante.
El
tercer chakra y sus correspondencias
Color:
De amarillo a dorado.
Elemento
correspondiente: Fuego.
Función
sensorial: Vista.
Símbolo:
Loto de diez pétalos.
Principio
básico: Configuración del ser.
Correspondencias
corporales: Parte inferior de la espalda, cavidad abdominal, sistema
digestivo, estómago, hígado, bazo, vesícula biliar; sistema nervioso
vegetativo.
Glándula
correspondiente: Páncreas (hígado).
El
páncreas desempeña un papel decisivo en el procesamiento y digestión del
alimento. Produce la hormona insulina, que es importante para el equilibrio del
azúcar en sangre y para el metabolismo de los hidratos de carbono. Las enzimas
segregadas por el páncreas son importantes para el metabolismo de las grasas y
las proteínas.
Correspondencias
astrológicas:
Leo/Sol:
Calor, fuerza, plenitud, aspiración al reconocimiento, poder y posición social.
Sagitario/Júpiter:
Afirmación de las experiencias vitales, crecimiento y ampliación, síntesis,
sabiduría, integralidad.
Virgo/Mercurio:
Subdivisión, análisis, adaptación, servicio desinteresado o altruista.
Marte:
Energía, actividad, disposición para la acción, imposición de la propia
personalidad.
Misión
y funcionamiento del tercer chakra
El
tercer chakra encuentra diferentes denominaciones. También se dan diferentes
indicaciones sobre dónde se asienta (ver también pág. 28). Se trata de un
chakra principal y varios chakras secundarios que, sin embargo, entrelazan tan
estrechamente su funcionamiento que todos ellos pueden considerarse
conjuntamente como un chakra principal.
Así,
al tercer chakra le corresponde un complejo ámbito de funciones. Está asignado
al elemento fuego; el fuego significa luz, calor, energía y actividad; y en el
plano espiritual, también purificación.
El
chakra del plexo solar representa nuestro Sol, nuestro centro de energías. Aquí
absorbemos la energía del Sol, que entre otras funciones tiene la de alimentar
nuestro cuerpo etérico, nutriendo también de vitalidad al cuerpo físico y
sosteniéndolo. En el tercer chakra entramos en una relación activa con las
cosas del mundo y con las demás personas. Es la zona desde la que fluye hacia
fuera nuestra energía emocional. Nuestras relaciones interpersonales, simpatías
y antipatías, y la capacidad de establecer vínculos emocionales duraderos, son
ampliamente gobernados desde este centro.
Para
el hombre ordinario el chakra tercero es el asiento de la personalidad. Es el
lugar en el que encuentra su identificación social y trata de confirmarse a sí
mismo mediante la fuerza personal, la voluntad de rendimiento y la aspiración
de poder, o mediante la adaptación a las normas sociales.
Una
importante función del tercer chakra consiste en purificar los instintos y
deseos de los chakras inferiores, en dirigir y utilizar conscientemente su
energía creativa, así como en manifestar en el mundo material la plenitud
espiritual de los chakras superiores, y alcanzar en todos los planos un grado
de consumación máximo en la vida.
Se
encuentra en unión directa con el cuerpo astral, también denominado cuerpo del
deseo o de la ambición, y que es el portador de nuestras emociones. Los
impulsos vitales, los deseos y sentimientos de los chakras inferiores se
descifran aquí, «se digieren», transformándose en una energía superior antes de
ser utilizados conjuntamente con las energías de los chakras superiores para la
configuración consciente de nuestra vida.
Podemos
encontrar un principio correspondiente en el plano físico en la zona del
hígado. En conjunción con el sistema digestivo, el hígado tiene la función de
analizar el alimento ingerido, separar lo inútil de lo provechoso, y
transformar lo útil en sustancias aprovechables, transportándolas a los lugares
adecuados del cuerpo.
La
afirmación y la integración consciente de los sentimientos y deseos y de
nuestras experiencias vitales conduce a la distensión y apertura del tercer
chakra, con lo cual la luz crece continuamente en nosotros y nuestra vida y
nuestro mundo se iluminan cada vez más.
Nuestro
estado de ánimo general depende muy intensamente de cuánta luz dejemos entrar
en nosotros. Nos sentimos iluminados, alegres y satisfechos interiormente
cuando el tercer chakra está abierto; por el contrario, nuestro estado de ánimo
es desequilibrado y sombrío cuando está bloqueado o trastornado. Esta sensación
la proyectamos continuamente hacia el mundo exterior, de forma que toda la vida
nos puede parecer iluminada u oscura. La cantidad de luz dentro de nosotros
determina la claridad de nuestra visión y la cualidad de aquello que
contemplamos.
La
creciente integración y totalidad interior hacen que la luz amarilla de la
comprensión intelectual se transforme paulatinamente en el tercer chakra en la
luz dorada de la sabiduría y la plenitud.
Con
el chakra del plexo solar también percibimos directamente las vibraciones de
otras personas, y entonces reaccionamos consecuentemente a la cualidad de
dichas vibraciones. Cuando nos enfrentamos a vibraciones negativas, aquí
experimentamos a menudo un peligro inminente. Lo reconocemos porque el tercer
chakra se contrae involuntariamente, como un mecanismo de protección
provisional. Sin embargo, se convierte en superfluo cuando la luz dentro de
nosotros es tan grande que irradia intensamente hacia fuera y rodea nuestro
cuerpo como con una envoltura protectora.
Funcionamiento
armónico
Cuando
el tercer chakra está abierto y funciona armónicamente se transmite un
sentimiento de paz, de armonía interna contigo mismo, con la vida y tu posición
ante ella. Puedes aceptarte con todo tu ser y estás en condiciones de respetar
igualmente los sentimientos y peculiaridades de otras personas.
Posees
la capacidad natural de aceptar sentimientos, deseos y experiencias vitales, de
reconocer su función para tu evolución, de verlas «bajo la luz correcta» y de
integrarlas en tu personalidad de tal forma que te conducen a la totalidad.
Tu
actuar entra espontáneamente en consonancia con las leyes naturales que son
eficaces en todo el universo y en el propio hombre. Como fomenta la evolución,
contribuye a abrir para ti y tus congéneres la riqueza y plenitud, tanto
interiores como exteriores. Estás lleno de luz y lleno de fuerza. La claridad
que hay en ti rodea también a tu cuerpo: así te protege de las vibraciones
negativas e irradia en todo el entorno tuyo.
En
combinación con un chakra frontal y coronal abiertos, detectas que todo lo
visible está compuesto por diferentes vibraciones de la luz. Tus deseos se
cumplen espontáneamente, puesto que estás tan estrechamente unido con la fuerza
luminosa de todas las cosas que atraes como un imán lo deseado.
Así
realizas en tu vida el conocimiento de que la plenitud es tu derecho adquirido
en el nacimiento y tu herencia divina.
Funcionamiento
inarmónico
Cuando
el tercer chakra tiene un marcado acento unilateral y una disfunción, te
gustaría influir en todo según tu sentido, controlar tanto tu mundo interior
como tu mundo exterior, ejercer poder y conquistar. Pero te encuentras
impulsado por una intranquilidad e insatisfacción interiores. Probablemente en
tu infancia y juventud hayas experimentado poco reconocimiento. No has poseído
ningún verdadero sentido de autoestima, y ahora buscas en la vida exterior esa
confirmación y satisfacción que siempre te han faltado interiormente. Para ello
desarrollas un enorme impulso de actividad, con el que tratas de cubrir el
corrosivo sentimiento de insuficiencia. Te falta serenidad interior, y te
resulta difícil liberarte y distenderte.
Dado
que te crees predominantemente destinado a conseguir reconocimiento y riqueza
externa, posiblemente tendrás éxito.
La
postura de que todo es factible conduce a que se controlen y repriman los
sentimientos «viciosos» e indeseados. Consecuentemente, tus emociones se
estancarán. Sin embargo, de tiempo en tiempo romperán ese muro movidas por el
rechazo y el control y te inundarán sin que estés en condiciones de dirigirlas
adecuadamente. Además, te exasperas fácilmente, y en tu excitabilidad se manifiesta
una gran cantidad de ese enojo que te has ido tragando a lo largo del tiempo
sin procesarlo.
Finalmente,
debes constatar que la mera aspiración a la riqueza y el reconocimiento
exteriores no pueden darte ninguna satisfacción duradera.
Hipofunción
Cuando
existe un funcionamiento deficiente del tercer chakra te sientes con frecuencia
derrotado y sin ánimo. Ves por todas partes obstáculos que se oponen al
cumplimiento de tus deseos.
El
libre desarrollo de tu personalidad probablemente estuvo fuertemente
obstaculizado desde niño. Por miedo a perder el reconocimiento de tus padres o
educadores, has retraído casi completamente la manifestación de tus
sentimientos y te has tragado muchas cosas que no eras capaz de digerir. Así se
han formado «escorias emocionales» que mitigan la energía fogosa del chakra del
plexo solar y quitan la fuerza y espontaneidad a tus deseos y acciones.
Incluso
hoy tratas de ganar reconocimiento mediante la adaptación, lo que conduce a un
rechazo y a una integración deficiente de los deseos y emociones vitales. En
situaciones difíciles te invade una lánguida sensación en el estómago o te
pones tan nervioso que tus acciones son volubles y descoordinadas.
Lo
que más te gustaría es cerrarte a nuevos desafíos. Las experiencias desacostumbradas
te producen angustia, y no te crees realmente a la altura de lo que se entiende
por una lucha vital.
Posibilidades de purificación y
activación
del tercer chakra
Experiencia
natural
La
luz dorada del sol se corresponde con la luz, el calor y la fuerza del chakra
del plexo solar. Si te abres conscientemente a su influjo, se activarán en ti
estas cualidades.
La
observación de un campo de colza o de cereal maduro y resplandeciente por el
sol te transmite además la vivencia de la plenitud manifestada como resonancia
provocada por el calor y la fuerza luminosa del sol.
En
el centro del girasol, en la unidad del circulo en movimiento, encuentras el
patrón espiral móvil, y en los pétalos la luz dorada que irradia hacia el
exterior. Al imbuirte en él. patrón de este mandala natural experimentas que en
la vivencia interior de la unidad existen un movimiento y una actividad plenas
de sentido, ordenadas y al mismo tiempo danzarinas, que irradian hacia el
exterior con energía, alegría y al mismo tiempo con suavidad y absoluta
belleza.
Terapia
por el sonido
Forma
musical: El tercer chakra se activa mediante los ritmos ardientes.
La música orquestal, con su armónica conjunción de gran cantidad de sonidos,
puede utilizarse para armonizar el chakra del plexo solar. En caso de
hiperactividad, para tranquilizarlo es adecuada cualquier música relajante que
te conduzca a tu centro.
Vocal:
El chakra del plexo solar tiene asignada una «o» abierta, como la segunda «o»
de la palabra «sofort». Se canta la clave de mi de la escala musical. También
aquí la «o» provoca un movimiento circular que se dirige hacia fuera a través
de la abertura de la O». Favorece la configuración exterior del ser a partir de
una totalidad interior. La «o» abierta se aproxima a la «a» del chakra del
corazón. Proporciona amplitud, plenitud y alegría en la manifestación.
Mantra:
RAM
Cromoterapia
Un
amarillo claro y soleado activa e intensifica el funcionamiento del tercer
chakra. El amarillo acelera la actividad nerviosa y el pensamiento, y favorece
el contacto y el intercambio con los demás. Contrarresta un sentimiento de
fatiga interior, da jovialidad y serena soltura. Cuando te encuentras en un
estado pasivo o de ensoñación, un amarillo claro te ayudará a introducirte
activamente en la vida. Además, favorece la digestión física y la «digestión
psíquica».
El
matiz cromático del amarillo dorado tiene un efecto clarificador y sedante ante
los problemas y enfermedades psíquicos. Potencia las actividades intelectuales
y favorece esa forma de sabiduría que sólo nace de la experiencia.
Gemoterapia
Ojo de
tigre: El ojo de tigre favorece la capacidad visual tanto exterior
como interior. Agudiza el entendimiento y contribuye a reconocer los propios
errores y a actuar en consecuencia.
Ámbar:
El ámbar proporciona calor y confianza. Su fuerza solar te conduce por tu
camino hacia una mayor alegría y una luz más clara. Te transmite intuición y te
indica cómo puedes realizarte en la vida. De esta forma, el ámbar te echa una
afortunada mano en las diversas empresas que emprendes.
En
el plano corporal purifica y depura el organismo, tiene un efecto equilibrador
sobre el sistema digestivo y hormonal y purifica y potencia el hígado.
Topacio:
El topacio de color amarillo dorado te llena abundantemente de la energía
fluyente y de la luz cálida del sol. Aporta mayor conciencia, vigilia y
claridad, alegría y vivacidad. Además, elimina los sentimientos que suponen un
lastre y los pensamientos turbios: una ayuda para las angustias y depresiones.
Fortalece
y estimula todo el cuerpo y favorece la digestión espiritual y corporal.
Citrino:
El citrino transmite bienestar, calor y vivacidad, seguridad y confianza. Te
ayuda a procesar las experiencias vitales y a integrarlas en la personalidad,
así como a aplicar las percepciones intuitivas en la vida diaria. Aporta
plenitud, tanto interior como exterior, y te presta apoyo para la realización
de tus objetivos.
En
el ámbito físico favorece la excreción o eliminación de toxinas y ayuda en los
trastornos digestivos y en la diabetes. Además, activa la sangre y potencia la
actividad nerviosa.
Aromaterapia
Lavanda:
La esencia de lavanda tiene un efecto sedante y relajante sobre un tercer
chakra hiperactivo. Sus suaves y cálidas vibraciones ayudan en la disolución y
el procesamiento de las emociones estancadas.
Romero:
La esencia de romero, aromática y áspera, es particularmente adecuada en caso
de hipofunción del chakra del plexo solar. Tiene un efecto vivificante y
estimulante, ayuda a superar la pereza y fomenta la disposición para la acción.
Bergamota:
Las vibraciones del aceite que se extrae de los frutos del árbol de la
bergamota encierran mucha luz. Su fresco y alimonado aroma potencia nuestras
energías vitales. Nos aporta confianza en nosotros mismos y autoseguridad.
Forma
de yoga que actúa primariamente sobre el tercer chakra.
Yoga
kármico: En el yoga kármico se aspira al altruismo en la acción, sin
pensar en los frutos y resultados personales de las acciones. De esta forma el
yogui kármico se abre a la voluntad divina y hace concordar su actuación con
las fuerzas naturales de la evolución, que reflejan la voluntad de Dios de
creación.
CUARTO
CHAKRA
Chakra Anahata, también llamado chakra del corazón o centro cordial.
El
cuarto chakra se encuentra a la altura del corazón, en el centro del pecho. Se
abre hacia delante.
El
cuarto chakra y sus correspondencias
Color:
Verde, también rosa y dorado.
Elemento
correspondiente: Aire.
Función
sensorial: Tacto.
Símbolo:
Loto de 12 pétalos. (a)
Principio
básico: Entrega del ser.
Correspondencias
corporales: Corazón, parte superior de la espalda con caja torácica y
cavidad torácica, zona inferior de los pulmones, sangre y sistema circulatorio,
piel
Glándula
correspondiente: Timo. El timo regula el crecimiento y
controla el sistema linfático. Además, tiene la misión de estimular y
fortalecer el sistema inmunitario.
Correspondencias
astrológicas:
Leo/Sol: Calor sentimental,
cordialidad, generosidad.
Libra/Venus:
Contacto, amor, aspiración a la armonía, complementación en el «tú».
Saturno:
Superación del ego individual, imprescindible para el amor desinteresado.
Misión y funcionamiento del cuarto
chakra
El
cuarto chakra conforma el punto central del sistema de chakras. En él se unen
los tres centros inferiores físico-emocionales con los tres centros superiores
psíquico-espirituales. Su símbolo es el hexágono, que representa muy
intuitivamente cómo se penetran recíprocamente las energías de los tres chakras
superiores y de los tres inferiores. El cuarto chakra tiene asignados el
elemento aire y el sentido del tacto. Esto señala la movilidad del corazón, el
movimiento hacia algo, el contacto, el dejarse tocar, el estar en contacto con
las cosas. Encontramos aquí la capacidad de enfatizar y «sentir con», de
compatibilizar estados de ánimo y entrar en resonancia con vibraciones.
Mediante este centro, también percibimos la belleza de la naturaleza y la
armonía de la música, del arte gráfico y de la poesía. Aquí se transforman en
sentimientos las imágenes, las palabras y los sonidos.
La
misión del chakra cordial es la unión por el amor. Toda ansia de contacto
intimo, de unicidad, armonía y amor se manifiesta a través del chakra cordial,
incluso cuando nos salga al encuentro en su forma «encantadas ??? de tristeza,
dolor, angustia ante la separación o pérdida del amor.
En
su forma purificada y completamente abierta, el chakra cordial es el centro del
amor verdadero e incondicional, un amor que sólo existe por sí mismo, que no se
puede tener o perder. En combinación con los chakras superiores, este amor se
convierte en Bhakti, en el amor divino, y conduce al conocimiento de la
presencia divina en toda la creación, a la unicidad con el núcleo más intimo,
con el corazón de todas las cosas del universo. El camino del corazón hacia
esta meta pasa a través del «sí», pleno de amor y comprensión, hacia nosotros
mismos como premisa para el «sí» a los demás y a la vida.
Si
a través del tercer chakra y del conocimiento hemos aceptado que todas las
experiencias vitales, deseos y emociones tienen un sentido más profundo, y a
través suyo y la misión de aprendizaje asociada queremos retornar a un orden
más amplio, encontraremos en el cuarto chakra una aceptación amorosa que emana
del conocimiento del corazón de que todos los sentimientos y todas las
manifestaciones de la vida han surgido originalmente de la añoranza de amor, de
unión con la vida y, por lo tanto, son en último término una manifestación del
amor.
Con
toda unión generamos separación y negatividad. El «sí» positivo y lleno de amor
genera, por contra, una vibración en la que no pueden mantenerse y manifestarse
las formas y los sentimientos negativos, que se disuelven. Quizás ya hayas
vivido alguna vez el hecho de que un sentimiento intenso de tristeza, de ira o
de desesperación se ha neutralizado cuando has dedicado a ese sentimiento tu
atención amorosa, sin prejuicios e íntegra. Pruébalo alguna vez.
Cuando
padecemos ante el sufrimiento o la enfermedad, podemos observar que mediante
una amorosa dedicación al órgano enfermo o a la parte del cuerpo enferma
podemos acelerar enormemente la sanación.
De
esta forma, mediante el chakra cordial disponemos de un gran potencial de
transformación y de curación: tanto para nosotros mismos como para los demás.
El amor hacia nosotros mismos, la aceptación de nuestra esencia entera desde lo
más profundo del corazón, puede transformarnos y curarnos fundamentalmente. Y
es una premisa para un amor satisfactorio hacia las demás personas, para el
«sentir con», para el entendimiento y la honda alegría de vivir.
El
chakra cordial es un centro cuya fuerza irradia con particular intensidad hacia
el exterior. Un chakra cordial abierto tendrá un efecto espontáneo curativo y
transformador en otras personas (por otra parte, en una actividad curativa
aplicada conscientemente también se involucra el chakra frontal).
El
chakra cordial irradia en los colores verde y rosa, y a veces también en el
oro. El verde es el color de la curación, al igual que de la armonía y de la
simpatía. Cuando un vidente del aura percibe en el chakra cordial de una
persona un verde claro y luminoso, es para él un indicativo de una capacidad
curativa muy marcada. Un aura dorada, o con irisaciones rosas, indica una
persona que vive en el amor puro y plenamente entregado a lo divino.
Con
frecuencia, el chakra del corazón se denomina la puerta al alma, puesto que no
sólo se asientan en él nuestros más profundos y vivos sentimientos de amor,
sino que a través de este centro energético también podemos entrar en contacto
con la parte universal de nuestra alma, con las chispas divinas que hay en
nosotros. También desempeña un papel decisivo en el refinamiento de la
percepción, que va emparejado con la apertura del chakra frontal, el denominado
tercer ojo, puesto que es la entrega la que nos hace sensibles a los ámbitos
más sutiles de la creación. Esto significa que, paralelamente al desarrollo del
chakra cordial, se desarrollan las facultades superiores del chakra frontal.
Por
ello, muchas disciplinas espirituales, tanto de Oriente como de Occidente, se
han orientado específicamente a la apertura del chakra cordial.
Funcionamiento
armónico
Cuando tu chakra cordial está
completamente abierto e interactúa armónicamente con los además chakras, te
conviertes en un canal del amor divino. Las energías de tu corazón pueden
transformar tu mundo y unir a las personas de tu entorno, reconciliarlas y
curarlas. Irradias un calor, una cordialidad y una jovialidad naturales que
abre los corazones de tus congéneres, despierta confianza y obsequia alegría.
El compartir los sentimientos y la disposición a ayudar son para ti algo
sobrentendido.
Tus
sentimientos están libres de tumultos interiores y conflictos, de dudas e
incertidumbres. Amas por el amor en sí desde la alegría de dar, sin esperar
nada a cambio. Y te sientes a salvo y como en casa en toda la creación. Con
todo, en lo que haces «pones todo tu corazón».
El
amor de tu corazón depura también tu percepción, de forma que percibes también
el juego cósmico de la separación y de la nueva unión en todas las
manifestaciones de cualquier plano de la creación, juego cósmico que es portado
y penetrado por el amor y la armonía divinos. Tú mismo has experimentado que de
la separación del aspecto universal y divino de la vida y del sufrimiento resultante
de ello nace la añoranza de la reunificación con lo divino, y que solo a través
de esta separación previa puede experimentarse consciente e íntegramente el
amor a Dios y la alegría infinita que hay en él.
Observas
los acontecimientos del mundo desde esta sabiduría del corazón, y observas tu
vida bajo una nueva luz. El amor de tu corazón secunda espontáneamente todas
las aspiraciones que hacen crecer el amor a Dios y a su creación Sabes que toda
la vida de la creación vive en tu corazón. Ya no contemplas la vida desde fuera
como algo separado de ti, sino como si fuera una parte de tu propia vida.
El
sentimiento de vivacidad en ti es tan grande que sólo ahora sabes realmente lo
que significa «la vida» en su forma original no falsificada: una expresión
permanente del amor divino y de la gloria.
Funcionamiento
inarmónico
Una
disfunción del chakra del corazón puede expresarse de varias formas: por
ejemplo, te gustaría dar, estar siempre para los demás sin tener que estar en
la fuente del amor. En secreto (quizás sin ser consciente de ello o sin
confesártelo a ti mismo) sigues esperando recibir reconocimiento y confirmación
a cambio de todo tu «amor», y te decepcionas cuando tus esfuerzos no se ven
suficientemente recompensados.
O
bien te sientes poderoso y fuerte y cedes a otros tu fuerza, pero no eres capaz
de aceptar tú mismo el amor, de abrirte para recibir. Lo tierno y suave te
desconcierta. Tal vez te digas a ti mismo que no necesitas del amor de los
demás. Con frecuencia, esta postura va pareja con un pecho «ufano», un
indicativo del blindaje y del rechazo interiores al dolor y los ataques.
Hipofunción
El
funcionamiento deficiente del chakra cordial te hace fácilmente vulnerable y
dependiente del amor y la simpatía de otros. Cuando eres rechazado, te sientes
profundamente afectado; ¿justamente cuando por una vez tuviste el valor de
abrirte? Entonces te retraes de nuevo en tu caparazón, estás triste y
deprimido. Es cierto que querrías dar amor, pero por miedo a un nuevo rechazo
no encuentras la forma correcta de hacerlo, lo que te confirma una y otra vez
en tu incapacidad.
Posiblemente
también intentas compensar tu falta de amor de una manera particularmente
amigable y frecuente, haciendo llegar tu alegría de una forma bastante
impersonal a todos por igual, sin dejarte, sin embargo, introducir más
profundamente en las personas. Pero tan pronto se apela realmente a tu corazón,
reaccionas evasivamente por miedo a una posible herida.
Cuando
tu chakra cordial está totalmente cerrado se manifiesta en la sequedad y en el
desinterés, que puede llegar hasta la «frialdad de corazón». Para poder incluso
sentir algo necesitas una fuerte estimulación exterior. Estás descompensado y
sufres depresiones.
Posibilidades de purificación y
activación del cuarto chakra
Experiencia natural
Cualquier
paseo silencioso por la naturaleza verde e intacta armoniza todo nuestro ser a
través del chakra cordial. Cualquier flor nos transmite el mensaje del amor y
de la alegría inocente y deja que florezcan en nuestros corazones las mismas
cualidades. Las flores rojas son particularmente adecuadas para activar
suavemente y curar las energías del chakra cordial.
Un
cielo teñido de rosa con delicadas formaciones nubosas eleva y ensancha el
corazón. Déjate envolver y llevar por la belleza y suavidad de colores y formas
de esta imagen del cielo.
Terapia
por el sonido
Forma
musical: Cualquier música clásica, música «Nueva Era» o música
sacra, tanto de la tradición oriental como de la occidental, que tiene un
efecto enaltecedor y hace que tu corazón baile junto con la vida y la creación,
despierta la fuerza del corazón del amor en tu chakra cordial y tiene un efecto
vivificador y armonizador sobre él. También las danzas sagradas o meditativas,
que en sus movimientos manifiestan la armonía y la alegría de la creación.
Vocal:
El chakra cordial tiene asignada la vocal «a». Se utiliza en la clave de fa de
la escala. La «a» simboliza el descubrimiento súbito del corazón, al igual que
se manifiesta en nuestra exclamación «¡ah!». Es el sonido más abierto de todos,
que representa la máxima plenitud posible en la manifestación de la voz humana.
En la «a» yace la aceptación sin prejuicios de todos los acontecimientos,
aceptación de la que nace el amor. Es también la vocal que con más frecuencia
utilizan los bebés, cuyo intelecto no puede distinguir entre el «bien» y el
«mal», cuando «comentan» sus vivencias.
Mantra: YAM
Cromoterapia
Verde: El color de las praderas y los
bosques de nuestro planeta proporciona armonía y empatía, nos da un ánimo
conciliador, nos hace sentir simpatía y nos transmite un sentimiento de paz.
También tiene un efecto regenerador sobre el cuerpo, el espíritu y el alma, y
aporta nuevas energías.
Rosa:
Las suaves y delicadas vibraciones del rosa disuelven los espasmos del corazón.
Despiertan sentimientos de amor y ternura y proporcionan un sentimiento
infantil de felicidad. Además, estimulan la actividad creadora.
Gemoterapia
Cuarzo
rosa: La delicada y rosácea luz del cuarzo rosa favorece la
suavidad, la ternura y el amor. Envuelve tu alma en una vibración amorosa en la
que pueden sanar las heridas del corazón originadas por la dureza, la
brutalidad o la falta de atención, y puede abrir tu alma cada vez más al amor y
darle más amor.
El
cuarzo rosa te enseña a aceptarte y a amarte a ti mismo, abre tu corazón para
la manifestación del amor y de la dulzura que hay en ti, en otras personas y en
la creación. También te hace sensible a la belleza de la música, la poesía, la
pintura y otras artes, y estimula tu fantasía y tu capacidad de expresión
creativa.
Turmalina: La turmalina rosa-roja te
saca de las estructuras sentimentales indolentes; abre y ensancha tu corazón.
También abre tu conciencia al aspecto alegre y jovial del amor. Te une con la
manifestación femenina del amor divino, que se expresa en la belleza de la
creación, en la jovialidad despreocupada, en la danza espiritual y en el juego.
De esta forma integra las diferentes manifestaciones del amor mundano y divino.
También
es particularmente idónea para el chakra cordial la turmalina rosa con un
reborde verde, que con frecuencia se obtiene cortada en discos (turmalina de
sandía). Aquí, las cualidades de la turmalina rosa-roja se encuentran insertas
en la vibración curativa y armonizadora del verde.
Kunzita:
En la kunzita se unen el delicado rosa del amor superior y el violeta del
chakra coronal, que apoya la unificación con lo divino.
La
kunzita abre tu chakra cordial al amor divino. Te ayuda a hacer crecer el amor
de tu corazón hacia el altruismo y la percepción. Para ello te proporciona
orientación y te lleva de vuelta siempre por este camino.
Esmeralda:
La esmeralda es el amor del universo, puesto que intensifica y profundiza el
amor en todos los planos. Da paz y armonía y te pone en concordancia con las
fuerzas de la naturaleza. También te desafía a hacerte igual a su luz radiante
y te muestra las áreas en las que aún no sucede así.
La
esmeralda atrae energías curativas del cosmos en dirección a la Tierra.
Regenera, rejuvenece, refresca y tranquiliza.
Jade:
La suave luz verde del jade proporciona paz, armonía, sabiduría de corazón,
justicia y modestia. El jade relaja y serena el corazón, te hace descubrir y
vivir la belleza de todo lo creado, fomentando así tu estima y amor por la
creación. El jade ayuda ante la intranquilidad y el desconcierto, y propicia la
conciliación de un sueño apacible y sueños agradables.
Aromaterapia
Esencia de
rosas: No hay ningún otro aroma que tenga un efecto armonizador
tan fuerte sobre todo nuestro ser como la preciada esencia de rosas. Sus
delicadas y amorosas vibraciones mitigan y curan las heridas de nuestro
corazón. Despiertan la percepción por la manifestación del amor, la belleza y
la armonía en toda la creación. Reinstaura en el corazón una profunda alegría y
la disposición para la entrega. La esencia de rosas provoca también una
estimulación y un refinamiento de las alegrías sensoriales, propiciando al
mismo tiempo su transformación para el amor suprapersonal.
Forma
de yoga que actúa primariamente
sobre
el cuarto chakra
Yoga
Bhakti: El yoga Bhakti es la vía que lleva al amor a Dios y la
entrega a él para la realización en Dios. El bhakta profundiza e intensifica
sus sentimientos y se dirige hacia Dios. Todo lo refiere a él, lo ve en todas
las cosas y se eleva en el amor a él.
QUINTO
CHAKRA
Chakra Vishuddha, también denominado chakra del cuello o de la garganta, o centro de comunicación
El
quinto chakra se encuentra entre la nuez y la laringe. Nace de la columna
vertebral cervical y se abre hacia delante.
El
quinto chakra y sus correspondencias
Color:
azul claro, también argenta y verde azulado.
Elemento
correspondiente: Éter.
Función
sensorial: Oído.
Símbolo:
Loto de 16 pétalos.
Principio
básico: Resonancia con el ser.
Correspondencias
corporales: Zona del cuello, zona cervical, zona de la barbilla,
orejas, aparato del habla (voz), conductos respiratorios, bronquios, zona
superior de los pulmones, esófago, brazos.
Glándula
correspondiente: Tiroides.
La
tiroides desempeña un papel importante en el crecimiento del esqueleto y de los
órganos internos. Se encarga del equilibrio entre el crecimiento físico y
psíquico y regula el metabolismo, es decir, la forma y la velocidad en la que
transformamos nuestro alimento en energía y en que consumirnos dicha energía.
Además regula el metabolismo del yodo y el equilibro del calcio en la sangre y
los tejidos.
Correspondencias astrológicas:
Géminis/Mercurio:
Comunicación, intercambio de conocimientos y experiencias.
Marte:
Automanifestación activa.
Tauro/Venus:
Sentido del espacio y la forma.
Acuario/Urano:
Inspiración divina, transmisión de sabiduría y conocimientos superiores,
independencia.
Misión y funcionamiento del quinto
chakra
En
el chakra del cuello encontramos el centro de la capacidad de expresión humana,
la comunicación y la inspiración. Está unido con un chakra secundario menor,
que está asentado en la nuca y que abre hacia atrás. También estos dos centros
energéticos suelen considerarse a menudo como un único chakra. En su funcionamiento,
sin embargo, el chakra cervical está tan estrechamente unido con el chakra del
cuello que lo hemos integrado en la interpretación de este último.
El
quinto chakra conforma también una unión importante de los chakras inferiores
con los centros de la cabeza. Sirve como puente entre nuestro pensamiento y
nuestro sentimiento, entre nuestros impulsos y las reacciones que tenemos a-
los mismos, y transmite simultáneamente los contenidos de todos los chakras al
mundo exterior. A través del chakra del cuello manifestamos todo lo que vive en
nosotros, nuestra risa y nuestro llanto, nuestros sentimientos de amor y de
alegría o de angustia y de ira, nuestras intenciones y deseos, e igualmente
nuestras ideas, intuiciones y nuestra percepción de los mundos interiores.
El
elemento que se asigna al chakra del cuello es el éter. En la doctrina del yoga
está considerado el elemento fundamental a partir del cual se forman por
compactación los elementos de los chakras inferiores: tierra, agua, fuego,
aire. Pero el éter es también el portador del sonido, de la palabra hablada y
de la palabra del creador; es, en resumen, el transmisor de las informaciones
en todos los planos.
Así,
la comunicación de nuestra vida interior hacia el exterior se produce
predominantemente a través de la palabra hablada, pero también a través de
nuestros ademanes y nuestra mímica, y a través de otras manifestaciones
creativas, como la música, el arte gráfico e interpretativo, la danza, etc. La
creatividad que encontrábamos en el chakra sacro se une en el chakra del cuello
con las energías de los restantes chakras, y la potencia formadora del éter le
da una determinada figura que nosotros retransmitimos al mundo exterior.
Sin
embargo, nosotros sólo podemos expresar aquello que encontramos en nosotros.
Así, a través del quinto chakra recibimos en primer lugar la facultad de la
autorreflexión. La premisa necesaria para poder reflexionar es una cierta
distancia interior. A medida que desarrollamos el chakra del cuello somos más y
más conscientes de nuestro cuerpo mental, y podemos separar su funcionamiento
del funcionamiento del cuerpo emocional, del funcionamiento del cuerpo etérico
y del funcionamiento del cuerpo físico. Esto significa que nuestros
pensamientos ya no son los rehenes de nuestros sentimientos y sensaciones
físicas, por lo que es posible un conocimiento objetivo.
El
éter se define también como espacio (Akasha), en el que despliegan su eficacia
los elementos más compactos. El conocimiento más profundo nos es conferido
cuando estamos abiertos y desahogados como el espacio infinito, como el ancho
cielo (cuyo color azul claro es el color del chakra del cuello), cuando
permanecemos en silencio y escuchamos atentamente al espacio interior y
exterior. Al quinto chakra se asocia la función sensorial del oído. Aquí
abrimos nuestro oído, escuchamos atentamente las voces ocultas o no ocultas de
la creación. También percibimos nuestra propia voz interior, entramos en
contacto con el espíritu inherente a nosotros y recibimos su inspiración. Y
desarrollamos una confianza inquebrantable en la guía personal superior.
También somos conscientes de nuestra auténtica función en la vida, de nuestro
dharma. Conocemos que nuestros propios mundos interiores son tanto los planos
no materiales de la vida como el mundo exterior, y somos capaces de recoger y
retransmitir informaciones de los ámbitos no materiales y de las dimensiones
superiores de la realidad. Esta inspiración divina se convierte en un elemento
portador de nuestra automanifestación.
Así,
en el quinto chakra encontramos nuestra expresión individual de la perfección
en todos los planos.
Funcionamiento
armónico
Con
un chakra del cuello completamente abierto expresas claramente y sin temor tus
sentimientos, pensamientos y conocimientos interiores. Asimismo estás en
condiciones de revelar tus debilidades y mostrar tus puntos fuertes. Tu
sinceridad interior frente a ti mismo y frente a los demás se expresa también
en tu actitud sincera.
Posees
la capacidad de expresarte de forma totalmente creativa con todo tu ser. Pero
igualmente puedes guardar silencio cuando es lo indicado, y posees el don de
escuchar a los demás con el corazón y con la comprensión interior. Tu lenguaje
está lleno de fantasía y, al mismo tiempo, es muy claro Transmite tu intención
de la forma más eficaz para provocar un cumplimiento de tus deseos. Esta voz es
plena y cadenciosa. Ante las dificultades y resistencias permaneces fiel a ti
mismo, y también puedes decir «no» cuando pienses así. No te dejas convencer o
arrastrar por la opinión de otras personas, y en su lugar conservas tu
independencia, libertad y autodeterminación. Tu ausencia de prejuicios y tu
amplitud interior te hacen abierto para la realidad de las dimensiones no
materiales. Desde aquí recibes, a través de la voz interior, informaciones que
te conducen en tu camino por la vida, y te entregas con plena confianza a esta
guía.
Reconoces
que todos los fenómenos de la creación tienen su propio mensaje. Ellos te
cuentan de su propia vida, de su papel en el gran juego cósmico y de su
aspiración a la totalidad y a la luz. Puedes entrar en comunicación con seres
de otros ámbitos existenciales, y los conocimientos que recibes de ello los
retransmites sensatamente a tus congéneres sin temer su juicio. Todos los
medios de expresión creativos que utilizas tienen la capacidad de. transmitir
sabiduría y verdad
Desde
tu independencia interior y desde la libre manifestación de todo tu ser nace en
ti una profunda alegría y el sentimiento de plenitud e integridad.
Funcionamiento
inarmónico
Cuando
las energías de tu chakra del cuello están bloqueadas, está alterado el
entendimiento entre la «cabeza» y el «cuerpo». Esto puede manifestarse de dos
formas. O bien te resulta difícil reflexionar sobre tus sentimientos, y
expresas con frecuencia tus emociones acumuladas mediante acciones
irreflexivas; o te has encapsulado en tu intelectualidad o tu racionalismo,
niegas el derecho a la vida, y la sabiduría de tu mundo sentimental sólo
permite pasar el filtro de tu autojuicio a muy contadas emociones, no
permitiéndoles chocar contra los juicios de tus congéneres. Los sentimientos
inconscientes de culpa y las angustias te impiden verte y mostrarte tal como
eres y expresar libremente tus pensamientos, sentimientos y necesidades más
interiores. En lugar de ello, tratas de disimularlos con toda suerte de
palabras y gestos, tras los cuales ocultas tu auténtico ser.
Tu
lenguaje es o poco elaborado y grosero, o incluso objetivo y frío. Posiblemente
también tartamudearás. Tu voz es relativamente alta, y tus palabras no tienen
mayor profundidad de contenido.
No
te permites dar una apariencia débil, sino que tratas de aparentar fortaleza a
cualquier precio. De esta forma, te sometes a ti mismo a presión con exigencias
impuestas por ti mismo. También puede suceder que las funciones que te impone
la vida en algún momento sean una carga demasiado grande para tus hombros.
Entonces te acorazas en tu «cintura escapular»: te encoges de hombros y encoges
el cuello para protegerte inconscientemente de mayores esfuerzos, o te armas
para un nuevo «ataque».
Un
funcionamiento inarmónico del quinto chakra se encuentra también en las
personas que abusan de su palabra y de su capacidad de expresión para manipular
a sus congéneres, o que intentan mediante una facundia y locuacidad
ininterrumpida atraer hacia sí la atención.
En
general, las personas cuyas energías están estancadas en el chakra del cuello
no tienen acceso a las dimensiones no materiales del ser, puesto que les falta
la franqueza, la amplitud interior y la independencia, que son las premisas
para la percepción de estos ámbitos.
Sin
embargo, aquí existe también la posibilidad de que poseas profundos
conocimientos interiores, pero que, por miedo al juicio de los demás o por
angustia ante el aislamiento, no te atrevas a vivirlos y manifestarlos. Dado
que ellos pugnan por manifestarse, de ahí pueden surgir espontáneas poesías,
imágenes o cosas similares, que sólo con desagrado muestras a los demás.
Las
energías espirituales también pueden quedarse estancadas en la cabeza.
Entonces, su fuerza transformadora difícilmente encuentra el acceso a tus
emociones, y las energías de los chakras inferiores no dan a las de los
superiores la fuerza necesaria y la estabilidad para imponerse, para realizar
en tu vida la espiritualidad interna.
Hipofunción
También,
en caso de hipofunción, tendrás dificultades para mostrarte, manifestarte y
representarte. Sin embargo, aquí te retraes completamente, eres preferentemente
tímido, callado y retraído, o hablas sólo sobre cosas sin importancia de tu
vida exterior.
Sin
embargo, cuando debes exteriorizar algo de lo que piensas o sientes en lo más
íntimo, se te hace con facilidad un nudo en la garganta y tu voz suena
coaccionada. Con más frecuencia aún que en el caso de funcionamiento inarmónico
encontramos aquí el síntoma del tartamudeo. Estás inseguro frente a otras
personas y temes el juicio que puedan formular sobre ti. De modo que te
orientas intensamente hacia su opinión y con frecuencia no sabes realmente lo
que quieres tú mismo. No tienes ningún acceso a los mensajes de tu mente y
ninguna confianza en tus potencias intuitivas.
Cuando
en el transcurso de la vida el quinto chakra no se ha desarrollado, aparece una
cierta rigidez. El marco trazado por ti mismo, dentro del cual pasas tu existencia
y en el que expresas tu potencial, es muy reducido, pues sólo consideras como
realidad el mundo exterior.
Posibilidades de purificación y
activación del quinto chakra
Experiencia
natural
El
azul claro y transparente de un cielo despejado evoca una resonancia en tu
chakra del cuello. Para acogerlo íntegramente en ti, lo mejor es que te tumbes
relajado al aire libre y que abras tu ser interior a la amplitud infinita de la
bóveda celeste. Notarás cómo tu espíritu se abre y se hace transparente y cómo
se disuelve paulatinamente cualquier estrechez o rigidez en tu chakra del
cuello y en su ámbito de irradiación. Estarás interiormente dispuesto para
recibir los «mensajes celestiales».
El
reflejo del cielo azul en un curso de agua cristalina tiene además el efecto de
ampliar y liberar tus sentimientos. El ligero murmullo de las olas porta los
mensajes de tus emociones y sensaciones ocultas hasta tu consciente. Déjate
penetrar completamente por la energía vibratoria del cielo y del agua, y
espíritu y sentimientos se unirán en una fuerza complementaria.
Terapia
por el sonido
Forma
musical: Música y canto ricos en tonos superiores, así como danzas
sagradas y meditativas acompañadas del canto, actuarán con un efecto
enormemente vivificador sobre el chakra del cuello. Para armonizar y relajar el
quinto chakra la música más eficaz es la «Nueva Era» con efectos acústicos.
Aporta liberación y amplitud y abre el oído interior.
Vocal:
La vocal «e» activa el chakra del cuello. Se entona en la clave de sol de la
escala. Si con la voz vas pasando lentamente de una «a» a una «i», en un
momento determinado surgirá el sonido «e». Al igual que el cuello representa un
canal de unión entre la cabeza y el resto de cuerpo, la «e» del chakra del
cuello une el corazón y el entendimiento, «a. e «i», y canaliza sus fuerzas
hacia el exterior. Al cantar la «e», observarás que este sonido exige la máxima
presión de la voz. Fortalece la energía de la ex«presión en tu quinto chakra.
Mantra:
HAM
Cromoterapia
Al
chakra del cuello se asigna un azul claro y transparente. Este color propicia
tranquilidad y amplitud y te abre para la inspiración espiritual.
Gemoterapia
Aguamarina:
El color azul luminoso de la aguamarina es como el mar en el que se refleja un
cielo despejado. La aguamarina ayuda al alma a convertirse en un espejo para la
infinita amplitud del espíritu. Favorece la comunicación con el yo más interior
y aporta luz y transparencia a los Ancones más ocultos del alma. Sus
vibraciones aportan al alma pureza, libertad y amplitud, con lo que aquella
puede abrirse a una clarividencia visionaria y a un entendimiento intuitivo, y
también ayuda a expresar libre y creativamente este saber. Bajo la influencia
de la aguamarina, el alma puede convertirse en un canal para el amor desinteresado
y la fuerza curativa.
Turquesa:
La turquesa, en cuyo color se aúnan el azul del cielo y el verde de la tierra,
conjuga los ideales elevados del espíritu con la fuerza original de nuestro
planeta. Ayuda a expresar ideas y conocimientos intelectuales y a integrarlos
en la vida sobre la Tierra. Además, atrae energías positivas y protege al
cuerpo y al alma de los influjos negativos.
Calcedonia:
La calcedonia blanca y azul tiene un efecto positivo sobre la glándula
tiroides. Posee una influencia sedante y equilibradora sobre el estado de
ánimo, reduce la irritabilidad y la hipersensibilidad. Gracias a su influencia
sedante, abre el acceso a la inspiración interior y propicia la
automanifestación por medio del lenguaje y la escritura.
Aromaterapia
Salvia:
El aroma fresco y áspero de la salvia envía vibraciones curativas al «ámbito
donde mora el lenguaje». Disuelve las contracciones convulsivas del chakra del
cuello, de forma que nuestras palabras se expresan armónicamente y con vigor, y
pueden transmitir de la forma más eficaz posible la intención de nuestra alma.
Eucalipto:
El aroma refrescante del eucalipto lleva la transparencia y la amplitud al
ámbito del quinto chakra. Sus vibraciones nos abren para la inspiración
interior y nos dotan para la automanifestación, la originalidad y la
creatividad.
Forma
de yoga que actúa primariamente sobre. el quinto chakra
Yoga
mántrico: Los mantras son sílabas meditativas que reflejan en su
forma de vibración específica determinados aspectos de lo divino. En el yoga
mántrico los mantras se repiten mentalmente de forma ininterrumpida, se recitan
en alto o se cantan. Al hacerlo, la vibración del mantra va transformando
paulatinamente el pensamiento y el sentimiento del practicante y entra en
resonancia con la potencia cósmica y divina que se manifiesta en el mantra.
Una
excepción la constituye la meditación trascendental. En esta forma de
meditación se enseña una técnica, con cuya ayuda el mantra va experimentándose
en planos de consciencia cada vez menos materiales y más sutiles, hasta que el
meditante supera incluso el aspecto más sutil del mantra, transciende y alcanza
la vivencia del ser puro. Este proceso se consuma varias veces durante cada
meditación.
Sexto chakra
Chakra Ajna, chakra frontal o tercer
ojo, ojo de la sabiduría, también llamado ojo interior o chakra de las órdenes.
El
sexto chakra se encuentra situado un dedo por encima de la base de la nariz, en
el centro de la frente. Se abre hacia delante.
El
sexto chakra y sus correspondencias
Color:
Añil, también amarillo y violeta.
Función
sensorial: Todos los sentidos, también en forma de percepción
extrasensorial.
Símbolos:
Loto de 96 pétalos
(dos
veces 48 pétalos).
Principio
básico: Conocimiento del ser.
Correspondencias
corporales: Rostro; ojos, oídos, nariz, senos paranasales, cerebelo,
sistema nervioso central.
Glándula
correspondiente: Glándula pituitaria (hipótesis).
La
hipófisis se denomina también a veces «glándula maestra», puesto que, mediante
su actividad secretora interna, controla el funcionamiento de todas las demás
glándulas. Al igual que un director de orquesta, establece una conjunción
armónica de las restantes glándulas.
Correspondencias
astrológicas:
Mercurio: Conocimiento
intelectual, pensamiento racional.
Sagitario/Júpiter.
Pensamiento holístico, conocimiento de las relaciones interiores.
Acuario/Urano:
Pensamiento de inspiración divina, intuición superior, conocimiento súbito.
Piscis/Neptuno:
Capacidad de imaginaci4n, intuición, acceso (mediante la entrega) a las
verdades interiores.
Misión y funcionamiento del sexto
chakra
A
través del sexto chakra se consuma la percepción consciente del ser. En él se
asienta la fuerza psíquica superior, la capacidad intelectual de
diferenciación, la capacidad del recuerdo y de la voluntad; y a nivel físico es
la central de mandos suprema del sistema nervioso central.
Su
auténtico color es el añil claro, pero también pueden detectarse matices
amarillos y violetas. Estos colores indican sus distintas formas de
funcionamiento en diferentes planos de conciencia. El pensamiento racional o
intelectual puede hacer surgir aquí una radiación amarilla. Un azul oscuro
transparente apunta a la intuición y a procesos de conocimiento integrales. La
percepción extrasensorial se muestra en un matiz violeta.
Cualquier
realización en nuestra vida presupone pensamientos e ideas que pueden ser
alimentados por patrones emocionales inconscientes, pero también por el
conocimiento de la realidad A través del tercer ojo estamos unidos con el
proceso de manifestación mediante la fuerza del pensamiento. Todo saber que se
manifiesta en la creación existe en forma pura y no manifestada, de forma
similar a como en una simiente en estado latente están contenidas ya todas las
informaciones de las que surgirá la planta. La física cuántica llama a este
ámbito el campo unificado o el ámbito de la menor excitación de la materia.
El
proceso de creación comienza cuando el ser latente en sí mismo toma consciencia
de su propia existencia. Entonces surge una primera relación sujeto-objeto, y
con ello la primera dualidad. El ser amorfo adopta un primer patrón de
vibraciones manifiesto.
Basándose
en esta protovibración surgen continuamente mediante ulteriores procesos de
concienciación, nuevos patrones de vibración diferenciados.
En
nosotros, los hombres, están contenidos todos los planos de la creación, desde
el ser puro hasta la materia compacta, y vienen representados por los
diferentes planos de vibración de los chakras. Así, el proceso de manifestación
se consuma en nosotros y a través nuestro.
Como
el tercer ojo sirve de asiento a todos los procesos de concienciación, aquí
obtenemos la facultad de la manifestación hasta la materialización y
desmaterialización de la materia. Podemos crear nuevas realidades en el plano
psíquico y disolver viejas realidades.
Sin
embargo, en general, este proceso no se produce de forma automática y sin una
actuación consciente. La mayoría de los pensamientos que determinan nuestra
vida son controlados por nuestros patrones emocionales no liberados, y
programados por juicios y prejuicios tanto propios como ajenos. De esta forma,
con frecuencia nuestro espíritu no es quien domina, sino el servidor de
nuestros pensamientos cargados de emociones, que pueden dominarnos
parcialmente.
Pero
también estos pensamientos se realizan en nuestra vida, puesto que lo que
percibimos y vivimos fuera es siempre y en último término una manifestación de
nuestra realidad subjetiva.
Con
el desarrollo de nuestra conciencia y la creciente apertura del tercer ojo
siempre podemos dirigir conscientemente este proceso. Nuestra fuerza de
imaginación genera entonces la energía para cumplir una idea o un deseo. Junto
con un chakra cordial abierto, ahora también podemos emitir energías curativas
y efectuar curaciones a distancia.
Al
mismo tiempo recibimos acceso a todos los planos de la creación que se
encuentran detrás de la realidad física. El conocimiento de los mismos nos
llega en forma de intuición, mediante la visión clarividente o mediante la
clarividencia auditiva o táctil. Lo que anteriormente tal vez sólo
barruntáramos vagamente se convierte ahora en una nítida percepción.
Funcionamiento
armónico
En
nuestra época hay muy pocas personas cuyo tercer ojo esté completamente
abierto, puesto que su desarrollo lleva siempre emparejado un desarrollo de la
conciencia avanzado. Pero aquí sí se produce de forma claramente más marcada
que en los chakras descritos anteriormente el fenómeno de que el sexto chakra
funciona armónicamente aun cuando no esté completamente desarrollado. Esto se
muestra en un entendimiento despierto y en las habilidades intelectuales. Una
investigación científica llevada a cabo desde un punto de vista holístico
también puede ser un signo de un tercer ojo parcialmente abierto y que funciona
armónicamente, al igual que los conocimientos de las verdades filosóficas
profundas.
Probablemente
poseerás también una facultad bien desarrollada de visualización y captarás
intuitivamente muchas relaciones. Tu espíritu está concentrado y
simultáneamente abierto para las verdades místicas. Te das cada vez más cuenta
de que las manifestaciones exteriores de las cosas son sólo un símil, un
símbolo en el que un principio espiritual se manifiesta en el plano material.
Tu pensamiento será llevado por el idealismo y la fantasía. Tal vez también
observes de cuando en cuando que tus pensamientos e ideas se cumplen
espontáneamente.
Cuanto
más se desarrolle tu tercer ojo, tanto más descansará tu pensamiento sobre un
conocimiento directo e interior de la realidad. Cada vez hay más personas en
las que comienzan a desarrollarse facultades parciales del sexto chakra, como
la clarividencia o la clarividencia táctil en determinados planos
existenciales; otros reciben temporalmente intuiciones de otras dimensiones de
la realidad: por ejemplo, en la meditación o en el sueño.
Describir
toda la panoplia de facultades y de capacidades perceptivas que proporciona un
tercer ojo abierto no nos resulta posible. Llenaría muchos tomos y tendríamos
que apoyarnos ampliamente en datos facilitados por otras personas. Sin embargo,
quisiéramos darte una idea general de conjunto sobre lo que te espera con un
sexto chakra plenamente desarrollado.
Primeramente
percibirás el mundo de una forma nueva. Los limites de tu comprensión racional
habrán sido ampliamente superados. Tu pensamiento es holográfico, e integrarás
espontáneamente en el proceso de conocimiento todas las informaciones que
llegan a ti de los diferentes ámbitos de la creación.
El
mundo material se te habrá hecho transparente. Es un espejo para el baile de
energías que se ejecuta en los planos más sutiles de la creación, al igual que
tu conciencia es un espejo en el que se conoce el ser divino. Tu percepción
extrasensorial es tan transparente que podrás percibir directamente las fuerzas
que actúan detrás de la superficie de las apariencias exteriores, y estarás en
situación de controlar estas energías conscientemente y hacer surgir formas
propias de manifestación de estas fuerzas. Pero al hacerlo estarás sujeto a
determinadas leyes regulares, cuyo marco no podrás sobrepasar, de forma que se
conserve un orden natural.
Tu
intuición y tu visión interior te abren el camino hacia todos los planos más
sutiles de la realidad. Sabes que entre el plano de la creación material y el
ser puro existen infinitos mundos habitados por las esencias más diversas. Ante
tu ojo interior se desarrollará un plural drama
de la creación, que parecerá no tener fin en sus formas y planos de la
realidad siempre nuevos. Un profundo temor te llenará al contemplar la grandeza
de este drama divino.
Funcionamiento
inarmónico
La
repercusión más frecuente de un funcionamiento inarmónico es en este caso la
«pesadez de cabeza». Eres una persona que vive casi exclusivamente a través del
intelecto y de h razón. Al intentar regular todo mediante el entendimiento sólo
das validez a las verdades que te transmite tu pensamiento racional. Tus
capacidades intelectuales están posiblemente muy marcadas y posees el don del
análisis sagaz, pero te falta la visión holística y la capacidad de integración
en una gran relación cósmica.
Así
se llega fácilmente a una preponderancia intelectual. Solo das validez a cuanto
es captable con el entendimiento y verificable y probable con los métodos
científicos. Rechazas el conocimiento espiritual por acientífico e irrealista.
También
el intento de influir sobre las personas o las cosas con la fuerza del
pensamiento para demostrar el propio poder o para satisfacer las necesidades
personales cae de lleno en el ámbito de un funcionamiento inarmónico del tercer
ojo. En general, suele estar alterado simultáneamente el chakra del plexo
solar, y el chakra cordial y el coronal estarán poco desarrollados. Cuando, a
pesar de algunos bloqueos, el tercer ojo está relativamente bastante abierto,
estos intentos también pueden surtir efecto, pero no están en consonancia con
el flujo natural de la vida. Se instala una sensación de aislamiento, y a la
larga no se alcanza la satisfacción a que se aspira.
Otra
repercusión de las energías mal dirigidas en el sexto chakra aparece cuando el
chakra radical (y con él la «toma de tierra») está alterado, y cuando existen
otros chakras cuyo funcionamiento armónico está bloqueado. Entonces puede
suceder que, aun cuando tengas acceso a los niveles más sutiles de la
percepción, no reconozcas en su verdadera significación las imágenes e
informaciones recibidas. Éstas se mezclan con tus propias ideas y fantasías,
que provienen de tus patrones emocionales no procesados. Estas imágenes
marcadas subjetivamente pueden ser tan dominantes que tú las contemples como la
única existencia, las proyectes al mundo exterior y pierdas la referencia de la
realidad.
Hipofunción
Cuando
el flujo de energías en el sexto chakra está bastante obstruido, para ti la
única realidad es el mundo exterior visible. Tu vida estará determinada por
deseos materiales, necesidades corporales y emociones no reflexivas. Las
disputas intelectuales las encontrarás estresantes e inútiles. Rechazas las
verdades espirituales, puesto que para ti se basan en imaginaciones o en
ensoñaciones insensatas que no representan una referencia práctica. Tu
pensamiento se orienta fundamentalmente hacia las opiniones predominantes.
En
situaciones que te exigen mucho pierdes fácilmente la cabeza. Posiblemente,
también eres muy olvidadizo. Las alteraciones de la visión, que a menudo
acompañan a una hipofunción del sexto chakra, son una llamada de atención para
mirar más hacia el interior y para conocer también aquellos ámbitos que se
hallan detrás de la superficie visible.
En
caso extremo, tus pensamientos pueden ser poco claros y confusos y estar
totalmente determinados por tus patrones emocionales no liberados.
Posibilidades de purificación y
activación
del sexto chakra
Experiencia
natural
El
tercer ojo se estimula con la contemplación de un cielo nocturno profundamente
azul y plagado de estrellas Esta experiencia natural abre el espíritu a la
inmensidad y a la infinita hondura de la creación manifestada con sus
inconmensurablemente variadas formas de manifestación, y permite vislumbrar las
fuerzas sutiles, las estructuras y leyes regulares que ejecutan los cuerpos
celestes en su danza cósmica por la inmensidad del espacio, y que también son
eficaces tras las manifestaciones aparentes de nuestra vida sobre la Tierra.
Terapia
por el sonido
Forma
musical: Todos los sonidos que tranquilizan tu espíritu y lo abren,
y que evocan imágenes y sensaciones de amplitud cósmica, son adecuados para
activar y armonizar el chakra frontal. Donde más fácilmente encontrarás las
piezas adecuadas es en la música «Nueva Era». Pero también algunas músicas
clásicas de Oriente y Occidente, en particular de Bach, pueden tener el mismo
efecto.
Vocal:
El chakra radical se activa mediante la vocal «i». Se canta en la clave de «la»
de la escala. La «i» desencadena un movimiento dirigido hacia arriba.
Representa la fuerza de la inspiración, que siempre te lleva a nuevos
movimientos.
Mantra:
KSHAM
Cromoterapia
Un
añil transparente repercute sobre el sexto chakra abriéndolo y clarificándolo.
Da al espíritu tranquilidad interior, transparencia y profundidad. Además,
potencia y cura los sentidos y los abre para planos más sutiles de la
percepción.
Gemoterapia
Lapislázuli:
En el color profundamente azul del Lapislázuli se insertan, al igual que las
estrellas sobre un cielo nocturno, inclusiones doradas de pirita. Transmite al
alma una vivencia de seguridad en el cosmos y la abre para la vida infinita en
el universo. Guía el espíritu hacia el interior, potencia su fuerza y le ayuda
al conocimiento de relaciones jerárquicamente superiores. Al fomentar la
intuición y la visión interior, permite reconocer el sentido oculto y las
fuerzas que actúan detrás de las cosas; además, transmite una profunda alegría
sobre los milagros de la vida y del universo.
Zafiro
añil: Un zafiro claro y transparente abre el espíritu para el
saber cósmico y las verdades eternas. Sus vibraciones provocan una depuración,
transformación y renovación del alma y del espíritu. Constituye un puente entre
lo finito y lo infinito, y hace que la conciencia fluya junto con el río del
amor y el conocimiento divinos. También da transparencia al alma que busca en
la vía espiritual.
Sodalita:
La Sodalita de color azul oscuro clarifica el entendimiento y lo faculta para
los pensamientos profundos. Su serena radiación aporta serenidad y fortalece
los nervios. La sodalita también contribuye a disolver patrones de pensamiento
viejos. Transmite la confianza y la fuerza para defender el propio punto de
vista y para transmitir ideas y conocimientos en la vida cotidiana.
Aromaterapia
Menta: El
aroma refrescante de la menta disuelve bloqueos en el ámbito del tercer ojo y
contribuye a disolver estructuras mentales viejas y restrictivas. Obsequia a
nuestro espíritu con la claridad y la vivacidad y promueve la fuerza de
concentración.
Jazmín:
Por el aroma sutil y aflorado del jazmín, nuestro espíritu se abre a imágenes y
visiones que llevan en sí los mensajes de verdades más profundas. Sus
vibraciones refinan la percepción y unen las energías del tercer ojo con las
del chakra cordial.
Formas
de yoga que actúan primariamente
sobre
el sexto chakra
Yoga jnana:
El yoga jnana es la vía del conocimie4to de la capacidad del discernimiento
intelectual entre lo real y lo irreal, lo eterno y lo perecedero. El yogui
jnana sabe que sólo hay una realidad inmutable, imperecedera y eterna: Dios. En
su meditación se orienta únicamente con ayuda de su poder de discernimiento
hacia lo absoluto sin atributos, al aspecto no manifestado de Dios, hasta que
su espíritu se funde con ello.
Yoga
yantra: Los yantras son representaciones figurativas compuestas por
figuras geométricas que simbolizan el ser divino y sus potencias y aspectos.
Sirven como medio auxiliar para las visualizaciones. El meditante ahonda en los
aspectos representados de la divinidad y los patentiza en su contemplación
interior.
Séptimo
chakra
Chakra Sahasrara, chakra coronal, también denominado centro de la coronilla o flor de loto de mil pétalos.
El
séptimo chakra se encuentra situado en el punto supremo, encima de nuestra
cabeza y en el centro. Se abre hacia arriba.
El séptimo chakra y sus
correspondencias
Color:
Violeta, también blanco y oro.
Símbolo:
Flor de loto de 1.000 pétalos.
Principio
básico: Ser puro.
Correspondencia
corporal: Cerebro.
Glándula
correspondiente: Glándula pineal (epífisis).
Las
influencias de la epífisis no se han esclarecido del todo científicamente. Con
gran probabilidad influye en la totalidad del organismo. Cuando falla esta
glándula se produce una madurez sexual prematura.
Correspondencias astrológicas:
Capricornio/Saturno:
Intuición, concentración en lo esencial, penetración de la materia con luz
divina.
Piscis/Neptuno:
Disolución de los límites, entrega, unificación.
Misión
y funcionamiento del séptimo chakra
El
chakra coronal es donde se asienta la perfección suprema del hombre. En algunos
escritos legados por la tradición se representa en vilo sobre la cabeza del
hombre. Brilla con todos los colores del arco iris, pero el color predominante
es el violeta. La flor exterior del chakra consta de 960 pétalos. En su
interior se encuentra una segunda flor de 12 pétalos, que irradia luz blanca
entreverada de rayos dorados.
De
forma similar a como la luz incolora reúne todos los colores del espectro, en
el chakra supremo se reúnen todos las energías de los centros inferiores. El
chakra coronal es la fuente y el punto de partida para la manifestación de
todas las restantes energías de los chakras. Aquí estamos unidos con el ser divino
sin atributos y amorfo, que contiene en sí todas las formas y atributos no
manifestados.
Es
el lugar en que nos encontramos como en casa: desde aquí partió nuestro viaje
hacia la vida, y aquí regresamos al final de nuestra evolución. Aquí vivimos y
nos experimentamos a nosotros en Dios, nos hemos hecho uno con el origen divino
del que procedemos. Nuestro campo energético personal está fundido con el campo
energético universal.
Todo
cuanto captamos, primero intelectualmente y después intuitivamente, adquiere
ahora una comprensión completa. El conocimiento que obtenemos a través del
chakra coronal va más allá aún del que nos proporciona el tercer ojo, puesto
que ya no estamos separados del objeto de la percepción. Vivimos las diferentes
manifestaciones de la creación, entre las que también se encuentra nuestro
cuerpo, como un juego de la consciencia divina con la que nos hemos unificado.
La
vía para el desarrollo del chakra supremo está indicada someramente por la
radiación violeta. El violeta es el color de la meditación y de la entrega.
Mientras que en la activación de los seis centros energéticos inferiores
podíamos influir de forma concreta, aquí sólo podemos abrirnos y convertirnos
en receptáculo.
Mediante
el despliegue del séptimo chakra se disuelven también los últimos bloqueos
limitadores de los restantes chakras, y las energías comienzan a vibrar con las
frecuencias más altas de que son capaces. Cada chakra se convierte en un espejo
del ser divino en su plano especial, expresando así el potencial supremo de que
dispone.
Tan
pronto como el chakra coronal está completamente despierto, su misión, recibir
las energías cósmicas, ha concluido. Ahora es él mismo el que emite energías.
Para ello el «cáliz de la flor» se abomba hacia fuera y compone una corona
sobre la cabeza.
Funcionamiento
armónico
En
el séptimo chakra no hay bloqueos en sentido auténtico. Únicamente puede estar
más o menos desarrollado.
Cuando
el chakra coronal comienza a abrirse, vivirás instantes cada vez más frecuentes
en los que la separación entre tu ser interior y la vida exterior se anula. Tu
conciencia está completamente en calma y distendida, y en esa calma vives tu
auténtica esencia como el ser puro omnipresente, en el que existen todas las
cosas.
A
medida que se va desplegando el chakra coronal es más frecuente la aparición de
estos momentos, y cada vez se experimentan con más claridad, hasta que se
convierten en una realidad permanente. Cuando tu ser esté maduro para ello,
esta iluminación definitiva puede aparecer súbitamente, y no existe camino de
regreso en tu evolución. Tienes la sensación de haber despertado de un largo
sueño y de estar viviendo la realidad sólo ahora. En tu camino hasta allí te
has convertido en un recipiente vacío, en cuyo receptáculo vacío se ha vertido
el ser divino hasta ocupar su último rincón. Ahora sabes que esto es tu
auténtica esencia, la única realidad permanente. Tu «yo» individual se ha
convertido en el «yo» universal: En tu actuación realizas la intención del
creador, y la luz que tú irradias abre el corazón de todos los seres que son
sensibles a la presencia divina. Si ahora quieres saber algo, no necesitas más
que dirigir tu atención a ello, puesto que todo existe en ti en el ser divino
con el que te has hecho uno. Así, la creación es un juego que se consuma en la
infinitud de tu propia conciencia.
Conoces
que incluso la materia sólida no es otra cosa que una forma mental en la
conciencia divina, y que como tal no existe en el sentido auténtico. Todo lo
que has considerado real se convierte en una ilusión. Vives el vacío máximo:
pero este vacío es idéntico a la plenitud máxima, puesto que es vida en su
esencia pura. Y esta esencia divina de la vida es pura felicidad.
En
los años en que, debido a los ciclos vitales, existe una apertura especial para
las energías del chakra coronal, recibes la oportunidad de adquirir en el marco
de tu anterior evolución una profundidad de conocimiento y una totalidad que
hasta entonces no te parecía posible. Las meditaciones y los sentimientos de
entrega a Dios pueden darte más que en ningún otro momento intuiciones de tu
origen divino y provocar vivencias de la unidad. De forma que deberías
aprovechar esta oportunidad para ir hacia el interior más que nunca.
En
este contexto, consideramos también interesante el hecho de que las fontanelas
de un bebé continúen abiertas desde los primeros 9 a 24 meses de vida. En la
primera época de su existencia terrenal, lo niños continúan viviendo en la
conciencia de una unidad indivisa.
Repercusiones
de un séptimo chakra predominantemente cerrado
Como
hemos visto, la apertura y armonización de los chakras descritos hasta ahora
pueden transmitirnos una gran plenitud de conocimiento, experiencias y
capacidades. Pero sin la apertura del chakra coronal siempre tendrás la
sensación de separación de la plenitud del ser, y por ello no estarás
totalmente libre de la angustia. Por esta angustia, en los chakras se seguirá
manteniendo un resto de bloqueos residuales. Los chakras no podrán desplegar
toda la amplitud de sus posibilidades, y las energías individuales no vibrarán
en perfecta consonancia con la intención del creador, y, por lo tanto, no habrá
plena armonía entre ellas.
Si
en los años en los que se va aproximando la evolución del chakra coronal (ver
ciclos vitales) no te abres a las verdades espirituales, en esa época pueden
aparecer sentimientos de inseguridad y desorientación. Deberías interpretarlo
como una llamada de atención para mirar más hacia el interior. Probablemente
también tomes conciencia de una cierta falta de sentido de tu vida anterior. La
angustia ante la muerte puede aparecer igualmente con más claridad en tu
conciencia. Tal vez intentes suprimir estos sentimientos corrosivos
refugiándote en un buen número de actividades o cargando sobre ti nueva responsabilidad,
para probar que eres imprescindible. Pero ocurre con no poca frecuencia que las
personas en este estadio atraen hacia sí una enfermedad que les obliga al
reposo. En caso de que no prestes atención a los mensajes, probablemente en tu
vida posterior te quedarás estancado en las exterioridades y en las
limitaciones de tu «yo» personal.
Posibilidades de purificación y
activación
del séptimo chakra
Experiencia
natural
La
amplitud e inmensidad, la proximidad al cielo y la liberación de los acontecimientos
de tu vida personal, que puedes experimentar en la cima solitaria de una
montaña elevada, son los más adecuados para favorecer una apertura de tu chakra
coronal.
Terapia
por el sonido
Forma
musical: La música para el chakra coronal es el silencio. En el
silencio todo nuestro ser está extremadamente vigilante y receptivo para el
sonido divino que resuena a través de toda la creación y que representa la
fuerza del amor y de la armonía en todas sus manifestaciones. Pero cualquier
música que te lleve a este silencio, que te prepare a él o te introduzca en él,
es adecuada para el chakra coronal.
Vocal:
El sonido «m» abre el chakra coronal. En la India se considera también una
vocal. La «m» se entona en la clave de SI de la escala. Es como un zumbido perenne,
sin limites y sin estructura. Así, representa la unidad indivisa, la conciencia
pura, amorfa e ilimitada, en la que están contenidas en forma latente todas las
formas.
Mantra: OM
Cromoterapia
El
violeta y el blanco actúan abriendo y ensanchando el chakra coronal.
El
color violeta provoca una transformación del espíritu y el alma y los abre a
dimensiones espirituales. Disuelve limitaciones y puede llevarte a la vivencia
de la unidad cósmica.
El
color blanco contiene el espectro entero con todos los matices cromáticos.
Integra los diferentes planos de la vida en una totalidad jerárquicamente
superior y abre el alma a la luz al conocimiento y a la curación divinos.
Gemoterapia
Amatista:
El fuego rojo de la actividad y la luz azul de la sensibilidad, del silencio y
de la amplitud se unen en la amatista en una nueva fuerza. La amatista
proporciona una tranquilidad llena de vida en la que se disuelven las angustias
y las inarmónicas, y transmite confianza y entrega a las fuerzas del universo.
Dirige el espíritu hacia la infinitud y favorece la meditación y la
inspiración.
Cristal de
roca: El cristal de roca guía al hombre a una totalidad mayor que
aúna en sí armónicamente la variada multiplicidad de la vida. Aporta claridad y
luz al espíritu y al alma y promueve el conocimiento espiritual. Ayuda al alma
a unirse con el alma universal. Además, disuelve los estancamientos y bloqueos,
proporciona protección y da nueva energía.
Aromaterapia
Olíbano:
No es casual que el incienso, que se obtiene de la resina del olíbano, sea el
medio clásico utilizado en las ceremonias religiosas para hacer sahumerios. Su
aroma tiene un efecto sublimador sobre el espíritu y el alma y purifica la
atmósfera. Permite dejar atrás lo cotidiano, profundiza la capacidad de la fe y
eleva el alma a un plano donde puede convertirse en receptáculo para la luz
divina.
Loto:
La flor de loto es en Oriente un símbolo de belleza y perfección espiritual.
Hundiendo sus raíces en el lodo se eleva con su flor por encima de él.
Igualmente, un hombre completo que vive en el mundo; sin embargo, su auténtica
esencia permanece intacta y es una con Dios. La luz y la armonía irradian
partiendo de él y difunden al mundo amor, alegría y conocimiento. El aroma de
la flor de loto porta este mensaje intrínsecamente. Dirige al alma sensible y
dispuesta por el camino hacia la unidad con Dios.
Para
la comprensión de las correspondencias astrológicas
EN
la bibliografía especializada encontramos las más diversas correspondencias de
los planetas y las constelaciones con cada uno de los chakras. Evidentemente,
hay varios sistemas que parten de diferentes premisas. Por ejemplo, a los
planetas y las constelaciones se les asignan determinados colores. A través de
estas correspondencias cromáticas podemos extraer conclusiones sobre los
chakras relacionados, puesto que cada uno de ellos también tiene una
determinada radiación cromática. Otros sistemas parten de los elementos, que
están en correspondencia tanto con las constelaciones como con los chakras.
Otras posibilidades son las que ofrecen las correspondencias de los órganos y
partes del cuerpo con los planetas y constelaciones, lo que nos permite sacar
conclusiones sobre las correspondencias con los chakras. Con frecuencia
encontramos también una combinación de varios sistemas diferentes. Otro sistema
asigna los siete planetas de la astrología clásica (Sol, Luna, Mercurio, Marte,
Júpiter y Saturno) a los siete chakras. Aquí se acentúa el hecho de que las
correspondencias varían en una evolución superior del hombre, con lo cual
también se incorporan los planetas transatúrnicos (Urano, Neptuno y Plutón),
que no fueron descubiertos hasta tiempos recientes.
Pensamos
que todos y cada uno de estos sistemas tiene una cierta validez y que reconoce
determinados aspectos del campo de manifestación de cada chakra. Naturalmente,
en las correspondencias astrológicas que hemos indicado en los capítulos
dedicados a los chakras individualmente, hemos tenido en cuenta las diferentes
posibilidades de asignación siempre que nos han parecido sensatas y lógicas, y
en cada caso hemos mencionado con palabras clave el aspecto o el funcionamiento
e chakra representado mediante los correspondientes planetas y constelaciones.
Posibilidades
para purificar y activar los chakras
LA
apertura de los chakras es un viaje hacia ti mismo, un viaje hacia la vida y un
viaje hacia Dios. Es un método holístico de desplegar todos los potenciales
depositados en ti como hombre.
Algunas
de las posibilidades que se nos ofrecen las hemos llamado «terapias», lo que no
debe entenderse en el sentido de que estas aplicaciones sólo pueden utilizarse
en la práctica médica. La palabra «terapia» procede del griego «therapeua», y
significa «prestar apoyo a alguien en su camino»: y en este sentido, por
ejemplo, los aromas, los sonidos, los colores y las piedras preciosas pueden
sernos acompañantes de gran ayuda en nuestro camino hacia la apertura y
armonización de los chakras.
Si
los efectos positivos de la terapia por los chakras deben ser duraderos, deben
ir emparejados con un proceso interno de maduración y crecimiento. Para
conseguirlo, te rogamos que tengas en cuenta lo siguiente:
1) Selecciona una o varias de las
formas de terapia con chakras que hemos mostrado y que te resulte más
evocadora, y practícala con la máxima regularidad posible. Selecciona tu propia
medida. Sólo de esta forma es posible un desarrollo continuado.
2) Si durante una terapia con chakras
se desatan bloqueos en los chakras, es posible que vuelvas a revivir las
experiencias o sentimientos que causaron los bloqueos. También pueden aparecer
provisionalmente enfermedades crónicas manifestadas de forma aguda: de modo
semejante a como ocurre la deseada reacción curativa en diferentes métodos de
curación naturales.
Deja
que estas reacciones se produzcan solas sin intervenir y sin enjuiciarlas. No
reprimas ni tu risa ni tus lágrimas. Todo cuanto experimentes en ellas es un
aspecto necesario y valioso de la depuración natural de tus chakras. Tú mismo
notarás cuándo uno de estos procesos de depuración es demasiado intenso para
ti. En tal caso, deja que el tratamiento vaya remitiendo suavemente y permanece
aún un rato sentado o tumbado, prestando tu más fervorosa atención a los
procesos que se producen en tu cuerpo y tu alma: hasta que dejen de proyectar
sus sombras sobre ti.
3) Presta especial atención a la
apertura y armonización del chakra cordial, que constituye el punto central del
sistema de chakras, puesto que en él está el amor que te abre a la vida y a
otras personas, un amor que es capaz de neutralizar todas las tensiones que
podrían volver a cerrar tus chakras. Abriendo el chakra cordial puedes
conseguir que también permanezcan abiertos los demás chakras y que su potencial
pueda expresarse de la mejor forma posible.
4) Estáte atento para integrar en tu
vida diaria todas las experiencias que te aporta la paulatina apertura de los
chakras. No rechaces nada; contempla todo con franqueza y amor. Sólo así podrás
entender los mensajes y aprovecharlos para tu vida y tu desarrollo.
Antes
de pasar a tratar detalladamente cada una de las formas de terapia, nos
gustaría avanzar algo fundamental para su comprensión: en el inicio de nuestra
creación encontramos energía consciente, pura e ilimitada, una energía que aún
no se ha manifestado, que es aún amorfa y sin atributos. Cuando esta forma de
conciencia comienza a vibrar surgen estructuras energéticas que, con sus
variaciones y transformaciones, provocan toda la multiplicidad de fenómenos de
la creación. Cuanto más compactas sean las vibraciones de la energía consciente
original, tanto más concreta y tangible será su expresión, hasta que finalmente
surja de ella la denominada materia sólida.
Un
principio semejante lo conocemos a partir de la física cuántica. Ésta describe
un campo unificado, un ámbito de mínima excitación de la materia que contiene
en forma latente todos los estados excitados de la materia, en cuyo exterior se
presentan como fenómenos y provocan el mundo visible.
En
el proceso de la manifestación de la energía consciente fundamental se
desarrollan primero algunos patrones vibratorios fundamentales que atraviesan
toda la creación en todos los planos.
Sabemos
que la luz blanca incolora se difracta en los siete colores del espectro, de
cuyas combinaciones se obtiene toda la riqueza cromática de nuestro mundo. Los
mismos patrones oscilatorios fundamentales que en el ámbito de la luz se
manifiestan como colores determinados. Los encontramos en el mundo de los
sonidos, en forma de sonidos determinados. También aquí existe una escala
fundamental sobre la- que se apoya un número casi infinito de obras musicales.
Lo mismo puede aplicarse al mundo abstracto de los números, al mundo de las
formas y los movimientos (como se manifiesta, por ejemplo, en la danza), a los
reinos vegetal y animal y al imperio de los aromas, los cristales y minerales,
los metales, etc. En la astrología, los patrones de vibración fundamentales se
expresan por los principios de los planetas y constelaciones concretas, y en el
hombre los encontramos en forma de diferentes cualidades, ideas y sensaciones,
así como en los funcionamientos de determinadas partes del cuerpo y órganos,
que a su vez se corresponden con los chakras respectivos.
A
través de la ley de la resonancia oscilatoria es posible incorporar también los
chakras. Cuando por medio de nuestros sentidos interiores o exteriores nos
fusionamos con un determinado patrón de vibraciones, se estimula y activa la
vibración del chakra correspondiente.
Vamos
a dar un ejemplo. Mediante la influencia de un tono cromático rosa suave se
despierta en tu chakra cordial una sensación de suavidad y delicado amor. En el
plano de las piedras preciosas, un cuarzo rosa provocaría una resonancia
oscilatoria semejante, y en la música podría ser, por ejemplo, la suave melodía
de un arpa o un violín. También un toque delicado y amoroso puede provocar en
tu chakra cordial una vibración correspondiente y contribuir a abrirlo y
activar su propia vibración. De esta forma, en todos los ámbitos de la creación
encontrarás manifestaciones que se corresponden con el principio de la suavidad
y del amor delicado y que lo despiertan en ti.
En
los capítulos que preceden hemos asignado a cada chakra sus experiencias
naturales, colores, piedras preciosas, sonidos y aromas correspondientes, que
pueden utilizarse para una terapia con chakras. Cuanto más clara, pura y
natural sea la vibración del medio que utilices, tanto más efectiva será para
activar la vibración de tu chakra en su forma pura y original y para
neutralizar influjos negativos o una disfunción del chakra.
Experiencia
natural
La
naturaleza ofrece una cantidad inmensa de posibilidades para actuar sobre los
chakras, purificándolos, armonizándolos o activándolos. La belleza de sus
paisajes, sus aguas, sus animales, sus flores y sus plantas, se une a las
vibraciones de los tres chakras inferiores y potencia y favorece su
funcionamiento original. En combinación con los tres chakras superiores, la
belleza de nuestro planeta ayuda a manifestar y estabilizar las energías de
estos chakras. El cielo, con sus cambiantes colores, luces y estrellas, ejerce
un efecto ensanchador y elevador sobre los tres chakras inferiores, y ayuda en
su funcionamiento original a los tres chakras superiores. En el chakra cordial,
la belleza del cielo y la tierra se une con sus vibraciones específicas en el
amor.
Deja
que las experiencias naturales actúen sobre ti en una actitud de silencio
interior, de receptividad y de agradecimiento. Esto te abre y te hace sensible
a todos los influjos curativos amplificadores y propicios para la vida.
Concéntrate
con toda cautela en el chakra correspondiente mientras te imaginas que a través
de ese chakra acoges en ti la experiencia natural concreta. Deja que emerjan en
ti todos los sentimientos y sensaciones: son expresión del efecto purificador y
activador que la experiencia natural consciente ejerce sobre tu chakra.
Terapia
por el sonido
El
sonido son vibraciones que se hacen audibles. Si nuestro sentido del oído
tuviera un mayor alcance y pudiera percibir todas las frecuencias con cualquier
intensidad, oiríamos la música de las flores y las plantas, de las montañas y
los valles, el cántico del cielo y de las estrellas, al igual que la sinfonía
de nuestro propio cuerpo.
Los
conocimientos de la moderna ciencia confirman todo lo que los místicos y sabios
de todas las culturas sabían y han utilizado para la armonización, curación y
ampliación de la conciencia del hombre: toda la vida de la creación es sonido.
El hombre y su mundo han surgido por sonidos y son mantenidos por ellos.
La
ciencia nos confirma que todas las partículas del universo, al igual que todas
las fuerzas de radiación, todas las fuerzas naturales y cualquier información,
reciben sus propiedades específicas por su estructura musical: por la
frecuencia y el patrón, así como por los armónicos superiores de sus
vibraciones específicas.
Efectivamente,
el universo, de los miles de millones de posibles vibraciones físicas, elige
con una frecuencia abrumadora (relación de uno a un millón) las pocas que
poseen carácter armónico, las proporciones de las series de armónicos, de las
escalas mayores, y en más raros casos, de las escalas menores, de las escalas
de música sacra, de los ragas indios, etcétera.
Por
ejemplo, los protones y neutrones del oxígeno vibran en una escala mayor; en el
surgimiento de las plantas verdes vivas a partir de la luz y la materia se
producen tritonos: cada flor y cada brizna de hierba canta de esta forma su
propia canción, y todas estas canciones suenan conjuntamente armoniosas. Si no
lo hicieran así, no prosperarían juntas, como efectivamente es el caso con
algunas especies de plantas.
Muchos
de nuestros conocimientos actuales sobre las plantas debemos agradecerlos a la
moderna espectroscopia fotoacústica. Por ejemplo, gracias a su ayuda se hizo
audible la floración de un capullo de rosa: un estruendo semejante a un órgano
que recuerda los sonidos de una tocata de Bach. Y la moderna radiotelescopía
nos ha confirmado que también el cosmos está lleno de sonidos, que cada cuerpo
celeste tiene su propio canto. Nuestra música es una imitación de esta música
de la vida. En los servicios religiosos de muchos pueblos representa una
repetición del acto de la creación. Es una energía importante para la vida que
penetra todas las manifestaciones: una energía que tiene la fuerza suficiente
para conservar y renovar la vida. Podemos aprovecharla para unirnos de nuevo
con las fuerzas de la vida, que son eficaces en el núcleo más íntimo de todas
las cosas, para devolver el equilibrio a nuestras energías y aportar un estado
de armonía con la vida en todo el universo.
No
obstante, no toda la música es adecuada para este fin. Por propia experiencia,
sabemos las diferentes sensaciones que desencadenan en nosotros los diferentes
tipos de música. La música puede tener un efecto relajador y sedante; puede
llevarnos a un estado de equilibrio y de armonía; puede ser vivificadora e
inspiradora; o también ser superficial y trivial. Los sonidos inarmónicos
pueden incluso provocar nerviosismo y agresividad, o una sensación de desconcierto
o desanimo.
El
efecto de los diferentes tipos de música se hizo palpable intuitivamente en
numerosas demostraciones efectuadas con especies animales y plantas
seleccionadas. Por ejemplo, con música clásica, las gallinas ponen más huevos,
y también las vacas dan más leche; por contra, con música de rock disminuye
rápidamente la frecuencia de puesta de las gallinas, así como la producción de
leche de las vacas. Las plantas que fueron rociadas durante un largo periodo de
tiempo con música de rock se entristecían y crecían, creciendo en sentido
opuesto al de los altavoces. Por el contrario, ante la música clásica
reaccionaban con un crecimiento más rápido y daban más hojas y frutos que las
plantas del grupo de control que no fueron expuestas a ningún tipo de música.
Las plantas parecen preferir particularmente la música de Bach. Al oír estos
acordes, algunas especies de plantas se inclinaron hasta formar un ángulo de
35 en dirección al altavoz. La música del sitar árabe parece ejercer una
influencia extraordinariamente positiva. En este caso, el ángulo de
inclinación llegó hasta 60 grados, y las plantas situadas cerca del altavoz
llegaron incluso a envolverlo, como si quisieran unirse con la fuente de esa
música que propiciaba la vida. A la música folk y country las plantas parecen
reaccionar de forma neutra: no mostraron ningún tipo de reacción que las
diferenciara de las del grupo de control.
Lo
que se aplica a plantas y animales cabe aplicarlo también a los hombres. Si
queremos activar y armonizar nuestros centros energéticos con ayuda de la
música, debemos seleccionarla cuidadosamente.
En
los capítulos sobre cada uno de los chakras encontrarás suficiente información
sobre el tipo de música que es adecuado para activar y armonizar cada uno de
los centros energéticos. Echa una ojeada a tu colección de cintas y discos.
Probablemente podrás encontrar en ella algo de música adecuada para los
chakras: quizás incluso alguna por la que sientas predilección para un chakra
determinado. Además de nuestras indicaciones, sigue tu intuición. Al comprar
nuevas cintas o discos, deberías prestar atención a cual de los chakras
corresponde cada música. Elabora tranquilamente unas notas sobre el tema. De
esta forma siempre podrás recurrir rápidamente a la música correspondiente
cuando quieras influir sobre un determinando centro energético. También puedes
construirte tú mismo un viaje musical a lo largo de los siete chakras
grabándote en una cinta trozos de tu música preferida para cada uno de los
centros energéticos, con fragmentos de 3 a 5 minutos de duración. Haz que cada
uno de los fragmentos musicales comience y termine suavemente. Comienza por la
música para el centro radical y graba los fragmentos que correspondan a los
diferentes chakras hasta el centro de la coronilla.
Un
viaje musical de este tipo por los chakras puedes encontrarlo en la cinta o
disco compacto titulado Chakra Meditation *. Esta mezcla fue especialmente
compuesta para la
_______
* Chakra-Meditation («Meditación con
chakras»), de Shalila Sharamon y Bodo J. Baginski. Editorial Windpferd-Verlag,
Aitrang, 1990.
terapia y la meditación con chakras. La
primera cara de esta cinta sirve de apoyo para el viaje fantástico, cuyo texto
puedes consultar a partir de la página 215 de este libro. La otra cara sólo está
ocupada con esta música de chakras. Se basa en el conocimiento de que cada
centro energético tiene asignado un tono determinado de la escala y un modo
determinado:
Do
profundo y Do mayor para el primer chakra;
Re
y Re mayor para el segundo chakra;
Mi
y Mi mayor para el tercer chakra;
Fa
y Fa mayor para el cuarto chakra;
Sol
y Sol mayor para el quinto chakra;
La
y La mayor para el sexto chakra;
Si
y Si mayor para el séptimo chakra.
Además,
en la composición de esta música se eligieron instrumentos, ritmos y cadencias
individualmente adaptados a cada chakra para producir una activación y
armonización óptima de los centros energéticos, y con ello de todo tu ser. Este
viaje por el mundo de los sonidos puedes efectuarlo aisladamente o como apoyo y
complemento a las restantes formas de terapia descritas en el presente libro.
También
es adecuado para este mismo fin la Spectrum-Suite, de Steven Halpern, que
igualmente se compuso teniendo en cuenta los tonos y modos correspondientes a
cada chakra Al igual que muchas otras composiciones musicales de estilo «Nueva
Era», esta música es muy sencilla. Lo único que exige es lo que se denomina una
audición pura, es decir, una audición liberada de todos los patrones racionales
y sentimentales a que estábamos habituados hasta ahora.
La
obra más amplia que nosotros conozcamos de música chakra es el Chakra-Orgel*, publicada asimismo en la
editorial Windpferd-Verlag. Está compuesta de siete juegos, cada uno de los
cuales contiene unas instrucciones para la meditación con chakras, una cinta
con música chakra (especialmente adaptada a cada uno de los centros
energéticos) y una introducción
hablada para la meditación; además,
para cada
_______
* Chakra-Orgel («Órgano de chakras»),
de Marianne Uhl. Editorial Windperd-Verlag, Aitrang, 1989
chakra hay una mezcla especial de
aromas y una piedra preciosa. Cada cinta tiene una duración de 60 minutos: 30
minutos de música de chakra y 30 minutos de música como introducción a la
meditación.
Para
efectuar la terapia con música de chakras debes sentarte o tumbarte cómodamente
de forma que puedas relajarte.
Si
estás sentado, ten en cuenta que la espalda debe estar recta, para que las
energías puedan fluir sin obstáculos entre los diferentes centros energéticos.
Ábrete
a la música y deja que fluya dentro de ti. Deja que sus vibraciones modifiquen
las vibraciones de tu cuerpo, de tu espíritu y de tu alma. Deja a un lado tus
expectativas e ideas e introdúcete en su sonido, métete completamente en él. En
la primera parte de la música dirige suavemente tu atención, sin efectuar
ningún esfuerzo, hacia el centro radical, y «observa» lo que allí sucede.
Permite todas las imágenes y sentimientos que la música desencadene en ti.
Experimentarás cómo, a medida que asciendes de un chakra al siguiente, te vas
encontrando cada vez más relajado, y al mismo tiempo te sientes más vivo y
feliz. Tal vez sientas que los sonidos operan con una intensidad muy particular
en determinados centros energéticos, o quizás percibas claramente los bloqueos en
algún chakra. En tal caso, la siguiente vez puedes favorecer el flujo
energético en ese chakra con algunos cristales de roca (ver el capitulo
correspondiente a la terapia con piedras preciosas).
Cuando
la música haya dado su último acorde, disfruta durante un rato el silencio que
se ha producido.- Es un silencio vivo que probablemente experimentes raras
veces. Al igual que la luz incolora contiene todos los colores, este silencio
contiene todos los sonidos del universo. En este maravilloso y pleno silencio
tu alma está extraordinariamente despierta y dispuesta a captar el sonido
divino que resuena a través de todos los fenómenos, y a las manifestaciones o
revelaciones que esta «voz de Dios» te ofrece.
Para
finalizar, imagínate cómo el silencio parte desde el chakra coronal y fluye a
todos los centros energéticos.
Puedes
repetir este baño purificador y vivificante de energía espiritual todas las
mañanas y todas las tardes; o siempre que sientas necesidad; o, sencillamente,
cuando quieras disfrutar.
Si
tienes algún fragmento de música que te guste especialmente porque te relaja,
te tranquiliza, te transporta y te llena de alegría interior en mayor medida
que los demás, también puedes utilizarlo, como es natural, como apoyo para
cualquier otra forma de terapia.
También
nos gustarla recomendarte el baile. Una vez que has compuesto tú mismo un viaje
musical a través de los chakras, baila a sus sones siempre que te sientas con
ganas de hacerlo. Deja que sea tu cuerpo el que encuentre las formas de
expresión adecuadas. Mediante esta danza, vibras al unísono con el juego en
movimiento de la creación en todos los planos. Sus fuerzas pueden expresarse a
través de tu cuerpo y fluir con más intensidad dentro de las acciones de la
vida diaria. Naturalmente, también puedes bailar al son de la música de cada
chakra concreto, si quieres unirte preferentemente con las fuerzas de este
centro energético y expresarlas activamente
Queremos
presentarte sólo dos terapias más relacionadas con el sonido, o meditaciones
con sonido, que también te serán muy eficaces. Aquí, el único instrumento es tu
propia voz, de forma que las vibraciones te penetren por dentro y por fuera.
Además, cada vez entonarás un solo tono para revitalizar cada uno de los
chakras individualmente.
Por
la teoría de los armónicos sabemos que en cada tono están contenidos todos los
demás, aunque nosotros normalmente no los percibimos conscientemente. Cuando
vibra una cuerda (y también nuestras cuerdas vocales son como las cuerdas de un
instrumento), no vibra sólo la cuerda entera es decir, el tono fundamental,
sino que resuena también la mitad de la cuerda, es decir, la siguiente octava
superior; y también resuenan los dos tercios de la cuerda, es decir, la quinta;
y resuenan tres cuartos de la cuerda (la cuarta), y un quinto de la cuerda (la
sexta mayor), y cuatro quintos de la cuerda (la tercera mayor), y cinco sextos
de la cuerda (la tercera menor), etcétera. Esto significa que toda la escala
resuena como serie de armónicos. En la India existen varios instrumentos, que
destacan y acentúan de manera muy especial los armónicos, de forma que puedan
ser percibidos conscientemente por el oído humano. Algo similar sucede en el
canto armónico
Para
nosotros, el conocer los armónicos que resuenan involuntariamente significa
que, con cada tono que entonamos para un determinado centro energético, también
se producirá un efecto sobre todos los demás centros, de forma que cada vez,
además de estimular un chakra individual, surgirá una armonía con todos los
restantes centros energéticos.
Ambas
formas de la terapia por el sonido puedes efectuarlas sentado o de pie: si
estás sentado, preferentemente en la posición de loto, o en la posición del
sastre o del diamante (de rodillas, con el trasero apoyado sobre los talones).
La
primera de las formas de terapia por el sonido que queremos exponerte aprovecha
los tonos de la escala que están asignados a los chakras, así como las vocales
del alfabeto, teniendo en cuenta que en la India la «m¨ también se considera
vocal. El efecto de las vocales puedes consultarlo en los capítulos dedicados a
los chakras.
Entona
las vocales al espirar. Canta cada vocal tres veces con intensidad normal,
dirigiendo tu atención al chakra correspondiente, y deja que el tono entre en
resonancia en esa zona.
Comienza
con el chakra radical y canta las vocales en el siguiente orden:
«u»
en do profundo para el primer chakra,
«o»
cerrada en re para el segundo chakra,
«o»
abierta en mi para el tercer chakra,
«a»
en fa para el cuarto chakra,
«e»
en sol para el quinto chakra
«i»
en la para el sexto chakra.
«m»
en si para el séptimo chakra.
En
las vocales del alfabeto está contenido todo el cosmos. Te conducen hacia el
interior y hacia el exterior, hacia abajo y hacia arriba, y están coronadas por
la «m¨ de la unidad perpetua.
Puedes
recorrer la escala entera una vez hacia abajo y una vez hacia arriba. Después,
permanece un rato en silencio como se ha descrito, y deja que resuenen las
experiencias.
La
última forma de terapia por el sonido: en lugar de las vocales utiliza los
mantras radicales asignados a los chakras. Los mantras son sílabas meditativas
que actúan a través de vibración. Expresan determinados aspectos de la unidad
indivisa divina y unen a los meditantes con esta fuerza cósmica. Para la
meditación con los chakras se utilizan los denominados mantras bija o mantras
radicales. «Bija significa energía simiente, fuerza radical, la fuerza que hay
detrás de toda manifestación material. En ellos se concentran en gran medida las
manifestaciones especiales de la unidad suprema. Vamos a enumerar aquí una vez
más los mantras bija que activan cada uno de los chakras.
LAM para
el primer chakra.
VAM para
el segundo chakra.
RAM para
el tercer chakra
YAM para
el cuarto chakra
HAM para
el quinto chakra.
KSHAM
para el sexto chakra.
OM para
el séptimo chakra.
Que
nosotros sepamos, no entra dentro de la doctrina tradicional entonar los
mantras radicales en los tonos de la escala. Pensamos que deberías probar de qué
forma te resulta más agradable y efectivo. También puedes recitar los mantras
interiormente, sin sonido audible.
Dado
que las dos terapias por el sonido descritas en último lugar (o meditaciones
por el sonido) requieren muy poco tiempo, puedes practicarlas con facilidad
todos los días. Al hacerlo es mejor que, al igual que en todas las demás formas
de terapia lleves puestas ropas lo más naturales posible, y que te rodees dé
plantas naturales. Hemos descrito al principio de este capitulo como todas las cosas
generan su propia música. Estas vibraciones repercuten sobre nosotros igual que
las vibraciones de la música audible y de los ruidos perceptibles, si bien en
una media menor. Generan en nosotros una resonancia que modifica nuestros
propios patrones de vibración o que puede perturbar su funcionamiento armónico.
Podemos suponer que todas las cosas crecidas y surgidas de forma natural
provocan sonidos armónicos en consonancia entre sí y que nos ponen en sintonía
con la gran sinfonía de la creación. Por contra, las sustancias y materiales
creados artificialmente generarán casi siempre disonancias, comparables con a
los ruidos, con frecuencia desagradables, que generan las máquinas creadas por
el hombre Esto puede ser una razón por la que las personas sensibles no se
sientan bien ni en el mundo del plástico ni con ropa sintética.
Si
practicas regularmente de la forma descrita una cualquiera de las terapias por
el sonido, sentirás cómo te vas abriendo cada vez más a la música de la vida.
Para
finalizar este capítulo, quisiéramos decir unas palabras del músico sufí indio
Hazrat Inayat Khan: «La experiencia de la armonía y de la unicidad puede
hallarla un hombre en todas partes: en la belleza de la naturaleza, en los
colores de las flores, en todo en cuanto ve, y en todo cuanto encuentra a su
paso. En las horas de meditación y de soledad y en las horas en las que está
inmerso en el mundo. Dondequiera que oiga música experimenta una alegría y
armonía plenas. Al derribar los muros que le rodean experimenta la unicidad con
lo absoluto. Este ser uno es una manifestación de la música de las esferas».
Cromoterapia
Los
colores son sonidos que se han hecho visibles, si bien vibran con frecuencias
mucho más elevadas de las que puede percibir nuestro oído. Para su percepción,
la naturaleza ha creado otro medio: el ojo. A través de su forma de vibración
especifica (longitud de onda o frecuencia), los colores ejercen sobre nosotros
una poderosa influencia, con independencia del hecho de que lo hagan
conscientemente o no. Siempre estamos expuestos a influencias cromáticas:
fenómeno que comienza con los grandiosos fenómenos de la naturaleza, el azul
del mar y del cielo, el verde de los bosques y las praderas, el marrón del
terruño recién arado, el amarillo de la arena del desierto, y hasta el
cambiante juego de colores de la aurora y el crepúsculo. Pero también nuestro
pequeño mundo individual está marcado y configurado cromáticamente: a través de
nuestro vestido y nuestra ropa de cama, de los muebles y alfombras de nuestra vivienda
y del puesto de trabajo; incluso el color de nuestros alimentos tiene sus
repercusiones. En todas partes estamos expuestos a las vibraciones cromáticas,
cuyo efecto se percibe consciente o inconscientemente.
Utilizar
los colores consciente y sensatamente, o aprovecharnos de su efecto, es algo
que está a nuestro alcance, y que casi debería darse por hecho. Las diferentes
vibraciones cromáticas influyen sobre nosotros en gran medida a través de los
chakras. En los capítulos dedicados a cada uno de los chakras de este libro se
describen los colores que están en estrecha relación con el chakra mencionado.
Básicamente, son los colores espectrales de la difracción de un rayo de luz, de
los que se asigna uno a cada chakra. Todos nosotros conocemos esta difracción
de la luz, que se produce cada vez que un rayo de luz incide sobre un vidrio
con un ángulo determinado, o también sobre un prisma fabricado especialmente
para este fin.
Un rayo de luz blanca se difracta
cuando atraviesa un prisma, descomponiéndose en los siete colores del espectro,
que se hacen visibles con sus frecuencias o longitudes de onda diferentes. Al
mismo tiempo se representa su correspondencia con los chakras
En la naturaleza estos colores se hacen
visibles cuando atraviesan una gota de lluvia o de rocío, y en el arco iris
podemos contemplar este espectáculo en su forma más sublime. En él tenemos
todos los colores espectrales en su forma más pura. Y cuando curamos con
colores, éstos deberían ser también lo más puros posible.
En
la práctica terapéutica utilizamos con frecuencia una lámpara de cromoterapia
especial, en la que colocamos planchas de cristal tintadas mediante las que
irradiamos voluntariamente a los pacientes. Incluso esta simple medida revela
ser muy eficaz. Mejor aún serla un radiador cromático especial, con el que
podrían irradiarse de forma óptima y simultánea los siete chakras.
Hasta ahora no conocemos un aparato semejante, por lo que aquí hacemos un esbozo a título de sugerencia:
Naturalmente,
también puedes utilizar una lámpara de escritorio absolutamente normal con una
lámina de papel de color situada delante (cuidado con el calentamiento:
¡peligro de incendio!), e irradiar con esa luz la zona de cada chakra por
ejemplo, durante 5-10 minutos, o incluso el cuerpo entero.
Una posibilidad altamente interesante
de la cromoirradiación es la que ofrece desde hace algunos años el gemólogo
Joachim Roller. Este investigador desarrolló un pequeño radiador puntual en
cuya parte delantera se encuentran diferentes piedras preciosas, de forma que
el rayo de luz, al estar focalizado en haz y atravesar la piedra preciosa,
alcanza una cualidad vibratoria específica y óptima. Cada uno de los radiadores
con piedra preciosa pueden ajustarse de tal forma que, por ejemplo, permiten
adaptarlo individualmente a una persona sentada. El principio de esta
aplicación especial se basa en el principio de los conocimientos ayurvédicos,
de los que Joachim Roller se ocupó en sus dilatados años de estudios.
Su
consecuencia terapéutica, demostrada en varios simposios, habla por sí sola. Él
oferta este irradiador de piedras preciosas como juego de elementos para
trabajar con chakras, o también individualmente. No son baratos, pero, a pesar
de ello, muy recomendables para la terapia de los chakras.
Con
todo, los conocimientos del especial efecto de la luz filtrada no son nuevos.
Ya los antiguos egipcios, e incluso los griegos, utilizaban las vibraciones
cromáticas de forma controlada y consciente para curar a los pacientes. Dependiendo
de la dolencia del paciente, se colocaba a éste en una estancia con grandes
ventanales que se cubrían con telas de colores, por ejemplo, azules, rojos o
violetas. La luz incidente del sol alcanzaba una nueva cualidad vibratoria que
repercutía positivamente en determinadas enfermedades, de forma tanto física
como psíquica y anímica. Estamos seguros de que este método continúa siendo
practicable hoy día. En nuestras iglesias encontramos a menudo grandes
vidrieras que dan una nueva cualidad a la luz incidente. Suponemos que los
antiguos arquitectos de las construcciones sagradas conocían este efecto, y que
utilizaban los colores reflexivamente y con conocimiento del tema.
Irradiador
de piedras preciosas.
Es
evidente que el color de nuestra ropa (también de nuestra ropa interior) ejerce
una gran influencia sobre nuestro bienestar. Si quieres activar un chakra,
lleva ropa del color idóneo para él en la zona correspondiente. También puedes
ejercer una clara influencia sobre tu bienestar con el color de la lencería de
cama. Por ejemplo, si te sientes permanentemente débil y falto de energía,
podrías emplear papeles pintados rojos y cortinas rojas, y colocar un buen
número de flores rojas a tu alrededor. También los alimentos, especias y
bebidas rojos son adecuados para fortalecer un primer chakra débil. El zumo de
remolacha, que ayuda en caso de anemia, tiene sentido también desde el punto de
vista de la cromoterapia. A fin de cuentas, nuestra fantasía no tiene limites
en la aplicación de la cromoterapia: siempre que tengamos en mente al mismo
tiempo el esquema fundamental cromático de los chakras.
Deberíamos
pensar que toda la creación está estructurada según determinados principios
cromáticos razonables. No es ninguna casualidad que nuestra sangre sea roja, es
decir, que presente el mismo color que las ascuas de fuego o que un volcán. El
color rojo siempre está relacionado con la energía y la actividad: da lo mismo
que una rosa roja atraiga a un insecto para la polinización o que las luces de
neón rojas de un bar animen a sus clientes a actividades sexuales; es siempre
un único e igual principio el que se esconde tras ello. Conocemos el concepto
de «barrio chino»* para aquellos barrios
de la ciudad en cuyos establecimientos se puede encontrar el amor a cambio de
dinero. En el ámbito de la sexualidad, el color rojo expresa el instinto
puramente físico. Por contra, el color naranja, al estar relacionado con el
segundo chakra, invita más al placer de una sensualidad más refinada, que
conduce a una alegría vital más profunda; invita a un erotismo en el que
también desempeñan su papel los sentimientos del amor. A este respecto, nos
parece interesante el hecho de que el color preferido de los adeptos de Bhagwan
fuera durante muchos años el color
naranja. Estos pocos
ejemplos nos permiten
________
*
En alemán, literalmente, «barrio de luz roja»; los establecimientos del sexo se
caracterizan a veces por el uso de luces rojas en el exterior. (N. del T.J
darnos cuenta de que, al menos
parcialmente, se conoce y aprovecha el
efecto de los colores. Y esto ocurre, sin embargo, sólo en unos pocos ámbitos
de nuestra existencia. Una premisa óptima para un aprovechamiento tan sencillo
como efectivo de las vibraciones cromáticas sólo se da cuando conocemos las correspondencias
cromáticas de los siete chakras principales y las aprovechamos sensatamente a
la luz de la doctrina de los chakras.
¿Quién
intentaría continuar atizando un volcán? Pues en la vida esto sucede muy a
menudo. Queremos darte un ejemplo extraído de nuestra propia vida. Un día vino
a la consulta de Bodo una monja que se quejaba de determinados problemas en la
zona dorsal inferior. Cuando se tumbó en la mesa de tratamiento, a Bodo le
extrañó la ropa interior de color rojo chillón que llevaba, pues para esta
religiosa resultaba casi imposible expresar libremente hacia fuera su
sexualidad. Lo que se había producido era una masiva sobrecarga de energía en
la zona terminal de la columna vertebral (primer chakra). De tal forma que el
color de ropa interior que llevaba estaba contraindicado.
Si
esta mujer se hubiera expuesto, por ejemplo, a la acción de vibraciones
cromáticas violetas, habría encontrado una ayuda para transformar
«espiritualmente» su sobrecarga energética, y con el azul habría podido amortiguar
ligeramente estas energías, o neutralizarlas.
En
este ejemplo nos damos cuenta claramente de cuál es el alcance de las
vibraciones cromáticas; y como la imagen de una monja con ropa interior de
color rojo chillón no es fácil de olvidar, te hemos contado esta experiencia,
ya de por sí extraordinaria.
Conociendo
las relaciones que existen entre los colores y nuestros centros energéticos,
podemos aplicar de forma consciente y dirigida las vibraciones cromáticas. Si,
por ejemplo, queremos activar nuestro chakra cordial, lo mejor es que pongamos
muchos acentos cromáticos en el rosa suave: podemos colocar flores rosas en la
vivienda y en el puesto de trabajo, llevar ropas preferentemente de color rosa,
o incluso llevar las tantas veces citadas «gafas rojas» a través de las cuales
vemos efectivamente el mundo de color de rosa. También existen bombillas rosas,
velas de color rosa o incluso aditivos para el baño del mismo color, y si nos
preparamos un yogur o un pudín, ¿por qué no también rosa? Como joya, llevaríamos
el cuarzo rosa, por ejemplo; y en la mesilla de noche, en el escritorio o en la
cocina podríamos colocar algunas piedras preciosas de color rosa.
Si
quieres rodearte continuamente de este color delicado para el corazón, puedes
colorear de rosa tu vivienda o incluso una habitación que elijas: con cortinas,
alfombras, papeles pintados y tapicería puedes poner los contrapuntos
cromáticos adecuados. -
En
nuestra cultura el rosa es el color preferido para los vestidos de las niñas
recién nacidas, y en las mujeres adultas, el rosa es un color muy apreciado
para la ropa intima. Evidentemente se considera una cualidad muy femenina
desarrollar los refinados impulsos del amor en el chakra cordial. Aquí
quisiéramos animar a los hombres a saltarse las convenciones y a que se rodeen
también de impulsos cromáticos rosas si les parece indicado. Si no ves ninguna
posibilidad de exponerte conscientemente a una vibración cromática predilecta,
deberías decidirte por el blanco incoloro o por la luz blanca, pues, como ya se
ha mencionado, la luz blanca pura (no luz de neón) contiene en sí todo el
espectro cromático, y, por tanto, el color que eventualmente puedas usar.
Llevando ropa de color blanco, o incluso exponiéndote a la radiación de la luz
solar natural, estás aprovechando automáticamente todo el espectro cromático.
Esta forma de aplicación ya era conocida entre los antiguos egipcios y los
griegos: colocaban a sus enfermos al sol durante el día, o los envolvían en
túnicas blancas.
Un
efecto opuesto es el que tiene el color negro, que posee la menor vibración
cromática; por lo tanto, constituye la aplicación cromática menos favorable de
todas las posibles. Llevar permanentemente ropa negra conduce a una sensible
amortiguación de todas las funciones de los chakras, y quien sea «un carácter
lábil» pronto lo notará, aun cuando esta ropa esté precisamente ahora de moda.
Siempre
que lleguemos a un conocimiento cualquiera, la elección (de actuar a favor o en
contra de la naturaleza o de sus leyes) radica en nosotros. Somos libres:
¡Adoptemos nuestra propia decisión!
Una
meditación cromática con los chakras
«Entiendo
por genio la fuerza del alma, que piensa y forma ideas»
ARISTÓTELES (384-322 a.C.)
Todas
las posibilidades de aplicación sobre las que hemos hablado son los denominados
«métodos externos», con los que puedes abrirte a influencias provenientes del
exterior y dejar que influyan sobre ti. Sin embargo, existen otras
posibilidades excelentes de «interiorizar» colores. Esto exige un cierto grado
de actividad por tu parte. Aquellas personas que por su carácter les gusta
influir activamente en su destino, a menudo sienten éste como la posibilidad
más eficaz de influir positivamente sobre sus chakras.
La
palabra mágica es aquí «visualización». Significa que con nuestra energía
espiritual hacemos surgir una imagen interior. Ésta es una facultad natural de
todas las personas, y, por tanto, no resulta tan difícil practicarla. Este
método ya ha sido utilizado con gran éxito por muchos médicos y psicólogos,
entre otras en la oncoterapia. También se utiliza con frecuencia el término
«imaginación», que puede entenderse aproximadamente como la fuerza de formar
imágenes dentro, la capacidad de ver interiormente o como una fantasía creativa
y dirigida. Lo interesante del tema es que nuestro espíritu dispone
efectivamente de la posibilidad de hacer que se hagan realidad ideas
figurativas intensas. Lo importante es que podamos afirmar plenamente la imagen
interna. Es decir, que queramos transportarla realmente a la realidad.
La
mayoría de los hombres dominan bastante rápidamente la técnica de la
visualización; otros necesitan algo de práctica, pero el esfuerzo merecerá la
pena con toda certeza.
A
este respecto es interesante observar que, sobre todo, son las personas en cuyo
horóscopo predominan fuertemente los símbolos del fuego (Aries, Leo y
Sagitario) a quienes les resulta particularmente sencilla la visualización. Por
la teoría de los chakras sabemos que al elemento fuego le corresponde la
función sensorial de la visión. Las personas que más dificultades tienen con la
visualización son las que tienen una dominancia de símbolos de la tierra
(Tauro, Virgo y Capricornio). Para ellos, en general, es más conveniente la
aromaterapia, puesto que al elemento tierra le corresponde el sentido del
olfato. De modo que para toda persona hay algún ámbito en el que se siente
particularmente cómoda, y otros con los que antes tendría que familiarizarse.
Así lo ha determinado la «madre naturaleza», y es totalmente razonable.
Todo
cuanto necesitamos para la visualización lo llevamos ya dentro de nosotros. No
necesitamos para ella ningún medio auxiliar exterior, y sólo cuesta un poco de
tiempo. Nuestros chakras reaccionan rápidamente a las imágenes interiores que
nos formamos, y mediante la visualización cromática tenemos una posibilidad
certera, y ante todo de máxima eficacia, de influir sobre ellos positivamente.
Para
efectuar la meditación cromática sobre los chakras, sentémonos cómodamente pero
con la espalda recta, de forma que la columna vertebral esté lo más recta
posible (también puede hacerse el ejercicio tumbado, o de pie), cerremos los
ojos y dejemos que interiormente nos venga la calma. La respiración debe ser
sosegada y regular. Cuando nos asalten los pensamientos, dejémosles que sigan
fluyendo sin prestar atención. Así, gozaremos de algunos minutos de silencio
Estaremos más tranquilos cada vez y nos abandonaremos totalmente al sentimiento
de silencio y seguridad interiores.
A
continuación dirigimos nuestra atención a la zona del primer chakra, que se
sitúa en la base de la pelvis y se abre hacia abajo. Allí hacemos surgir una
pequeña chispa de luz roja, que paulatinamente va haciéndose más y más grande
cada vez, convirtiéndose lentamente en una esfera de luz roja luminosa y radiante.
Esto puede durar aproximadamente un minuto, o algo más; el tiempo es accesorio,
sólo es importante la imagen: y cuanto más tiempo seamos capaces de fijar esta
imagen, tanto más intensa será la energía de este ejercicio Cuando la imagen
interior parezca desvanecerse, recógela otra vez con toda tu inocencia ante tu
ojo espiritual, sin presión y sin coacción. Contémplalo todo más bien como un
juego. Sin embargo, se trata de un juego de un tipo muy especial. Es un juego
con las fuerzas originales del cosmos, con las leyes regulares de la
manifestación.
Pero
aquí prestamos atención también a nuestros limites interiores. Habitualmente
notaremos cuándo es suficiente En general, dos o tres minutos de visualización
son más que suficientes. No pretendemos sobrecargar nuestros chakras, sino
activarlos armónicamente. De forma que cuando hayas visualizado lo más
claramente posible esa esfera de luz roja ardiente durante unos minutos en el
lugar adecuado, ve dirigiendo tu atención suave y lentamente hacia el segundo chakra.
Se encuentra a un palmo y pico por debajo del ombligo. Aplica ahí otra vez un
sutil impulso cromático, pero esta vez de color naranja claro. Y otra vez este
punto luminoso de color naranja irá haciéndose paulatinamente más trasparente,
más claro más grande y más radiante. Intenta también percibir ahora con tus
ojos interiores esta hermosa y luminosa esfera de color con la mayor claridad
posible, e intenta mantener la imagen el mayor tiempo posible. Todo ello se
realiza sin gran esfuerzo puesto que cuanto más natural es el proceso, tanto
mejor. Cuanto más transparente y clara sea tu imagen, tanto más eficaz será tu
ejercicio. Y cuando te parezca que ha sido suficiente, pasa con toda lentitud
al siguiente centro, al chakra del plexo solar, que está situado
aproximadamente a dos dedos por encima del ombligo. Aquí tu esfera de color
irradiará una luz luminosa color dorado.
Al
cabo de algunos minutos pasa con suavidad y sin esfuerzo al chakra cordial.
Aquí nuestra esfera luminosa es de dos colores: rosa en el interior, con una
corona verde claro en el borde. Percibe muy claramente estos colores y disfruta
de su belleza durante unos instantes, hasta que se instaure un sentimiento de
satisfacción y puedas continuar con alegres expectativas.
Algo
más arriba, en la zona del chakra del cuello, visualizamos una nueva esfera
luminosa de un azul claro radiante. Tampoco te sientas aquí forzado por nada;
ve avanzando siempre según tu propia medida interior, sin exagerar, pues en
este ejercicio debes sentirte siempre bien.
Y
nuestro viaje cromático a través del sistema de los chakras continúa: ahora nos
encontramos por encima de la base de la nariz, delante de la frente. También
aquí aplicamos primero un pequeño impulso cromático, esta vez de un profundo
añil, y también aquí se desarrollará a simple vista una magnifica esfera de
color radiante. Intentamos fijarla ante nuestro ojo interior lo más claramente
posible. En este momento lo único que cuenta es la esfera radiante de color
añil.
Y,
por fin, la conclusión: el chakra coronal, de colores violeta y oro; la
culminación de nuestro ejercicio. Visualizamos nuestro impulso cromático en el
punto más elevado, en el centro y encima de nuestra cabeza. Y también aquí se
desarrollan a partir de la pequeña chispa luminosa unos rayos dorados con luz
violeta cada vez más claros. Tal vez esta luz brille con más magnificencia que
ninguna de las otras. Es un sentimiento maravilloso y exaltador el ser
iluminado por esta corona luminosa. Dejamos que los rayos de esta luz iluminen
todo el espacio hasta perderse en la lejanía
Así
hemos hecho irradiar a los siete chakras, y permanecemos todavía un tiempo en
silencio antes de volver a abrir los ojos lentamente. Para esta meditación
necesitaras aproximadamente 20 minutos.
Si
después escuchas a tu interior, con toda seguridad constatarás que estás
tranquilo y equilibrado, pero al mismo tiempo fuerte y lleno de fuerza interior
y jovialidad, abierto y protegido, en tu centro y sin levantar los dos pies de
la tierra. Tu espíritu ha abierto y equilibrado tus centros energéticos por
medio de la vibración cromática visualizada. Así eres dueño de tu cuerpo, pero
también de tu cuerpo no material. Esto es lo que has podido experimentar con
toda claridad.
Mientras
escribimos estas líneas también hemos efectuado visualmente un recorrido por
nuestros chakras, y los hemos activado y armonizado involuntariamente. Un
sentimiento igual al que se tiene al final de unas cortas vacaciones, y sólo
han sido necesarios unos minutos. Por eso estamos doblemente agradecidos por
haber tenido la oportunidad de explicarte esta meditación. Es, efectivamente,
una de las posibilidades más asombrosas para autosanar y armonizar cuerpo,
espíritu y alma. En la mayoría de los casos, esta vía es mucho más rápida que
acudir a la farmacia, y además es un camino natural que podrías recorrer
tranquilamente dos veces al día. Naturalmente, esta visualización cromática
puedes unirla muy bien con otras formas de terapias con chakras, como la
terapia por el sonido, la aromaterapia, los ejercicios respiratorios, etcétera.
Te
rogamos que no te quedes en una compresión intelectual, pues eso sería poco
provechoso para ti. Sólo la propia experiencia, la auténtica vivencia interior,
puede hacerte avanzar, y hacerlo de una forma maravillosa y, además, sencilla
Nuestro
poder está aquí y ahora, en nuestra conciencia ¡Adelante! ¡Merece la pena!
Gemoterapia
En
todas las culturas superiores conocidas, las piedras preciosas no han sido
estimadas sólo por su belleza, sino ante todo por sus poderes curativos y
armonizadores. Las piedras preciosas han crecido a lo largo de millones de años
en el seno e la tierra, han pasado en la más absoluta oscuridad por un proceso
de refinamiento, depuración y purificación, hasta que en su forma definitiva
han sido descubiertas y sacadas a la luz por el hombre.
Las
piedras preciosas son particularmente idóneas para la terapia de los chakras.
Creados a partir de los elementos de nuestro planeta madre, nos unen con la
fuerza protectora, fortalecedora y nutritiva de la tierra. En su radiante
belleza son portadoras de la luz en sus colores naturales más puros, y
transmisores de energías y cualidades cósmicas.
Atraen
a las fuerzas del cielo y la tierra, las canalizan y las irradian al mundo.
Mediante sus estructuras cristalinas, contienen además principios ordenadores
que nos unen retroactivamente con el orden cósmico, y tener un efecto
armonizador sobre el cuerpo y el alma.
Si
llevas o colocas encima tuyo una piedra preciosa, surgirá en ti una sutil
resonancia de vibraciones. Las fuerzas y cualidades universales que continúan
descansando en ti o que están bloqueadas, volcadas o distorsionadas, responden
a la vibración de las piedras preciosas. Estas fuerzas se despiertan y reavivan
en su forma original.
Para
una terapia de los chakras deberías utilizar piedras preciosas de la mejor
calidad. Cuanto más trasparentes sean las piedras y más pura sea su estructura,
tanto más transparente y pura es también la energía que irradian y que insuflan
en ti.
Antes
de su aplicación, las piedras preciosas deben purificarse energéticamente,
puesto que no sólo te transmiten energía a ti, sino que también captan
sustancias perjudiciales del cuerpo o vibraciones negativas del cuerpo etérico
o del entorno. De esta forma te purifican y te protegen. Algunas piedras, al
hacerlo, se tiñen o se agrietan. Si es así, no deben seguirse utilizando. En
tal caso, puedes devolverlas a la tierra, enterrándolas en ella. Al cabo de
algún tiempo, observa tranquilamente si se han recuperado y han recuperado su
color y transparencia originales.
Para
depurar energéticamente las piedras preciosas puedes utilizar agua y sal
marina. Para una depuración breve es suficiente que las mantengas uno o dos
minutos bajo el agua del grifo, y que después las seques bien con un paño de
fibras naturales limpio. Las vibraciones purificadoras del agua arrastran las
cargas negativas de la piedra.
Para
una limpieza en profundidad deja las piedras varias horas en agua corriente. Lo
más idóneo para ello es un arroyo de aguas naturales y cristalinas. El agua
corriente del grifo también sirve en caso de emergencia.
Otra
posibilidad es colocar durante la noche las piedras preciosas en agua con sal
marina pura, o también guardarlas en sal marina seca. En este último caso deben
estar rodeadas de sal. La sal no debe utilizarse posteriormente. Lo mejor es
que a continuación la devuelvas a la energía purificadora de la tierra. Después
de la depuración puedes cargar energéticamente las piedras, exponiéndolas
durante algunas horas a la luz del sol.
La
depuración y la carga deben repetirse de cuando en cuando en caso de que las
piedras preciosas se utilicen con frecuencia. La mayoría de las veces notarás
cuándo necesitan un tratamiento así. En caso de una enfermedad, es aconsejable
mantenerlas bajo el agua del grifo unos instantes después de cada aplicación.
Cuando compres o te regalen las piedras preciosas, probablemente tendrán a sus
espaldas un largo viaje en el que habrán absorbido toda clase de vibraciones
extrañas. Por eso es bueno que las limpies en profundidad antes de su primera
aplicación, y que las recargues, si es posible con energía solar. Después están
listas para transmitirte sus energías de la mejor manera posible.
Tal
y como hemos descrito en los capítulos sobre los chakras, cada uno de ellos
tiene asignadas varias piedras preciosas Para el tratamiento con piedras
preciosas, selecciona aquella piedra cuyas propiedades específicas consideras
que serán más provechosas para ti. Pero también puedes limitarte a seguir tu
intuición y elegir una piedra que te atraiga especialmente, pues podría ser que
no siempre tengas conciencia de la energía que te falta en un momento
determinado. Naturalmente, también puedes coger piedras que no hayamos descrito
aquí.
Preocúpate
de que no te molesten durante aproximadamente 30 minutos, y escoge un lugar en
el que puedas tumbarte cómodamente. Puedes apoyar la gemoterapia mediante
sonidos y aromas (tal como hemos descrito en los capítulos correspondientes).
Túmbate de espaldas y estira las piernas manteniéndolas separadas.
A
continuación, coloca las piedras preciosas sobre cada uno de los chakras. El
mejor efecto se consigue cuando se colocan directamente sobre la piel desnuda.
La piedra para el chakra radical puedes colocarla en el vértice donde se juntan
las piernas o directamente en el perineo. Con un calzoncillo ajustado harás que
se quede fija. La piedra que hayas elegido para el chakra sacro colócala justo
en el límite del vello púbico.
A
continuación coloca la piedra para el centro del plexo solar, aproximadamente a
dos dedos por encima del ombligo. La piedra preciosa para el chakra cordial
debe estar a la altura del corazón en medio del pecho; si quieres, aquí puedes
colocar una piedra verde o rosa roja. También para el chakra del cuello puedes utilizar
dos piedras, siempre que intuyas que será correcto en tu caso. Si es así,
coloca la primera en la oquedad de debajo de la nuez y la segunda en la nuca.
La piedra para el tercer ojo se coloca entre las cejas, por encima de la base
de la nariz. Finalmente, coloca la piedra preciosa para el chakra coronal
directamente sobre tu cabeza: en caso de que tuviera una punta natural, ésta
debería estar dirigida hacia tu cabeza.
En
cuanto hayas colocado las piedras preciosas en su lugar, vuelve a extender los
brazos hacia fuera, relajado, cierra los ojos y contempla interiormente como
las energías fluyen hacia ti. Las piedras preciosas ejercen su efecto por sí
solas. No es necesario apoyar su efecto mediante las visualizaciones, las
afirmaciones o métodos semejantes. Sencillamente, libera tus expectativas e
ideas y confía en que todas las experiencias, imágenes y sentimientos que te
vengan sean correctos y necesarios para guiarte a una sanación interior. No
analices ni enjuicies tus vivencias durante la terapia con piedras preciosas.
La fuerza de las piedras preciosas despierta en ti las fuerzas de autocuración
naturales, y esa fuerza sabe cómo puede transportarte hasta la totalidad.
Confíate a su guía y acepta las reacciones curativas y los procesos de purificación
y concienciación que se produzcan en ti. No relegues ni reprimas ninguna de tus
sensaciones, pero tampoco las fuerces. Tu entendimiento racional limitado no
puede hacerlo mejor que el efecto que causa en ti la fuerza curativa natural.
Ella encuentra el mejor camino.
Si
tienes la sensación de que un chakra determinado necesita especialmente mucha
energía o una purificación y armonización a fondo especiales, puedes apoyar el
efecto de la piedra preciosa correspondiente mediante cristales de roca. Coloca
algunos cristales en torno a la piedra preciosa, de forma que sus puntas se
dirijan hacia la piedra. Naturalmente, de esta forma también puedes aportar
energías potenciadas a más de un chakra.
Es
posible intensificar más el efecto si sostienes en tu mano dos puntas de
cristal de roca, con lo cual también incorporarás a la gemoterapia los chakras
de la mano. El cristal de la mano derecha debería apuntar hacia fuera del
brazo, mientras que el cristal de la mano izquierda debe orientarse con la
punta dirigida hacia el brazo. De esta forma surgirá una constante circulación
de la energía: la mano derecha la irradia y la mano izquierda la absorbe.
Puedes
evocar una vivencia maravillosamente profunda e intensa con piedras preciosas
si añades otras seis puntas de cristal de roca y unas varillas de turmalina
negra. La turmalina negra actúa como un pararrayos con las energías negativas.
Coloca los cristales de roca en torno a tu cuerpo con las puntas dirigidas
hacia el mismo: la primera, aproximadamente a 10 centímetros, por encima de la
cabeza; una o dos más debajo de los pies, y el resto a ambos lados del cuerpo.
Después, coloca las varillas de turmalina entre las puntas de cristal de roca
Si las varillas tienen un extremo natural, éste debe orientarse alejándose del
cuerpo.
Ahora
estás rodeado de un círculo de luz radiante de cristal de roca: las vibraciones
negativas procedentes del entorno serán rechazadas, y al mismo tiempo serán
desviadas por tu propia aura. Estar tumbado en una corona de luz tan
protectora, vivificadora y purificadora es una maravillosa y profunda
experiencia. Dado que puede tener efectos muy intensos, no deberías aplicar
esta forma de terapia con piedras preciosas con demasiada frecuencia.
Otra
posibilidad de efectuar un tratamiento con piedras preciosas consiste en
utilizar sólo cristales de roca para todos los chakras. El cristal de roca, con
su luz pura y blanca, contiene el potencial energético de los siete colores del
espectro. Cada rayo de un color se corresponde con un chakra. De esta forma el
cristal de roca está en condiciones de estimular todos los chakras y de
armonizar el sistema energético entero.
Puedes
colocar los cristales de roca de forma que sus puntas se dirijan hacia el
corazón. Sobre el chakra cordial puedes colocar dos cristales: uno con la punta
dirigida hacia la cabeza y el otro en sentido opuesto. De esta forma toda la
energía fluye hacia el centro del sistema de chakras, hacia el corazón, y desde
allí será irradiado nuevamente. Esta forma de colocación es una propuesta
nuestra. También puedes utilizar otros sistemas; y si te resultan positivos,
también puedes utilizar cristales de roca pulidos o tallados.
En
general, el tratamiento con piedras preciosas no debería dilatarse más de 20
minutos. A veces, 5 minutos pueden ser suficientes. Cuando hayas retirado las
piedras del cuerpo es bueno quedarse tumbado otros cinco minutos con los ojos
cerrados, y dejar que las experiencias vayan apagándose paulatinamente.
Naturalmente, también puedes incorporar las vibraciones de las piedras
preciosas a tu vida diaria llevándolas como joya o en el bolsillo. En tal caso,
elige una o varias piedras con cuyas cualidades quisieras unirte. En ocasiones,
una de estas piedras se convertirá en un compañero inseparable. También puedes
colocar una o varias piedras preciosas en aquellos lugares en los que
permanezcas habitualmente.
En
el capítulo titulado «Cromoterapias» ya hemos expuesto una forma muy especial
de aplicar las piedras preciosas mediante un radiador especial. Además de este
aparato, el gemólogo que hemos nombrado, Joachim Roller, ha desarrollado un
bálsamo de piedras preciosas especial para cada chakra que contiene auténtico
polvo de piedras preciosas. Se aplica en la zona del chakra correspondiente y
tiene un efecto curativo, activador y protector.
Para
concluir este capítulo, quisiéramos darte aún algunas indicaciones generales
sobre el manejo de las piedras preciosas: el cuerpo exterior de éstas es
portado por un ser interior siempre que dedicas tu amorosa atención a un ser te
abres a los dones que tiene para obsequiarte. Lo dicho es aplicable tanto al
hombre como a los animales, a las plantas tanto como a los seres del reino
mineral. Por esta razón, trata con amo y
respeto las piedras, agradéceles sus servicios y guárdalas en un lugar
donde siempre puedan regocijar tu ojo y tu corazón.
Aromaterapia
Todas
las plantas, los animales y las personas tienen su propio olor inconfundible,
aun cuando a veces sólo puedan percibirlo y diferenciarlo quienes poseen un
olfato muy refinado. En el olor se manifiesta su personalidad, su peculiaridad
especifica, y también su estado de salud o de enfermedad. Los olores agradables
siempre se han asociado con el bienestar, con la armonía y la alegría de vivir.
Un bebé sano recién nacido irradia un sutil aroma maravillosamente dulce que
recuerda al melocotón maduro. Algo similar puede constatarse en las personas
que han purificado completamente su cuerpo por el ayuno repetido, la
alimentación sana y la meditación.
En
cuanto nos llega a la nariz cualquier olor agradable, de forma automática
inspiramos más profundamente, inundamos nuestros pulmones de ese aire
vivificador preñado de aromas, y nos sentimos estimulados y activados. Por el
contrario, ante un olor desagradable contenemos involuntariamente el aliento;
sentimos que al respirar introducimos en nosotros algo enfermo, desagradable,
algo que no favorece la vida en nosotros. Pero el hecho de que percibamos algo
como agradable o como desagradable depende tanto de nuestra evolución como de
nuestra forma de vida. Por ejemplo, un fumador podrá oler con agrado el «aroma»
de su cigarrillo, aun cuando sea probadamente perjudicial para la salud.
En
otros tiempos, los lugares sagrados, los reyes, jerarcas y sacerdotes estaban
siempre rodeados de aromas y fragancias. Los sahumerios, con mucho la forma más
temprana de aromaterapia, se utilizaban, por ejemplo, para mantener alejada la
peste y otras enfermedades. Las fragancias aromáticas se utilizaban para
expulsar los malos espíritus, para invocar a los dioses y para que el hombre
entrara en consonancia con las esferas celestiales. Griegos, egipcios,
babilonios, indios y chinos, por nombrar sólo unos pocos pueblos, utilizaron
las esencias aromáticas para corregir el desequilibrio en el hombre y para
armonizar las energías, para curar y prevenir enfermedades, para purificar y
depurar, para estimular y relajar.
¡Cuántos
métodos curativos naturales que proceden de la medicina natural descubrirá aún
la aromaterapia de nuestro tiempo!
Las
esencias de las plantas, cada una con su propio mensaje, aguardan a poder
servir al hombre con sus colores, sus sustancias activas y sus aromas,
contribuyendo así a aportar a los tiempos futuros más armonía, salud, alegría
de vivir y una conciencia mayor. Dado que las plantas hunden sus raíces en la
tierra y dirigen sus hojas y flores hacia la luz, reciben el alimento de las
energías del cielo y de la tierra, haciendo surgir de ellas belleza, color y
aroma, y transmitiendo todo ello a los hombres. En sus esencias aromáticas, las
plantas conservan su sustancia más íntima en estado de pureza intacta, para
dejarla fluir generosamente en un momento dado. Su fragante alma se une con
nuestras fuerzas espirituales y desencadena en nosotros procesos de
transformación.
Quizás
ya hayas experimentado alguna vez cómo se transforma la atmósfera de una
estancia cuando se propaga por ella el aroma de una barrita de incienso o de
una lámpara aromática. En ese «clima» modificado nos sentimos más ligeros y
sueltos; nuestro espíritu se hace más claro y nuestra capacidad de percepción
más transparente. Es como si la sutil, ligera y etérea sustancia de nuestra
alma recordara que también ella tiene alas, que la gravidez y la oscuridad de
los problemas agobiantes no pertenece a su auténtico ser, que es libre y puede
elevarse por encima de los limites del espacio y del tiempo. De esta forma,
bajo el influjo de las esencias aromáticas podemos dejar realmente atrás los
sucesos, o bien verlos de forma más objetiva y, por tanto, en su auténtica
perspectiva. El ligero y transparente sentimiento de alegría puede hacer su
entrada en nosotros; nuestra percepción se abre a dimensiones inhabituales de
vivencias más sutiles y de percepción ampliada del tiempo.
Las
investigaciones más recientes indican que, mediante los olores, se desencadenan
las impresiones sensoriales más fuertes, y que las esencias aromáticas influyen
directamente sobre nuestra actitud psíquica.
El
sentido del olfato es la función sensorial que más intensamente está ligada a
las informaciones almacenadas en nuestro subconsciente. Seguro que conoces el
fenómeno siguiente: que cuando encontramos un olor que nos acompañó durante una
vivencia pasada vuelven a emerger recuerdos largo tiempo olvidados,
reviviéndose ante nosotros imágenes sentimientos y estados de ánimo de un
instante pasado. En general, las experiencias que recordamos de esta manera son
experiencias hermosas. De modo que estas sustancias volátiles actúan sobre un
plano profundo y fundamental de nuestro ser, en un ámbito situado más allá de
nuestros bloqueos y de las vivencias procesadas, en un lugar del alma donde
estamos muy cerca del ser puro, como en los momentos de alegría inmediata por
la existencia que recuperamos con el recuerdo a través del medio de los aromas.
Los aceites esenciales tienen la facultad de llevarnos a esos planos del
bienestar y de disolver los bloqueos que nos obstaculizan el camino.
Las
fuerzas anímicas, etéricas y no materiales de las plantas afectan al cuerpo
energético no material del hombre, en el que también se asientan los chakras, y
despliegan en él su efecto curativo y armonizador.
Como
es natural, para la aromaterapia aplicada a los chakras deberás utilizar sólo
esencias vegetales puras. Todos los aromas fabricados artificialmente carecen
de la fuerza activadora de las plantas, al igual que carecen de la compleja e
intrincada variedad de sustancias activas que sólo pueden originarse en el
jardín de la Madre Naturaleza. Este mundo de la fuerza natural de los aromas
está vedado a los consumidores de perfumes sintéticos modernos.
Como
las esencias son sustancias orgánicas naturales, su efecto está en consonancia
con las necesidades del cuerpo y del alma. Con frecuencia tienen un efecto
normalizador, es decir, poseen la tendencia a proporcionar un estado general
sano y armónico.
Ante
todo, las sustancias aromáticas deben olerse aisladas solo así pueden desplegar
de forma óptima sus efectos. Sin embargo, es evidente que las moléculas
aromáticas que inspiramos no las transportan sin compañía. Además, emiten vibraciones
que también ejercen un efecto sin el medio intermediario que es la nariz. Por
ejemplo, se ha observado cómo una hembra de pavo real atraía a docenas de
animales machos desde kilómetros de distancia, aun cuando volaran en contra del
viento y el olor no pudiera alcanzarlos. Este fenómeno de las vibraciones puede
explicar, entre otras cosas, por qué las sustancias aromáticas también ejercen
su efecto a través de la piel.
En
la activación de los chakras con aceites esenciales se aplican ambas formas de
transmisión. Utiliza una esencia diferente para cada chakra. El efecto de cada
uno de los aceites y sus correspondencias con los chakras puedes consultarlo en
los capítulos de este libro dedicados a cada chakra concreto. Queremos pensar
que el listado se entiende como una recomendación, y no como una asociación
estricta. Por ejemplo, todos los aceites florales de fragancia dulce tienen un
efecto armonizador sobre el chakra sacro, aun cuando aquí nosotros recomendamos
aplicarlos en parte a otros chakras. La lavanda, además, es adecuada para
relajar el chakra frontal; el romero también actúa estimulando el chakra
radical, etc. Al efectuar tu elección, guíate por nuestras recomendaciones, por
tu intuición y por tu nariz.
La
aromaterapia es particularmente idónea para unirla con la visualización
cromática, con las diferentes formas de terapia por el sonido y con la
gemoterapia. Su mejor complemento es, no obstante, la terapia respiratoria, de
la que nos ocupamos seguidamente. La respiración sirve como intermediario en el
intercambio energético entre las esencias y los chakras, y al respirar las
esencias introduces dentro de ti las vibraciones de los aceites.
Utiliza
los aceites esenciales en disolución al 10 por 100 con aceite de palma (aceite
de jojoba, aceite de almendra, aceite de sésamo, etc.), si quieres aplicarlos
directamente sobre la piel; o vierte dos gotas de la esencia pura sobre un
algodón que después colocarás sobre el chakra correspondiente. Lo mejor es que
previamente prepares cerca de ti todos los algodones que vayas a utilizar. En
este caso, empieza también por el chakra basal. No apliques nunca la siguiente
esencia hasta que con la conciencia hayas pasado al siguiente chakra al cabo de
unos minutos. Si utilizas otras formas de terapia sin recurrir a la
aromaterapia, puedes utilizar barritas de incienso, o el aroma de una lámpara,
para dar un toque de fragancia a tu método. Para ello, elige un aroma acorde
con tus sensaciones.
Después,
deja que los aromas te embriaguen, te eleven y te transporten a nuevas esferas
vivenciales.
Formas
de yoga
Cuando
en Occidente escuchamos la palabra «yoga», solemos pensar en ciertos ejercicios
corporales bastante complicados. Pero tales prácticas sólo constituyen una
forma de yoga. El auténtico significado del yoga va mucho más lejos. Traducido
literalmente, «yoga» significa «yugo», en el sentido de uncirse con lo divino
con el objetivo de unificarse con él. Todo camino que conduzca a dicha
unificación puede denominarse «yoga», y esos caminos pueden andarse desde los
planos más diversos. Por tanto, también la mayoría de las formas de meditación
se encuadran en este concepto.
En
los capítulos dedicados a los chakras hemos asignado una o varias formas de
yoga a cada uno de los centros energéticos. Estas formas de yoga activan de
manera especial el chakra correspondiente, teniendo ahí su punto de partida
para el objetivo de la unificación, común a todas las formas de yoga.
Si
deseas practicar una forma de yoga o de meditación, nuestras correspondencias
pueden servirte de ayuda en la elección del método adecuado. No obstante, en el
marco del presente libro es imposible seguir incidiendo en las diferentes
posibilidades. Además, muchas de las clases de yoga indicadas deben ser
enseñadas por un maestro cualificado si se quieren obtener los mejores
resultados. A pesar de ello, todas las formas de yoga representan una
posibilidad eficaz de favorecer la purificación y armonización del sistema de
chakras en su conjunto.
La
respiración por los chakras
TAL
vez ya hayas tenido conciencia alguna vez de que a través de la respiración
estás unido a todo cuanto te rodea. En último término, todos los hombres,
animales y plantas respiramos el mismo aire, y tú inspiras lo que ellos han
espirado, y viceversa. Pero la respiración no sólo nos une con todo hacia el
exterior; también hacia el interior establece un contacto y un intercambio
constantes. Nuestra respiración penetra hasta la más minúscula célula,
aportando fuerza vital a nuestro cuerpo.
Del
sánscrito conocemos la palabra «prana», que en nuestro idioma podemos traducir
como respiración, aliento vital, o energía cósmica o universal. Estas
diferentes traducciones describen los distintos planos del aire que respiramos.
Efectivamente, mediante la respiración nos unimos con esa fuerza vital y
energética que todo lo penetra, sin que en último término exista ninguna
creación en la forma que conocemos. Aquí somos conscientes de las dimensiones
de nuestra respiración, que representa algo tan universalmente grande y, sin
embargo, tan cotidiano.
Así
que no debe seguir extrañándonos que casi todas las tradiciones espirituales
notablemente evolucionadas concedan a la respiración tan alto valor y que hayan
desarrollado multitud de técnicas respiratorias especiales para favorecer la
conciencia. En las culturas orientales, la respiración siempre ha sido algo más
que un mero «captar aire». Aun cuando, en apariencia, en todo el mundo la
sustancia que respira el hombre sea fundamentalmente la misma, la conciencia
que acompaña a la inspiración de dicho aire es un factor decisivo. La
respiración consciente y realizada de forma concreta aumenta a todas luces el
efecto curativo y armonizador de la energía vital contenida en el aire que
respiramos; podríamos decir, incluso, que mediante la conciencia exploramos y
podemos hacer aprovechables determinadas frecuencias energéticas del aire que
respiramos. De modo que se han desarrollado técnicas respiratorias especiales y
refinadísimas, que merecen pareja gran estima en casi todos los círculos
espirituales y conscientes del valor de la salud.
Si
dirigimos nuestra conciencia a nuestra respiración, podemos provocar un efecto
enormemente positivo. Asimismo, la influencia sobre los chakras a través de la
respiración cuenta con una tradición muy dilatada, por lo cual es comprensible
que también en este campo se hayan desarrollado multitud de técnicas
especiales. Aquí vamos a describir para ti un método de respiración por los
chakras sencillo y fácil de poner en práctica, pero a la vez altamente eficaz,
y que cualquiera puede practicar por sí solo en casa.
Para
ello, debemos sentarnos en una posición cómoda, con la espalda recta, o
tumbarnos horizontalmente de espaldas. Al cabo de unos instantes de silencio
inspiramos y espiramos pausada y regularmente, preferentemente por la nariz. Al
mismo tiempo nos imaginamos que, al inspirar y espirar, el aire pasa por
nuestros chakras y vuelve a salir pasando por ellos. Comenzamos con el chakra
radical: nos concentramos en este chakra y mentalmente inspiramos y espiramos
suavemente y sin prisas a través de él. Dejamos que el prana vivificador fluya
plácidamente a nuestro interior, y que después fluya al exterior con la misma
placidez. Este ejercicio dura aproximadamente entre 3 y 5 minutos, y después
pasamos al siguiente centro, al chakra sacro, respirando de igual forma.
Proseguimos así con la respiración por los chakras, dejando transcurrir entre 3
y 5 minutos en cada chakra hasta que alcancemos el centro de la coronilla. Lo
importante es que nuestra conciencia permanezca siempre en el lugar adecuado:
es decir, siempre en el chakra para el que respiramos.
Casi
todas las personas que han realizado una vez este sencillo ejercicio se sienten
después llenas de energía y, al mismo tiempo, armonizados y equilibrados.
Algunos incluso llegan a emocionarse por el convincente efecto que tiene este
sencillo ejercicio, y más de una vez se han oído comentarios como éstos: «Me
siento como si hubiera vuelto a nacer», «Soy un hombre nuevo», o «Me siento
verdaderamente rejuvenecido». Algunos practicantes tuvieron la sensación de
estar finalmente en el centro de sí mismos; otros, simplemente, se sintieron
tranquilos y relajados.
¡Es
realmente maravilloso todo lo que puede aportar este sencillo ejercicio! Aquí
alcanzamos, efectivamente, una fuente de alegría, de paz, de fuerza y de amor.
Ésta es una terapia muy efectiva, sobre todo para las personas con depresiones
o que se sienten faltos de energía y vacíos. Con la respiración por los chakras
recargamos nuestro sistema energético con fuerzas ordenadas.
Otra
posibilidad es la que ofrece la combinación de la respiración por los chakras y
las vibraciones de las piedras preciosas, los aromas, los sonidos y los
colores. Al mismo tiempo que utilizas estos medios de la forma en que hemos
descrito en el capítulo correspondiente del libro, respiras complementariamente
sus energías y las introduces en los chakras.
Además,
existe la posibilidad de la respiración dinámica por los chakras. En esta
variante se inspira y espira vigorosamente y con ritmo rápido, imaginándose que
la respiración se efectúa a través de los chakras. Esta técnica de respiración
también se conoce como «chakra-breathing», y tiene muchos entusiastas
seguidores, sobre todo entre los alumnos de Bhagwan Shree Rajneesh. Existe una
muy buena introducción práctica en una cinta magnetofónica* que no dudamos en
recomendar para este ejercicio dinámico, puesto que el «chakra-breathing»
resulta muy difícil de explicar suficientemente sólo con palabras. Podríamos
decir que este método extremadamente vigoroso de respiración despierta en
nosotros un «fuego» enorme. Sin embargo, el trabajo que se lleva a cabo es
realmente auténtico. Para algunos es el camino absoluto para purificar y
activar los chakras; a otros no les entusiasmó mucho. También en este caso
debes seguir tu voz interior, que siempre te muestra lo que es bueno para ti
mismo.
________
* Cinta magnetofónica:
«Chakra-Breathing (con introducción en alemán), de Editorial Rajneesh-Verlag,
D-5000 Colonia 1, Venloerstr. 5-7.
Muchos
de vosotros habréis oído hablar sobre el «pranayama», o incluso habréis puesto
en práctica técnicas semejantes La palabra «pranayama» procede igualmente del
sánscrito, y significa «dominio del prana». También en estos métodos de
respiración se estimulan los chakras y se compensan sus potenciales de energía.
No obstante, las técnicas «pranayama» deberían aprenderse siempre bajo la
dirección personal de un maestro.
Sea
cual sea la forma en que apliquemos conscientemente nuestra respiración,
siempre merecerá la pena.
El
masaje de las zonas reflejas
de
los chakras
MUCHOS
de nosotros conocemos el hecho de que cada parte del cuerpo y cada órgano
presenta sus correspondientes zonas reflejas. Las zonas reflejas más conocidas
se encuentran en los pies, que reflejan en pequeñas zonas el organismo
completo. Las zonas reflejas se hallan en relación refleja muy estrecha con los
órganos correspondientes, y cuando algún órgano está estresado o enfermo, esta
circunstancia se detecta también en la zona refleja correspondiente de los pies
(baste mencionar que existen sistemas similares de zonas reflejas en las manos,
en el rostro, en las orejas, en los ojos, en la nariz, - en la cabeza y en la
espalda). Sin embargo, el esquema de zonas reflejas de los pies no sólo es el
sistema más conocido y más ampliamente extendido de todos los de su especie,
sino que, además, es el más sencillo y el más claramente articulado.
La
reflexoterapia podal tradicional consiste en un masaje de presión puntual
especial realizado en los pies. Hoy ya existe un gran número de publicaciones y
representaciones esquemáticas, por lo que no vamos a incidir con más detalle en
este punto.
Por
el contrario, para muchas personas interesadas es nuevo el hecho de que cada
uno de los siete chakras posee su propia «zona de conexión» en los pies, y que
gracias a ellas somos capaces de aplicar una terapia de máxima eficacia para
todos los chakras del cuerpo.
Nosotros
mismos nos quedamos sorprendidísimos por esta sencilla y, sin embargo,
altamente eficaz, posibilidad de armonizar los chakras mediante la
reflexoterapia. Con unas pocas manipulaciones dirigidas pudimos conseguir un
notable cambio de la situación energética de los chakras. También es posible
realizar un autotratamiento, pero es más eficaz y, sobre todo, más agradable,
el masaje efectuado por una segunda persona. En cualquier caso, lo ideal sería
un tratamiento alternativo efectuado consecutivamente.
Lo
primero que nos faltaba era una técnica de masaje adaptada a los chakras, de
modo que tuvimos que probar la eficacia de las diferentes técnicas en varios
grupos de prueba. Nos fue muy útil el hecho de que Bodo dispone de más de diez
años de experiencia en el tratamiento de zonas reflejas, además de estar
familiarizado con casi todas las técnicas de masaje conocidas, gracias a su
dilatada experiencia práctica.
De
acuerdo con las experiencias que hemos acumulado, el mayor efecto lo produce un
masaje ligero y delicado efectuado con movimientos circulares sobre las zonas
concretas de los chakras. Al contrario que en el caso de la conocida
reflexoterapia, los lubricantes (por ejemplo, cremas suaves) sí están
indicados.
Comenzamos
con la zona refleja para el primer chakra, siendo suficiente un masaje de 2-3
minutos en cada una de las zonas reflejas del mismo. Hemos de tener en cuenta
que en la terapia de los chakras no se trabaja tanto «en lo material como en el
ámbito energético. Por esta razón, tampoco es necesario realizar el mismo
esfuerzo manual que se aplica habitualmente en la reflexoterapia. Sin embargo,
en el tratamiento de zonas reflejas de los chakras también mantenemos un ligero
contacto físico y ejercemos una suave presión. La posición inicial más
favorable se consigue cuando el paciente extiende los pies enfrente del
terapeuta, permaneciendo sentado cómodamente o, mejor aún, tumbado. El
terapeuta se sienta junto a los pies de forma que pueda agarrarlos bien sin
tener que esforzarse. Nosotros conseguimos los mejores resultados masajeando
con una mano una zona correspondiente al chakra situada en el dorso del pie, y
efectuando simultáneamente con la otra mano un suave masaje en círculos sobre
la misma zona de la planta del pie. Puede trabajarse con uno, con dos o con
tres dedos, según parezca lo más indicado en cada una de las zonas.
Sin embargo, no queremos que te sientas atado a un esquema de tratamiento rígido. Lo único importante es que el terapeuta pueda efectuar un suave masaje en los pies efectuando movimientos circulares durante 2-3 minutos sobre
(Fig: La localización en los pies de las zonas
reflejas de los chakras, y su relación con el cuerpo.)
cada una de las zonas reflejas de los
chakras, y, si es posible, actuando simultáneamente sobre el dorso y la planta
del pie. El chakra que se ha masajeado primero en el pie derecho se masajea
también a continuación en el pie izquierdo, puesto que las zonas reflejas se
extienden por los dos pies. De esta forma se trabajan consecutivamente las
siete zonas reflejas correspondientes a los siete chakras. Los dedos deben
aplicarse siempre de la forma más cómoda y adecuada para el terapeuta, que en
todo momento se concentrará en el chakra que está tratando. En la medida en que
sea posible, el paciente deberá adoptar un estado de «devoto reposo», o también
puede vagar con la mente por el chakra que se está masajeando.
En
nuestros grupos experimentales constatamos una y otra vez que esta terapia
tiene un efecto particularmente grande cuando masajeamos cada una de las zonas
reflejas con un movimiento circular en el mismo sentido en que gira el chakra
correspondiente: en el hombre, el primer chakra con giro hacia la derecha, el
segundo hacia la izquierda, el tercero hacia la derecha, etc. Por el contrario,
en la mujer el primer chakra con giro hacia la izquierda, el segundo hacia la
derecha, el tercero hacia la izquierda, etc. (el sentido de giro de la energía
dentro de los chakras lo hemos descrito con más detalle en él capitulo titulado
«La misión y el funcionamiento de los chakras»). Evidentemente, así es como
mejor se estimula y equilibra el flujo de energía natural. Bien durante del
tratamiento, bien después del mismo, en algunos casos se producen determinadas
reacciones que conocemos por muchas terapias naturales (por ejemplo, ligeros
fenómenos de desintoxicación del cuerpo). No debemos valorar estos síntomas
como nuevas enfermedades. A veces experimentaremos también una liberación de
emociones, que pueden manifestarse por el llanto o la risa. Tampoco debemos
reprimir estas reacciones, puesto que asimismo son la manifestación de una
razonable autorregulación de nuestro organismo.
Después
del tratamiento de los chakras, el «paciente» debe permanecer un rato en
silencio. Puede resultar muy interesante escuchar al cuerpo durante esta fase
de reposo: ¿Se ha producido algún cambio? ¿Cómo me siento ahora? ¿Estoy
equilibrado?
De
acuerdo con nuestra experiencia, esta forma de terapia debería efectuarse al
principio cada dos días, siendo recomendable una serie mínima de siete
sesiones. Naturalmente, el reflexomasaje de los chakras puede combinarse con
cualquiera de los métodos expuestos en el presente libro, y muy particularmente
con la gemoterapia, la cromoterapia, la aromaterapia y con los sonidos
correspondientes. La reflexoterapia de los chakras también es muy efectiva y
está perfectamente indicada para los niños y los bebés. Varios de los
participantes en nuestros grupos de prueba calificaron esta terapia de
«lúdica», y su profundo efecto sorprendió a todos ellos. Nuestra colega
Marianne Uhl ha publicado un libro especial sobre este tema, titulado Chakra
energiemassage*. Nos gustaría recomendar encarecidamente este libro, aun cuando
disentimos de su exposición en algunos puntos. Para nosotros siempre ha sido
muy importante la propia experiencia: la asunción irreflexiva de un método
nunca nos ha satisfecho.
_______
*
Chakraenergiemassage (Masaje energético de los chakras»), de Marianne Uhl,
Editorial Windpferd Verlag, Aitrang, 1988 De reciente aparición Chakra-Orgel
(-« Organo para chakras») (paquete), de Marianne Uhl Editorial Wintpferd
Verlag, Aitrang, 1989
Ejercicios
corporales para liberar bloqueos energéticos
LOS
siguientes tres ejercicios de contracción, altamente eficaces para liberar las
energías bloqueadas en los chakras, los aprendimos de Keith Shexwood, a quien
expresamos aquí nuestro agradecimiento. Keith Shenvood imparte excelentes
seminarios sobre perfeccionamiento, armonización y curación del hombre. En
estos ejercicios tomó como referencia el antiguo saber de la tradición yogui de
la India.
La
realización de los siguientes ejercicios tiene un efecto benefactor y
equilibrador sobre todo nuestro organismo que se hace patente de inmediato. Lo
mejor es tumbarse de cuerpo entero sobre el suelo o sentarse con la espalda lo
más recta posible en la posición del loto o sobre los talones. Cerramos los
ojos y nos dejamos deslizar a un estado completamente plácido. Nuestra
respiración es tranquila y relajada. Algunos practicantes cuentan lentamente al
revés; desde diez hasta uno, entrando con cada número en una relajación cada
vez más profunda.
Ejercicio 1o La contracción del centro radical
Espiramos
pausadamente y a continuación tratamos de contraer hacia dentro con la mayor
fuerza posible la zona del abdomen inferior. Primero contraemos el músculo del
ano y tiramos de él hacia dentro, como si quisiéramos reprimir la defecación. A
continuación, contraemos los órganos tan intensamente como nos sea posible.
Finalmente, tratamos de contraer hacia dentro, en dirección hacia la columna
vertebral, la zona umbilical del abdomen inferior. Este último paso del ejercicio
apoya las dos contracciones precedentes, puesto que se tira del recto y de los
órganos sexuales hacia atrás y hacia arriba.
Tenemos
así un estado de máxima contracción del abdomen inferior; lo mantenemos durante
algunos segundos, y después nos soltamos completamente, retornando a nuestra
situación inicial relajada. Al cabo de algunos segundos repetimos las tres
fases del ejercicio y mantenemos de nuevo la contracción de toda la cavidad
pélvica durante varios segundos: luego soltamos y relajamos.
El
mismo ejercicio una tercera vez. Después disfrutamos unos minutos de reposo,
permaneciendo con la consciencia en el lugar en que se ha practicado el
ejercicio. Este ejercicio de contracción libera sobre todo los bloqueos del
primer y del segundo chakra y estimula la energía Kundalini. Es normal y
deseable una creciente sensación de energía o calor.
Ejercicio 2o La contracción del diafragma
(El
diafragma es una placa músculo-tendinosa que delimita y separa la parte
superior de la cavidad abdominal de la cavidad torácica.) Continuamos en
nuestro estado relajado de paz y sosiego interiores. La respiración es pausada
y regular. Al espirar, intentamos contraer hacia arriba nuestro diafragma de
forma que se eleve en dirección a la cavidad torácica. Al hacerlo, los órganos
del abdomen superior se ven simultáneamente comprimidos hacia atrás, en
dirección a la columna vertebral. Intentamos mantener esta vigorosa contracción
durante algunos segundos. A continuación relajamos unos segundos explayándonos
completamente, y repetimos este ejercicio dos veces más. En la pausa que sigue
seguimos dirigiendo nuestra atención al lugar donde hemos realizado el
ejercicio. En general, experimentaremos un cosquilleo o vibración de intensidad
diversa: algunas personas también sienten calor, o incluso una sensación de
calor intenso. Esta reacción es desencadenada por la energetización del chakra
del plexo solar: parte de la energía liberada asciende hasta el chakra cordial,
que también se activa mediante este ejercicio. Se extiende en nosotros una
sensación de profunda satisfacción interior. Permanecemos completamente
relajados y somos testigos de lo sucedido.
Al
cabo de algunos minutos de profunda tranquilidad pasamos al siguiente
ejercicio.
Ejercicio 3 o La contracción de la nuca
En
este ejercicio inspiramos a través de la nariz y, partiendo de nuestra
situación de relajamiento, intentamos contraer o apretar simultáneamente hacia
abajo la nuca y la barbilla, en dirección al cuerpo. Al hacerlo, tiramos de los
hombros hacia arriba, de forma que el cuello se haga cada vez máis corto.
Mantenemos esta tensión durante unos segundos concentrándonos en nuestra nuca.
Después, nos volvemos a relajar completamente y dejamos todo suelto. A los
pocos segundos repetimos este ejercicio y nos relajamos de nuevo. Lo mismo una
tercera vez: tensar unos segundos y soltar.
Este
tercer ejercicio de contracción disuelve las energías estancadas en el chakra
del cuello, purificando este importante canal que une la cabeza y el corazón.
Cuando aquí se recupera el flujo energético libre de obstáculos, sentimos en la
zona de la nuca y los hombros un fuerte «ardor», que va acompañado de un
sentimiento de fortaleza interior, sinceridad y autoconfianza. Mediante este
ejercicio se armonizan y equilibran las fuerzas del yin y del yang.
Si
realizas consecutivamente los tres ejercicios de contracción que hemos
descrito, podrás constatar instantáneamente una clara mejoría de tu estado
general. No obstante, te aconsejamos encarecidamente que no exageres este
ejercicio. Realizarlo dos veces al día, por la mañana y por la tarde, es en
principio más que suficiente.
Quien
disponga de alguna experiencia puede practicar los ejercicios de contracción,
en el mismo orden indicado, varias veces consecutivas. Pero siempre prestando atención
a su propio bienestar. Nunca debemos superar nuestros límites naturales
internos, que nos indican claramente cuándo es suficiente.
Para
muchas personas, estos ejercicios se han convertido en un componente fijo de su
vida; para nosotros, también, pues bastan unos minutos para realizarlos, y lo
que conseguimos a cambio es sorprendente. Sin embargo, lo que nos hace avanzar
no es conocer estos eficacísimos ejercicios, sino practicarlos a diario.
Transmisión
de la energía vital
universal
EL
espacio que nos rodea está lleno de prana, de energía vital universal. De modo
que una consecuencia lógica sería aprovechar y utilizar directa y
convenientemente estas fuerzas fundamentales, altamente eficaces del cosmos. En
el capitulo dedicado a la respiración por los chakras, ya hemos indicado una
posibilidad de hacerlo. Sin embargo, existen otros métodos muy interesantes y
efectivos de utilizar estas energías cósmicas para disolver bloqueos y para
conseguir un desarrollo integral. Uno de estos métodos se llama «Reiki» *.
Este
método terapéutico natural y de efectos integrales fue (re)descubierto
aproximadamente a mediados del siglo XIX por el japonés doctor Mikao Usui, un
monje cristiano que viajó por muchos países de Oriente y de Occidente. Reiki» significa energía vital universal», y
es una posibilidad terapéutica mediante la cual podemos transmitir directamente
al hombre esta energía fundamental que es eficaz en todo el universo. En el
Reiki, el terapeuta únicamente actúa
como una especie de catalizador o de canal de paso. La energía cósmica
fluye a través de las manos del terapeuta hasta el interior del paciente, sin
necesidad de que añada sus propias energías. En la actualidad, el Reiki es uno
de los métodos terapéuticos naturales que más se está expandiendo. Hace algunos
años publicamos sobre este tema el libro titulado Reiki - universale Lebensenergie
zur ganzeitlichen Selbstheilung, Patientenbehandlung und Fernheilung von
Korper, Geist und Seele («Reiki: energía vital universal» para la
autocuración integral, el tratamiento de pacientes y la curación a distancia de
cuerpo, espíritu y alma»), que ya ha sido traducido a
varios idiomas y
se ha reeditado
varias veces.
_______
*
Reiki, publicado por Edaf, 1993. (N. del T.)
Y el Reiki se está imponiendo con tanta
fuerza porque es sencillísimo de practicar y, además, es altamente eficaz.
Puedes aprender este método en dos cursillos de fin de semana. En uno de estos
seminarios el maestro inculca directamente al alumno la facultad de canalizar
la energía vital universal. Esto se consigue mediante la consagración o
iniciación, en la que se abren los canales de sanación que existen en todas las
personas, aun cuando en la mayoría se encuentren obstruidos.
El
Reiki es fácil de practicar incluso para los niños, después de ponerlos
adecuadamente en situación, y se precisan muy pocos conocimientos especiales.
Esta energía está dotada de una cierta «inteligencia propia»; es decir, que
fluye automáticamente hacia donde es necesaria, y siempre en la dosis correcta.
Desde
su descubrimiento, el Reiki se ha practicado con éxito en todo el mundo en
cientos de miles de casos; y lo han utilizado tanto legos como curanderos y
médicos. En cuanto la energía Reiki fluye de tus manos tienes una posibilidad
maravillosa de armonizar de forma duradera tus chakras o los de otra persona.
Como
los canales curativos por los que fluye la energía Reiki existen de forma
natural en todas las personas, esta energía puede fluir en pequeña escala por
cualquier persona que haya comenzado a abrirse a las energías superiores,
pudiendo transmitirse a través de las manos. Si tienes la sensación de que tus
manos transmiten en la imposición una cierta paz o relajación, aun cuando no
hayan sido consagradas, no dejes de prestar atención a cuanto vamos a exponer a
continuación.
Lógicamente,
la aplicación práctica del Reiki a los- chakras es muy sencilla: imponemos con
toda suavidad nuestras manos sobre cada uno de los centros energéticos y
dejamos que la energía Reiki afluya a ellos con su fuerza armonizadora y
curativa.
Cada
uno de los siete chakras guarda una estrecha interrelación con otro chakra.
Como la energía Reiki fluye simultáneamente por ambas manos, no sólo puedes
proporcionar energía vital a los chakras, sino que al mismo tiempo puedes compensar
los centros energéticos correspondientes, imponiendo una mano a cada uno de los
dos chakras relacionados.
Una
imagen simbólica muy hermosa que transmite de forma muy gráfica la
correspondencia entre los chakras es la del candelabro de siete brazos. Este
objeto de culto judío, cuyo origen se remonta al Antiguo Testamento, tiene una
profunda significación simbólica. En nuestra ilustración las llamas simbolizan
los chakras.
«Candelabro
chakra» de siete brazos
Como
podrás observar, la llama central (chakra del corazón) mantiene un estrecho
contacto con las restantes llamas (chakras), adoptando una posición central.
Por así decirlo, el chakra del corazón posee una función de intermediación
central. Muchas tradiciones antiguas dedicaron una atención especial a este
centro energético, y nosotros deberíamos incorporarlo a todas las terapias
posibles. Sabemos de muchos practicantes de Reiki que, por la noche, se tumban
en la cama y colocan ambas manos sobre el chakra del corazón, llegando incluso
a dormirse en esta postura. Se trata de una aplicación del Reiki óptima para
desarrollar las cualidades del corazón.
Con
ayuda de la ilustración, fácilmente podrás darte cuenta de los chakras que
están estrechamente relacionados entre sí:
El
chakra radical con el chakra coronal.
El
chakra sacro con el chakra frontal.
El
chakra del plexo solar con el chakra del cuello.
Para
compensar los chakras, coloca simultáneamente tus manos sobre dos centros
energéticos mutuamente relacionados: por ejemplo, una mano sobre el chakra
radical y otra sobre el chakra coronal, o una mano sobre el chakra sacro y la
otra sobre el chakra coronal, o, finalmente, una mano sobre el chakra del plexo
solar y la otra sobre el chakra del cuello; también puedes, con ambas manos,
hacer que la energía Reiki suba al chakra del corazón. Las manos deben dejarse
sobre los chakras de tres a cinco minutos. Resulta curioso observar en silencio
cómo se consuma el intercambio energético entre los chakras.
También
puede ser interesante explorar una vez qué chakras necesitan ser recargados con
nueva energía vital cuando existan dolencias o enfermedades concretas. En los
capítulos dedicados a los chakras hemos expuesto cuáles están relacionados con
cada uno de los órganos. Por ejemplo, si nosotros o uno de nuestros pacientes
tiene dolencias en el hígado, en la lista podemos ver que el hígado está
energéticamente relacionado con el chakra del plexo solar. Consecuentemente, en
caso de que exista una enfermedad hepática trataríamos el chakra del plexo solar,
y simultáneamente podríamos dar Reiki al hígado con la otra mano. Otra
posibilidad consiste en tratar el chakra que mantiene una estrecha
interrelación con el centro energético afectado (ver el candelabro de siete
brazos), y compensar ambos chakras con Reiki. Como ya habrás visto, el chakra
del corazón, centro del sistema de chakras, está relacionado con todos los
demás centros energéticos, por lo que también puede recomendarse efectuar la
compensación con el chakra del corazón.
No
obstante, como estas sugerencias serán de interés sobre todo para los
practicantes de Reiki, vamos a cerrar aquí el tema. A través de nuestras
explicaciones puede que te hayas hecho una idea de la forma en que funciona el
Reiki. Quisiéramos recomendar esta forma de terapia a todas las personas que
están buscando un método sencillo y efectivo de lograr una salud integral y la
armonía interior.
Además,
existen diferentes medios auxiliares, utilizados por algunos terapeutas, para
aprovechar las energías cósmicas. En nuestro ámbito cultural, muchas personas
prefieren confiarse a los aparatos técnicos en vez de a las posibilidades
naturales que se nos ofrecen. La utilización de maquetas de pirámides y del
acumulador de orgón han demostrado especialmente sus cualidades.
Gracias
a su forma, en las pirámides se concentran energías cósmicas; también son
capaces de retransmitir esas energías, al igual que el Reiki. Las maquetas de
pirámides de pequeño tamaño pueden colocarse sobre el cuerpo para dirigir las
energías a determinadas zonas corporales. Para esta aplicación concreta se
fabrican u ofertan en el mercado muchas maquetas diferentes de diversos
materiales; todas ellas están construidas respetando la escala de la pirámide
de Kéops de El Guiza, que tiene un ángulo de inclinación de 51 grados. Al
utilizarlas, debes fijarte en que una de sus aristas se alinee exactamente con
el eje norte-sur, pues sólo así podrá desplegar todo su efecto.
Nosotros
mismos hemos efectuado ensayos con pirámides de madera, hierro fundido, mármol,
plata, cobre, cerámica, aluminio, cartón, plexiglás, vidrio, e incluso de
piedras preciosas auténticas, y hemos utilizado maquetas de los más diversos
tamaños. Simpatizamos particularmente bien con las pirámides talladas en
cristal de roca, cuarzo rosa o amatista; puesto que en ellas se combina
simultáneamente el efecto de la gemoterapia. Básicamente, estas pirámides se
colocan sobre el cuerpo en el lugar sobre el que deben actuar, y se dejan
reposar entre 5 y 10 minutos. Los chakras reaccionan muy positivamente a la
energía concentrada en las pirámides. Al utilizarlas es muy provechoso que
nuestra conciencia permanezca en el lugar donde se realiza el efecto.
Un
interesante descubrimiento reciente sobre la energía de las pirámides fue el
que publicó el investigador Manfred Keppeler en su libro Die Gluckspyramide
(«La pirámide de la felicidad»). Tras tediosos estudios y cálculos, encontró
que la escala de Kéops generalmente utilizada es la que ofrece condiciones
óptimas para Egipto, pero no en nuestras latitudes. Basándose en ejemplos
reproducibles, calculó el ángulo óptimo para las pirámides en los países
europeos: el resultado fue una pirámide de mayor pendiente que la conocida de
Kéops. En su maqueta de pirámide, el ángulo de inclinación era de 65 grados,
que permitiría aumentar proporcionalmente el potencial energético.
Tampoco
vamos a exponer aquí exhaustivamente la utilización del acumulador de orgón,
cuya aplicación podemos verla en numerosas consultas de medicina natural; pero,
cuando menos, debemos mencionar esta posibilidad que se nos ofrece. Fue
desarrollado por el psicoanalista e investigador Wilhelm Reich (1897-1957). En
largos años de estudios trató de probar el «od» del barón de Reichenbach
(1788-1869), o de darle una aplicación práctica. Exteriormente, el acumulador
de orgón se asemeja mucho a un armario, pero sus paredes están formadas por un
gran número de capas de diferentes materiales, superpuestas según unas
instrucciones precisas. En esta caja se concentran las energías cósmicas, y
pueden aprovecharse terapéuticamente. También aquí se produce una
energetización de los chakras. Otro procedimiento consiste en cargar
determinados portadores (por ejemplo, trocitos de algodón) en el acumulador de
orgón, y después colocarlos sobre los chakras o pegarlos sobre ellos con
esparadrapo. Este método produce un efecto asombrosamente bueno, como hemos
podido comprobar múltiples veces mediante la prueba kinesiológica del brazo,
que ya hemos descrito.
Si
alguno de los métodos descritos te atrae, pruébalo y déjate sorprender por su
efecto.
Un
viaje fantástico a través
de
los chakras
EL siguiente viaje fantástico también
puede considerarse como una meditación dirigida en la que se abre la puerta que
conduce a las propias imágenes y vivencias interiores. El texto lo hemos
dictado en cinta acompañado de una música adecuada y especialmente compuesta
para este fin; la cinta es Chakra Meditación («Meditación por los chakras»)
(Editorial Windpferd Verlag, 1990). También puedes dictarlo tú mismo en una
cinta o hacer que te lo lea en voz alta un compañero, un amigo o una amiga.
Debe leerse con lentitud, haciendo breves pausas entre frase y frase y otras
pausas mayores entre párrafos, que terminan con puntos suspensivos. También es
muy hermoso hacer este viaje en grupo e intercambiar después las experiencias.
El
texto está articulado para permitirte también extraer aislados los pasajes de
cada uno de los diferentes chakras, en caso de que prefieras trabajar
preferentemente sobre un determinado centro energético. La observación que
figura al principio relativa a la respiración y a la entonación final debe
tenerse siempre en cuenta a lo largo de este viaje fantástico.
Un
aroma sutil que provenga de una lamparilla o de una barrita de incienso puede
potenciar las vibraciones de las piedras
preciosas. En caso de que no utilices la cinta que hemos elaborado,
cualquier música de fondo suave puede ayudar a que la experiencia sea más
profunda.
Pon
los medios para que no te molesten durante la meditación. La estancia debe
estar agradablemente caldeada, sería bueno que tuvieras a mano una manta.
Túmbate comoda mente y evita cruzar las piernas durante todo el viaje
fantástico, pues tal posición obstaculizaría el libre flujo de las energías
(una excepción es la postura del loto).
La
meditación provocará una suave apertura y activación de tus chakras. Pueden
aparecer reacciones curativas, disolverse energías estancadas y hacerse
conscientes sentimientos y sensaciones relegados. Acepta cuanto ocurra, sin
rechazar nada. Confíate interiormente a la fuerza curativa natural. Durante el
viaje fantástico no necesitas hacer nada. Limítate a seguir las palabras que
oirás. No te esfuerces en imaginarte de forma particularmente clara las
imágenes y sensaciones prefijadas. Tampoco intentes interpretar
intelectualmente el texto, puesto que las palabras tendrán su efecto en otros
planos de tu ser. Simplemente, deja que surjan en ti las ideas, pensamientos y
sentimientos que se relacionen por sí mismos con las palabras pronunciadas. Haz
patente esta actitud interior siempre que inicies este viaje fantástico.
Ahora,
cierra los ojos y observa durante un rato tu respiración. Limítate a
observarla, sintiendo cómo viene y va, sin pretender influir sobre ella. Con
cada aliento te irás relajando, hundiéndote más y más profundamente en un
estado de agradable sosiego y de paz interior...
•
Dirige tu atención al primer centro energético, que se abre hacia abajo entre
el ano y los genitales. Permanece allí, sin intenciones, sin expectativas. Tu
concentración provoca una suave activación del chakra radical. Sientes cómo
comienza lentamente a girar. Una energía cálida y pulsátil fluye hacia él. En
su interior va surgiendo paulatinamente una intensa y clara luz roja. A
intervalos, tu primer chakra va imbuyendo su energía en tu cuerpo, cada vez más
profundamente. La sangre la transporta a todas las células, y las va llenando
de un calor apacible y de fuerza vital original. Te abandonas completamente a
este flujo pulsátil de pacífica energía...
Ahora,
siente cómo va abriéndose cada vez más tu centro radical, y cómo la energía
siempre fresca de la tierra va fluyendo e introduciéndose en tu cuerpo. Sigue a
esta energía hasta su origen, cada vez a mayor profundidad en la tierra, hasta
su centro, que resplandece con la misma luz roja intensa que tu primer chakra. A través de los diferentes
estratos de la tierra, un flujo de energía continua avanza desde el núcleo más
íntimo de nuestro planeta madre hasta tu chakra radical. Experimentas una
fuerza oculta que habita la tierra...
Tu
cuerpo fue formado de esta fuerza de la tierra, la fuerza que lo mantiene y
nutre. Es la misma energía que formó los paisajes de nuestra tierra, los,
cuerpos de las plantas, de los animales y de los hombres. Ahora estás unido en
lo más íntimo con la tierra y sus criaturas. Sientes en ti el pulso de la
fuerza viva que habita en ella. Amparado en el ciclo de la tierra viva te
confías plenamente a sus energías protectoras, nutrientes y curativas...
Cuando
retornas de este viaje interior permaneces unido a la fuente de la energía
vital invencible, que fluye incesantemente en ti a través de tu chakra radical.
Estás en la vida tranquilo y relajado, lleno de agradecimiento y amor hacia
este maravilloso planeta que es tu hogar.
•
Mientras el pulso de la fuerza de la tierra continúa fluyendo a través tuyo,
deja que tu concentración se encamine a tu segundo chakra, que se abre hacia
delante un palmo por encima del ombligo. Limítate a percibir esta zona, sin
expectativas, sin metas. Tu concentración activa el segundo chakra. Sientes en
él un sutil movimiento de giro. Es más fluido y vivo que en el chakra radical.
Se siente como un torbellino de agua caliente y viva, como una danza de energía
fluida que da vueltas sin parar. Con cada giro que completa se intensifica en
tu interior una luz anaranjada. Sus vibraciones se propagan por tu cuerpo
recorriéndolo en círculos cada vez mayores, se unen con la circulación de tu
sangre y con el purificador flujo de su linfa. Tu cuerpo se convierte en un
fluir único y vivo...
La
energía fluida continúa propagándose, emana de cada uno de tus poros hasta
rodearte e inundarte por completo. Te envuelve, te rodea en una caricia, te
lleva y te mece suavemente. Sientes un hondo recogimiento y te vas entregando
cada vez más a la caricia y el acunar de esa agua de la vida tu alma va
abriéndose cada vez más a su fuerza purificadora y fecunda. Los canales
obstruidos se abren, se despiertan los sentimientos olvidados. Nueva vida fluye
por doquier hacia ti...
Ese
fluir vivo va extendiéndose más y más dentro de ti, se convierte en un mar
cuyas cálidas aguas te mecen y transportan amorosamente. Sobre ti se cierne un
cielo inmenso. En el horizonte emerge una aurora de color naranja que inunda el
cielo y el mar de luz con reflejos dorados y anaranjados. Es como si hubieras
despertado a la primera mañana de un nuevo mundo. Un profundo sentimiento de
felicidad te inunda, se expande en olas sobre la creación. Sientes que es la
misma vida fecundadora de la creación la que fluye a través tuyo. La vida
dentro de ti comienza a fluir con la vida de la creación. Te abandonas
confiadamente a este flujo de la vida...
Cuando
retornas de este viaje, quedas unido a la fuente de la vida fecundadora que hay
en ti. Estás abierto para la fuerza procreadora y engendradora que te inunda y
rodea.
•
Mientras el agua de la vida continúa fluyendo a través tuyo, haz que tu
concentración se encamine hacia el tercer centro energético, que se abre hacia
delante unos centímetros por encima de tu ombligo. Permanece allí sin intensiones,
sin metas. Tu concentración provoca una suave activación del chakra del plexo
solar. Ahí sientes el estado personal de tu fuerza. Acéptalo como es. Tu
aceptación relaja el tercer chakra poco a poco. Comienza a girar con una
energía cálida y vigorosa. Las vibraciones giratorias hacen surgir en su
interior una luz dorada y brillante. Su brillo va aumentando paulatinamente,
como la luz de un sol naciente. De ella surge una radiación cálida que va
llenando tu cuerpo más y más con su luz benefactora. El dorado calor te inunda.
Relajado y complacido, te abandonas a ese soleado brillo. La luz ilumina hasta
la más recóndita zona de tu alma, llenándote de transparencia y claridad. Las
sombras se disuelven. Desde el centro, situado en mitad de tu cuerpo, la luz
soleada irradia todo tu ser, hasta que sólo moran en ti la paz, la fuerza y la
plenitud dorada...
Irradia
más allá de tu cuerpo, te envuelve en una corona de luz vibrante y envía su
iluminación al mundo. Tu tercer chakra se convierte en un sol que irradia el
esplendor más claro, se convierte en una fuente inagotable de calor que da la
vida, de fuerza y de luz...
Cuando
retornas de este viaje, ordenas tu vida a partir de este centro luminoso de paz
y fuerza, partiendo de tu centro interior. La luz que hay en ti irradia al
mundo y aporta plenitud y, brillo en todos los planos. Tú permites convertirte
en un centro radiante para los hombres, animales y plantas, para todo cuanto te
rodea.
•
Mientras el cálido y soleado brillo continúa llenándote, dejas que tu
concentración se encamine al centro del corazón, que se abre hacia delante en
el centro del pecho, a la altura del corazón. Limítate a percibir esta zona,
sin expectativas, sin metas. Tu concentración activa- el chakra del corazón,
que comienza a vibrar con suaves ondas de energía giratoria. La suavidad de su
vibración hace surgir en su interior un resplandor de color rosado con un aura
verde luminosa. Se siente como una delicada flor de luz embutida en una corona
de hojas verdes. Mientras tu atención continúa vagando por ella, sientes como
esa flor comienza lentamente a abrirse sin parar, hasta revelar en su centro un
corazón de luz dorada. De la flor de tu chakra cordial emana una radiación
amorosa que te envuelve en una vibración de amor y armonía. Te sientes como
llevado por tiernas manos angelicales con espíritu amoroso hasta el último de
tus tendones. Te vas abandonando a esta suavidad y a esta amorosa
comprensión...
Ahora
sientes como del centro dorado de tu corazón emerge una honda alegría, una
sonrisa, una felicidad interior. Es como si de allí surgiera el sonido de una
maravillosa música. Sus vibraciones se van propagando más y más dentro de tu
cuerpo, despertando sus melodías. Resuenan en tu alma, la llenan de amor y
armonía. Llenan el espacio que te rodea, sus vibraciones se introducen hasta
las profundidades de la creación. Y por doquier retorna a ti, como una
respuesta, el sonido de una música que se unifica con la música de tu corazón
en una sinfonía perfecta. Abre una puerta a otro plano del mundo: experimentas
como una vibración de amor y alegría recorre toda la creación. Vibras en
conjunción con todo lo creado en esa música de amor divino que todo lo
penetra...
Cuando
retornas de este viaje, ya no estás solo. A través de tu chakra del corazón
permaneces para siempre unido con el corazón más intimo de todas las cosas.
•
Mientras la música de tu corazón continúa resonando en ti, deja que tu
concentración se encamine a tu centro del cuello, que presenta una abertura
hacia delante, y una menor hacia atrás*. Limítate a percibir esta zona, sin
expectativas, sin metas. Tu concentración activa el chakra del cuello. Sientes
cómo comienza a vibrar con una energía infinitamente sutil que gira. La
libertad de su frecuencia hace surgir en su interior una luz azul clara
transparente y resplandeciente. Es la vibración de la vastedad azul del cielo,
que aquí mora en ti. Entonces permites que esta vibración transparente y
luminosa vaya difundiéndose dentro de ti hasta que llena todo tu ser...
La
luz va haciéndose en ti más brillante y ensanchándose, libre e ilimitada como
la bóveda celeste. Tú cedes todo el espacio que existe en tu mundo interior y
exterior, al igual que el cielo infinito permite en sí la vida de todas las
estrellas, planetas y astros. Todo en ti y en tu vida recibe su sitio, cosas
que perecen y surge lo nuevo, y tú permites esta danza de la vida en la
maravillosa infinitud que es tu auténtico ser...
Todo
puede ser como es, todo puede ir y venir. En esta libertad y amplitud de tu
conciencia te sientes sano y completo. Un claro sentimiento de felicidad vibra
en ti a través de la ancha bóveda celeste. Y tú mismo permaneces en silencio,
al acecho solo de cuanto escuchas en tu espacio infinito. Te dejas convertir en
un canal para los mensajes que recibe tu alma más Intima...
Cuando
retornas de este viaje, llevas en ti la luz de la inmensidad del cielo. Te
aceptas tal como eres y dejas fluir libremente hacia el exterior las energías.
_______
*
La abertura posterior pertenece a un chakra secundario menor, que deberla
considerarse conjuntamente.
•
Mientras perdura en ti la infinitud luminosa y transparente, haz que tu
imaginación se encamine hacia el centro frontal, que se abre hacia delante en
el centro de la frente, justo encima de las cejas. Limítate a percibir esta
zona, sin intenciones, sin metas. Tu concentración activa el chakra frontal.
Observas como comienza a girar y a vibrar. Sus vibraciones son tan sutiles que
apenas se perciben, y hacen surgir un sentimiento de vivo silencio. De la
profundidad de este silencio comienza a brillar paulatinamente una luz añil
transparente. Es la luz de una noche profunda con su oculta vivacidad en la
infinitud del espacio. Introdúcete con tu percepción en esta luz, deja que su
apacible brillo vaya penetrando tu conciencia...
Cuanto
más tiempo permanezcas concentrado en la luz añil, más profundos y sutiles
experimentarás los planos de su radiación. Su vibración te serena, te hace
receptivo y te amplía. El silencio en ti es cada vez mayor. Los pensamientos
retornan a la superficie de tu espíritu. Tu conciencia se llena plenamente de
la radiación serena de la tranquila luz. Te vas hundiendo más y más en la paz
azul y te nutres de la fuente omnipresente de esa luz, del origen del que mana.
Es una zona de perfecto silencio dentro de ti, en la que tú permaneces también
en completo silencio, con absoluta concentración. En este plano sosegado del
ser habita un saber que viene a ti como intuición, en imágenes, sonidos,
sensaciones o intuiciones inmediatas. Aquí estás unido con la inteligencia,
cósmica, te abres al espíritu universal que actúa en ti y en toda la
creación...
Cuando
retornas de este viaje, atraviesas la vida con una verdad mayor, con una
silenciosa franqueza por la verdad oculta tras las manifestaciones exteriores
del mundo.
•
Mientras perdura en ti el profundo y receptivo silencio, deja que tu atención
se encamine hacia el chakra coronal, que se abre hacia arriba encima de tu
cabeza y en el centro. Permanece allí sin intenciones, sin metas. Tu concentración
va abriendo con absoluta lentitud esta puerta, que irradia una luz transparente
de color lila. Es como si pisaras un lugar sagrado, un templo de luz lila que
se abre hacia arriba. Y en la abertura se vierte una nueva luz blanca y
radiante que encierra simultáneamente todos los colores. Como una ducha rocía
su bendición sobre ti. Todos tus poros se van abriendo, la van absorbiendo
hasta que te llena completamente...
Es
una luz sin límites ni tiempo. Notas que desde su inicio ilumina tu interior como
si fuera el corazón más Intimo de toda la creación. En esta luz perfecta eres
uno con el ser divino omnipresente. Su brillo es absolutamente sereno y
contiene toda la música. Está lleno de paz, como el instante de la salida del sol, y, sin embargo, oculta toda la danza
de la vida; en su infinita presencia. Paz en esa luz para dar y tomar. Aquí
estas en casa, aquí has llegado a la meta de tu viaje...
Algo
de esa luz continuará brillando para siempre en ti. Deja que ilumine con su
brillo tu vida y tu mundo.
•
Ahora dirige tu concentración a tu cuerpo. Respira algunas veces profundamente,
estírate y desperézate hasta que te encuentres otra vez aquí y ahora... Tómate
tu tiempo antes de abrir lentamente los ojos...
Algo
de tus vivencias continuarán resonando en ti y cambiarán tu vida. Pero ese
cambio ocurrirá por sí solo. Acéptalo sin forzar. Cada vez que lo sientas
puedes iniciar de nuevo este viaje. Pero deja a tu alma tiempo suficiente para
procesar e integrar estas vivencias. Tu viaje será un poco distinto cada vez.
Si lo realizas regularmente, tus experiencias serán más profundas y claras con
el paso del tiempo y se realizarán cada vez más en la vida diaria.
Anexo
Resumen
de correspondencias
Resumen
de correspondencias
Chakra
|
Nombre/Denominación
|
Símbolo
|
Posición
|
1er Chakra
|
Chakra Muladhara, chakra radical,
chakra basal, centro coxal (apoyo radical)
|
Flor de loto de cuatro pétalos
|
Entre el ano y los genitales, unido
con el hueso del coxis, se abra hacia abajo
|
2º
Chakra
|
Chakra Savadhisthana, chakra sacro,
centro sacro
|
Flor de loto de seis pétalos
|
En la parte superior del hueso sacro,
aproximadamente en el límite del vello púbico, se abre hacia delante.
|
3er Chakra
|
Chakra Manipura, chakra del plexo
solar, centro umbilical (chakra del bazo) (chakra del estómago) (chakra del
hígado)
|
Flor de loto de diez pétalos
|
Dos dedos por encima del ombligo
|
4º Chakra
|
Chakra Anahata, chakra cordial o del
corazón, centro del corazón.
|
Flor de loto de doce pétalos
|
En el centro del pecho (externón), se
abre hacia adelante
|
5º Chakra
|
Chakra Vishuddha, chakra del cuello,
chakra de la garganta, centro de comunicación
|
Flor de loto de dieciseis pétalos
|
Entre la nuez y la laringe, en la
parte anterior del cuello, se abre hacia adelante
|
6º Chakra
|
Chakra Ajna, chakra frontal, tercer
ojo, ojo de la sabiduría, ojo interior (chakra de las órdenes)
|
Flor de loto de noventa y seis
pétalos (2 x 48 pétalos)
|
Un dedo por encima de la base de la
naríz, en el centro de la frente, aproximadamente dos dedos detrás de la
frente, se abre hacia adelante
|
7º Chakra
|
Chakra Sahasrara, chakra coronal,
centro de la coronilla, flor de loto de los mil pétalos
|
Flor de loto de mil pétalos
|
En el centro, sobre la cabeza, se
abre hacia abajo.
|
Resumen
de correspondencias
Chakra
|
Principio fundamental
|
Función sensorial
|
Color
|
1er Chakra
|
Voluntad física hacia el ser
|
Olfato
|
Rojo fuego
|
2º
Chakra
|
Propagación creadora del ser
|
Gusto
|
Naranja
|
3er Chakra
|
Configuración del ser
|
Vista
|
Amarillo a oro
|
4º Chakra
|
Entrega al ser
|
Tacto
|
Verde, rosa, oro
|
5º Chakra
|
Resonancia con el ser
|
Oído
|
Azul claro
|
6º Chakra
|
Conocimiento del ser
|
Todos los sentidos, también en forma
de percepción extrasensorial
|
Añil, también amarillo y violeta
|
7º Chakra
|
Ser puro
|
Violeta, blanco, oro
|
Chakra
|
Correspondencia astrológica
|
Piedra preciosa correspondiente
|
Elemento
|
1er Chakra
|
Aries/Marte, Tauro, Escorpio/Plutón,
Capricornio/Saturno, (en el Ayurveda: Sol)
|
Ágata, jaspe sanguíneo, granate,
coral rojo, rubí
|
Tierra
|
2º
Chakra
|
Cáncer/Luna, Libra/Venus,
Escorpio/Plutón
|
Cornalina, piedra lunar
|
Agua
|
3er Chakra
|
Leo/Sol, Sagitario/Júpiter,
Virgo/Mercurio, Marte
|
Ojo de tigre, ámbar, topacio
(dorado), citrino
|
Fuego
|
4º Chakra
|
Leo/Sol, Libra/Venus, Saturno
|
Kunzita, esmeralda, jade (verde),
cuarzo rosa, turmalina (rosa-roja)
|
Aire
|
5º Chakra
|
Géminis/Mercurio, Marte, Tauro/Venus,
Acuario/Urano
|
Aguamarina, turquesa, calcedonia
|
Eter (akasha)
|
6º Chakra
|
Mercurio, Sagitario/Júpiter,
Acuario/Urano, Piscis/Neptuno
|
Lapislázuli, zafiro, añil, zodalita
|
|
7º Chakra
|
Capricornio/Saturno, Piscis/Neptuno
|
Amatista, cristal de roca
|
Resumen
de correspondencias
Chakra
|
Correspondencias corporales
|
Glándulas asociadas
|
Hormonas asociadas
|
1er Chakra
|
Todo lo sólido, columna vertebral,
huesos, dientes, uñas, ambas piernas, ano, recto, intestino grueso, próstata,
sangre, formación celular
|
Glándulas suprarrenales
|
Adrenalina, Noradrenalina
|
2º
Chakra
|
Cavidad pelviana, organos
reproductores, riñones, vegiga, todos los líquidos como sangre, linfa, jugos
digestivos, esperma
|
Glándulas sexuales, ovarios,
próstata, testículos
|
Estrógeno, Testosterona
|
3er Chakra
|
Parte inferior de la espalda, cavidad
abdominal, sistema digestivo, estómago, hígado, bazo, vesícula biliar,
sistema nervioso vegetativo
|
Páncreas (hígado)
|
Insulina (bilis)
|
4º Chakra
|
Tercio superior de la espalda,
corazón, caja torácica y cavidad torácica, parte inferior de los pulmones,
sangre, sistema circulatorio, piel, manos
|
Timo
|
Hormona tiroidea (sin explicación
científica)
|
5º Chakra
|
Pulmón, bronquios, esófago, aparato
del habla (voz), garganta, nuca, maxilar superior, maxilar inferior
|
Tiroides, Glándula paratiroides
|
Tiroxina (triyodotiroxina)
|
6º Chakra
|
Cerebelo, oídos, nariz, senos
paranasales, ojos, en parte sistema nervioso, frente, rostro
|
Glándula pituitaria (hipófisis)
|
Vasopresina (adiuretina), pituitirina
|
7º Chakra
|
Cerebro, cráneo
|
Glándula pineal (epífisis)
|
Serotonina (enteramina) (melatonina)
|
Resumen
de correspondencias
Chakra
|
Forma musical
|
Vocal
|
Sonido
|
1er Chakra
|
Música de marcado ritmo (música
bailable)
|
«u»
|
Do
|
2º
Chakra
|
Música ligera (bailes populares,
música de entretenimiento)
|
«o» cerrada
|
Re
|
3er Chakra
|
Ritmos ardorosos, música orquestal
armoniosa
|
«o» abierta
|
Mi
|
4º Chakra
|
Música clásica, música Nueva Era,
música sacra
|
«a»
|
Fa
|
5º Chakra
|
Música y cantos tonales, danzas
sagradas y meditativas, música Nueva Era
|
«e»
|
Sol
|
6º Chakra
|
Música clásica (Oriental y
occidental), sonidos cósmicos, música Nueva Era
|
«i»
|
La
|
7º Chakra
|
Silencio
|
«m»
|
Si
|
Epílogo
y agradecimiento
EN
un tema como el que nos ha ocupado nadie puede prescindir de recurrir a los
demás, sobre todo, porque el saber relativo a los chakras surgió en una
tradición muy antigua en el tiempo. Por ello, nos lremos servido de muchas
fuentes de la índole más variada, con el fin de poder transmitir el
conocimiento que se tiene de los chakras con la mayor amplitud posible pero
manteniendo un sentido práctico. Algunos de los aspectos expuestos necesitaron
una minuciosa y aburrida revisión antes de poder incorporarlos a este libro.
Igualmente, hemos sido parcos en la utilización de los muchos términos
sánscritos que existen, a menudo confusos para nosotros los occidentales, y
hemos intentado explicar muchos de ellos en nuestro propio idioma.
Por
ello, queremos expresar nuestro más cordial agradecimiento a todas las personas
que con su palabra, sus escritos y sus instrucciones prácticas nos han ido
iniciando en este conocimiento a lo largo de muchos años, transmitiéndonos las
técnicas para aplicar el conocimiento teórico a las experiencias prácticas.
Vaya también nuestro agradecimiento a los maestros que mucho tiempo antes que
nosotros se esforzaron por elaborar, enseñar y conservar estos importantes
conocimientos. A todos ellos queremos dedicar este libro.
Nuestro
especial agradecimiento a nuestro amigo, el diseñador gráfico y maestro de
meditación Klaus-Peter Husch, quien con paciencia, creatividad y buen hacer
plasmó en papel las ilustraciones del presente libro, y que en todo momento
estuvo dispuesto a dar cumplida expresión a nuestros muchos deseos.
También
expresamos nuestro agradecimiento a nuestros editores por el laborioso esfuerzo
aplicado en los pequeños detalles y en la edición del presente libro.
Ojalá
que estos esfuerzos ofrezcan a un gran número de personas una ayuda real y
cercana en los caminos elegidos en la vida.
Indice
PREFACIO
|
|
El
sistema energético y los cuerpos no materiales del Hombre
|
|
El cuerpo etérico
|
|
El cuerpo emocional
|
|
El cuerpo mental
|
|
El cuerpo espiritual
|
|
La misión y el
funcionamiento de los chakras
|
|
Ciclos de
evolución humana a la luz de la teoría de los chakras
|
|
El origen de los
bloqueos en los chakras
|
|
La disolución de
los bloqueos
|
|
Cómo podemos
detectar los chakra que tenemos bloqueados
|
|
Sexualidad y
chakras
|
|
Primer chakra
|
|
Segundo chakra
|
|
Tercer chakra
|
|
Cuarto chakra
|
|
Quinto chakra
|
|
Sexto chakra
|
|
Séptimo chakra
|
|
Para
la comprensión de las correspondencias astrológicas
|
|
Posibilidades
para purificar y activar los chakras
|
|
Experiencia natural
|
|
Terapia por el sonido
|
|
Cromoterapia
|
|
Una meditación
cromática con los chakras
|
|
Gemoterapia
|
|
Aromaterapia
|
|
Formas de yoga
|
|
La respiración
por los chakras
|
|
El masaje de las
zonas reflejas de los chakras
|
|
Ejercicios
corporales para liberar bloqueos energéticos
|
|
Transmisión de
la energía vital universal
|
|
Un viaje
fantástico a través de los chakras
|
|
ANEXO
|
|
RESUMEN DE
CORRESPONDENCIAS
|
|
EPÍLOGO Y
AGRADECIMIENTO
|
la informacion es recopilada de la web y la comparto sin ambito de lucro
ResponderEliminar